La crisis del arte: de la expresión genuina a la basura conceptual
EA.- El arte siempre ha sido un espejo de la sociedad de la que procede, una ventana abierta a las emociones, ideas y conflictos de su tiempo. Pero, demonios, en la escena del arte contemporáneo actual, estamos viendo una tendencia creciente hacia la especulación y la mierda conceptual.
La evolución del arte ha sido un viaje infernal, desde las impresionantes pinturas rupestres hasta las alucinantes creaciones digitales de hoy en día. Pero en medio de toda esta diversidad, hemos perdido de vista el verdadero propósito del arte: la expresión genuina y la conexión humana.
El verdadero aprendizaje del arte reside en dominar el oficio, las técnicas y los materiales para dar vida a tu visión creativa. Sin esta base sólida, el arte se vuelve superficial y carece de sentido. Es importante reconocer que el arte predice los cambios y retos a los que se enfrentará la humanidad. Es en la expresión de nuevas ideas temáticas donde encontramos la anticipación del futuro, la exploración de conceptos que desafían lo convencional y nos empujan a imaginar nuevos horizontes.
La especulación con el arte ha convertido las obras en meros objetos de inversión, despojándolas de su valor intrínseco y convirtiéndolas en piezas de un mercado despiadado y elitista. Las subastas millonarias y las ferias de arte se han convertido en escenarios para la exhibición de la riqueza y la codicia, donde el verdadero talento queda a menudo eclipsado por la etiqueta del precio.
Por otra parte, el arte conceptual ha caído en la trampa del fraude intelectual, donde las ideas vacías y la falta de habilidad técnica se celebran como genialidad. Las obras se convierten en meras excusas para discursos pomposos y teorías pretenciosas, mientras los verdaderos artistas luchan por ser reconocidos en un mar de banalidad y engaño.
El futuro del arte es incierto, pero si queremos preservar su integridad y relevancia, necesitamos volver a lo básico: honestidad, autenticidad y una maldita pasión por la creación. Es hora de dejar de lado la especulación y las patrañas conceptuales y centrarnos en lo que realmente importa: el arte como expresión del alma humana y puente para el entendimiento y la empatía entre nosotros.
Jajajaja, no se puede negar que la caja de zapatos parece una caja de zapatos, este tipo pertenece al realismo.