Alberto Canalejo Echeverría.- Estimados señores:

Me dirijo a ustedes en referencia a la noticia publicada sobre mi persona hace unos días en vuestro digital, con las siguientes faltas a la verdad:

.- Se trata de una carga de electricidad puntual debido a la falta de energía del vehículo que usé para el ejercicio de mi trabajo y visitando a domicilio a varios pacientes ese día. Dicha toma no tiene un cargador específico y supone un cargo mínimo y autorizado, de menos de 60 céntimos.

.- Han publicado la matrícula de mi coche sin “pixelar”, una fotografía que , aunque antigua, facilita mi reconocimiento, datos de mi afiliación, así como de mis propiedades y todo ello sin mi autorización.

.- No pertenezco a la Ejecutiva Provincial del PP ni a ninguna otra ejecutiva de ningún otro partido político. Ejerzo mi trabajo desde mi vocación personal y de servicio a mis pacientes y a los usuarios de mi zona.

Me habría gustado haber podido aclararles estos y otros puntos personales antes de que ustedes hicieran la publicación y sigo a su disposición para hacerlo.

Por todo ello y a la mayor brevedad , SOLICITO:

Tengan a bien retractarse de la noticia con las disculpas pertinentes o me veré obligado con mi abogado y el abogado de mi empresa a ejercer medidas legales que se consideren oportunas.

Nota de la Dirección: AD dio cauce a la información que nos fue suministrada y, dando por ciertas las afirmaciones de don Alberto Canalejo respecto al uso del vehículo para asuntos profesionales, nos disculpamos por los perjuicios ocasionados. También asumimos el error de no haber contrastado debidamente la información a través de su versión. Se trató de una mala praxis profesional por parte del autor del artículo y que no exime a AD en tanto responsable de su publicación. Es por ello que expresamos nuestras disculpas a don Alberto y la consiguiente retractación en los términos por él expresados en su carta.

También lamentamos no haber contrastado debidamente su pertenencia o no al comité ejecutivo del partido que se reseña en la noticia. Todo ello menoscaba el rigor que pretendemos imprimir a nuestras informaciones. Extendemos nuestras disculpas a los lectores por la recepción de una información que no debería haberse publicado.