Tyler Durden.- «Lo que he encontrado hasta ahora es evidencia que apunta a una doble facturación, un posible robo de fondos gubernamentales. Es preocupante, especialmente porque involucra patógenos peligrosos e investigaciones riesgosas», dijo Diane Cutler, cuyos servicios fueron contratados por el senador republicano de Kansas Roger Marshall.

Cutler tiene más de 20 años de experiencia investigando el fraude en la atención médica y los delitos de cuello blanco, y sus conclusiones surgen de su revisión de más de 50.000 documentos relacionados con subvenciones estadounidenses que financiaron la investigación del coronavirus en China.

Los aparentes pagos dobles, realizados a través de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), se relacionaban con una variedad de costos reclamados, incluidos salarios, viajes, suministros médicos y equipo.

Fuentes anónimas dijeron a CBS que el daño podría ascender a decenas de millones de dólares. Marshall ha entregado los hallazgos de Cutler a USAID y al organismo de control interno de la agencia, que ha iniciado una investigación propia. Podría tomar seis meses o más.

El 28 de febrero, el director del FBI, Christopher Wray, dijo que la oficina había concluido hace mucho tiempo que la pandemia de Covid-19 probablemente fue el resultado de una filtración de un laboratorio chino. Días antes, se informó que el Departamento de Energía había llegado, en 2020, a su propia determinación de que era más probable una fuga de laboratorio.

Este mes, el ex director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los NIH, Anthony Fauci, fue acusado de incitar a un grupo de científicos a publicar un artículo que refuta la teoría de la fuga de laboratorio, pocos días después de que los científicos advirtieran a Fauci, en febrero de 2020, que Covid-19 podría haberse filtrado de un laboratorio.

Dos autores de ese mismo artículo, que inicialmente expresaron su preocupación por una fuga de laboratorio pero luego cambiaron su tono, recibieron millones en subvenciones de los NIH bajo Fauci.