Madrid está de celebración ya que este jueves, 9 de noviembre, volverá a celebrar la fiesta de su patrona, la Virgen de la Almudena. La Almudena es la Virgen María que está unida a la capital madrileña desde el principio de su historia cristiana.

Según cuenta la tradición, el 9 de noviembre del año 1085 se rasgó una parte de una de las torres de la muralla en donde apareció una imagen de la Virgen. Una imagen que tiempo atrás había sido ocultada por los cristianos.

Poniéndonos en situación, nos tenemos que remontar al siglo VIII. En esa época existía un templo en el que se veneraba una imagen de la Virgen María.

Esta fue escondida por los cristianos ante la invasión de los musulmanes en nuestro país. Los españoles tenían miedo de que el pueblo invasor la destruyera, así que decidieron protegerla entre las piedras de la muralla.

Fueron muchos los intentos por encontrarla pero ninguno daba resultado. El rey Alfonso VI convocó una procesión en su honor. Un recorrido alrededor de toda la muralla en el que se cayeron unas piedras de un hueco de la muralla.

Ahí fue donde apareció la imagen. Se llamó así porque Almudena viene de la palabra “al-mudayna”. Esta palabra significaba: recinto militar amurallado. Era el espacio que ocupaba en Madrid la colina donde hoy se sitúa la Catedral y el Palacio Real.

En el momento en el que se derrumbaron las piedras, se cuenta que la Virgen apareció junto con dos cirios encendidos. En el año 1382 esta Virgen ya tenía grandes devotos, y en julio del 1977 el Papa Pablo VI la declaró patrona de Madrid.

En la actualidad hay una iglesia que guarda consigo la imagen de esta Virgen. Una catedral, la de la Almudena que recibe cada día la visita de cientos de turistas.

No sabemos hasta que punto es leyenda o realidad, pero lo que está claro es que la Virgen de la Almudena ha mantenido viva esa llama de amor por la Virgen.