Jim Hoft.- «Alrededor de abril del año pasado, las sociedades de patología y forense ya han emitido una declaración de que en el futuro, se debe realizar una autopsia a las personas que han muerto después de la vacunación», dijo el profesor Fukushima. «En el futuro, necesitamos establecer urgentemente pautas sobre qué tipo de tratamiento médico se debe proporcionar a las víctimas heridas por las vacunas, y necesitamos desarrollar técnicas de diagnóstico».

Según Fukushima, el Ministerio de Salud de Japón no reconocerá el vínculo causal entre la vacuna y las muertes. Los investigadores japoneses amenazaron al gobierno con que se presentarían demandas adicionales por el encubrimiento del daño de la vacuna COVID.

«Una cosa más, ya se han realizado autopsias patológicas en personas que murieron después de recibir la vacuna. Sin embargo, el Ministerio de Salud todavía no está dispuesto a reconocer el vínculo causal entre la vacuna y las muertes. Si el Ministerio de Salud mantiene esta posición injustificada, tenemos la intención de presentar demandas adicionales en consulta con nuestros abogados», dijo Fukushima.

«Exigimos que el Ministerio de Salud proporcione una compensación adecuada a las víctimas basada en la ley de vacunación. En otras palabras, la víctima es compensada en base a la ley de vacunación que está debidamente estipulada por la ley japonesa», continuó.

Cuando un periodista le preguntó qué le diría a los profesionales médicos que proporcionan vacunas a los pacientes, respondió:

“Quiero decir una cosa muy claramente al Ministerio de Salud, además de a los profesionales médicos. Deben distribuir un Manual de la Víctima de Vacunación a todos los que han sido vacunados. El Manual de Víctimas de Vacunación es similar al Manual de Víctimas de la Bomba Atómica, que se distribuye a los sobrevivientes de bombas atómicas. Después de distribuir el manual de víctimas de vacunación a las personas vacunadas, se debe alentar a las instituciones médicas a hacer un seguimiento adecuado de las personas vacunadas. Es necesario examinar si existe un vínculo entre la enfermedad y la vacuna. Las pruebas de biopsia deben realizarse en personas enfermas que sospechen una enfermedad inducida por la vacuna”.

El profesor Fukushima agregó: «Los vacunados tienen cuatro veces más probabilidades de infectarse que las personas no vacunadas. También se encontró que las tasas de mortalidad eran más altas entre las personas vacunadas de todas las edades. La evidencia para promover la vacunación se ha perdido. El estado ha ocultado y dejado de revelar datos inconvenientes. Es una grave crisis nacional».

Los médicos en Japón ahora están investigando el vínculo entre la vacuna experimental Covid y el número sin precedentes de personas que mueren repentinamente.