John Hugh Demastri.- Los gobiernos estatales y locales estadounidenses emitieron al menos ocho paquetes de subsidios separados de mil millones de dólares a grandes corporaciones en 2022, gracias en parte al gasto federal de COVID-19, según el análisis del grupo de expertos sin fines de lucro Good Jobs First, informó el martes The Wall Street Journal.

Los gobiernos estatales, que han acumulado un récord de 136.8 mil millones de dólares en reservas de efectivo gracias en parte a los fondos de estímulo COVID-19, generalmente tienen restringido el uso de fondos federales para créditos fiscales corporativos, según el WSJ. Sin embargo, generalmente pueden pagar otros gastos utilizando esos fondos, dejando dinero estatal para ofrecer subsidios.

Las compañías han estado trayendo fábricas de vehículos eléctricos, baterías y chips de computadora a los Estados Unidos en medio de las crecientes tensiones con China y los importantes créditos fiscales federales, informó el WSJ. Good Jobs First estima que cada empleo creado costará a los contribuyentes más de $308,000 en subsidios, ya que los estados compiten para atraer proyectos.

Los gobiernos de Georgia, Michigan y Virginia Occidental se encuentran entre los que ofrecen estos subsidios masivos, informó el WSJ.

El presidente Joe Biden recientemente promocionó el hecho de que su firma Ley de Reducción de la Inflación (IRA) implementaría una tasa impositiva corporativa mínima del 15%, haciendo que las corporaciones paguen su «parte justa», en su discurso sobre el Estado de la Unión a principios de febrero. Inicialmente, se proyectó que la IRA ofrecería aproximadamente 30 mil millones de dólares en subsidios por parte de la Oficina de Presupuesto del Congreso, pero los analistas del sector privado ahora estiman que el proyecto de ley ofrecerá al menos 136 mil millones de dólares en subsidios luego de un aumento en las inversiones nacionales en manufactura.

A cambio de una parte de aproximadamente 7.500 millones de dólares en subsidios federales, la Administración Biden recientemente llegó a un acuerdo con el gigante de vehículos eléctricos Tesla para hacer que casi la mitad de sus 17.000 estaciones de carga de vehículos eléctricos sean accesibles para otras marcas. La Ley de Infraestructura Bipartidista de la administración Biden ha reservado casi 25 mil millones para subsidiar el desarrollo de infraestructura de vehículos eléctricos, con el objetivo de que Estados Unidos tenga 500,000 cargadores de este tipo disponibles en todo el país para 2030, según una hoja informativa de la Casa Blanca.

Si bien los megaacuerdos están aumentando, también lo son los acuerdos relativamente más pequeños de 50 millones de dólares o más, informó el WSJ. Los estados y ciudades ofrecieron 23 acuerdos de este tipo en 2022, el nivel más alto en siete años, pero este número no incluye los descansos significativos ofrecidos tanto por la Ley de Reducción de la Inflación como por la Ley de Chips y Ciencia.

En muchos casos, los legisladores estatales desconocen a qué compañía están ofreciendo subsidios, informó el WSJ. Los negociadores de negocios tienden a ocultar las identidades de sus clientes para evitar que la información sobre sus intereses se filtre a la prensa.