Mirta Torres.- Los que nos dedicamos a la ciencia pensamos que nuestras ideas y conocimientos adquiridos en el estudio impartido en las universidades de esta sociedad y el esfuerzo tenaz, nos conducen a crear soluciones que son innovadoras. Pero en realidad las mejores ideas innovadoras son aquellas que provienen de momentos inspiradores, en los cuales, cuando nuestra mente está tranquila, de repente nos aparece la genial idea o alguna imagen como si la misma ya estuviese previamente en el Universo y solo fuimos receptores en ese momento de la misma.

El punto es: ¿somos buenos receptores o no?

Tenemos en nuestra historia muchas anécdotas de científicos que narran sus momentos inspiradores, y para ilustrar el mismo traigamos como ejemplo la historia de Nikola Tesla, uno de los más grandes inventores del siglo XX.

Nikola Tesla nació en Smiljan, antiguo imperio austro- húngaro, en 1856​, falleció a los 87 años de edad y en su vida tuvo que sortear varias enfermedades como la peste y el cólera.

El sistema de producción y distribución de la energía eléctrica, los motores de la mayoría de los electrodomésticos que utilizamos, el control remoto o la comunicación por ondas son algunos de los más de 700 inventos o ideas de este inventor serbio.

El padre de Tesla, un sacerdote de la iglesia ortodoxa, fue un hombre muy erudito, un poeta y escritor. Su madre, un ama de casa​ que dedicaba parte de su tiempo como científica autodidacta al desarrollo de pequeños aparatos caseros, era una persona con grandes valores y fortaleza como no abundan hoy en día; como ejemplo de esto, cuando era adolescente una peste virulenta asoló el país y ella asistió sola al cuidado de sus vecinos que estaban postrados por la terrible enfermedad.

Durante su infancia, Tesla, vivió en una zona rural, y desde ahí desarrolló un profundo respeto y amor por la naturaleza y los animales, este sentimiento lo acompañó durante toda su vida. Ya entrado en años, podía caminar más de 16 km contemplando la naturaleza y dedicar mucho tiempo a alimentar y cuidar de las palomas.

Cuenta Tesla, que durante su niñez sufría de una extraña afección debido a la aparición de imágenes, a menudo acompañadas de fuertes relámpagos de luz y las mismas eran de cosas o escenas que había visto en la realidad, no de su imaginación3. Al principio, vivió estas experiencias con gran temor, pero luego, como un estado de gracia. De hecho, las intuiciones más geniales sobre sus descubrimientos e invenciones importantes fueron a partir de estas experiencias. Con respecto a esto Él escribió:

“El don del poder de la mente proviene del Ser Divino que es Dios, y si concentramos nuestro pensamiento sobre esta verdad, nos sintonizamos con su gran energía”.

Tesla era una persona que no se preocupaba en lo más mínimo por el dinero, tal es así que renunció a los derechos de las ganancias por cada kilowatt de energía vendida, lo cual lo hubiese convertido en una persona millonaria.

Sus anhelos eran siempre muy altruistas como el de obtener energía libre y limpia, de tal forma que cada ciudadano tuviera acceso a la misma sin pagar un centavo. Podemos resumir su pensamiento en una sola frase dicha por el mismo Tesla:

Si no tiene como finalidad la mejora de las condiciones humanas, la ciencia es tan solo una perversión.

Como podemos ver a lo largo de su vida, Tesla creyó firmemente en la existencia de un ser Superior, en Dios; su objetivo principal fue ayudar a la humanidad y no se preocupó en lo más mínimo por la fama ni por el dinero.

La ciencia de hoy en día es prácticamente atea, niega la existencia de un ser Superior, y está muy preocupada por la fama y el dinero que puede obtener con las patentes. Con esta situación creciendo día a día es difícil que podamos ser buenos receptores a no ser que empecemos a creer firmemente en Dios y hagamos crecer nuestros valores morales.

Ref.:

https://es.wikipedia.org/wiki/Nikola_Tesla#cite_note-JOELMARTIN-4
https://espacio.fundaciontelefonica.com/wp-content/uploads/2014/02/1420478461-nikola_tesla_suyo_es_el_futuro_cuadernoprofesores.pdf
Truner Noema Yo y la energía 10 edición. Mis Inventos por Nicolás Tesla: Artículo publicado por la revista Electrical Experimenter en 1919.
Massimo Todorani, Nikola Tesla, Vida y Descubrimiento del más genial inventor del siglo XX.