¿Conoces la clasificación de los fuegos y tipos de extintores adecuados?
El mantenimiento adecuado de los extintores es imprescindible, no solo para cumplir con las reglas y normativas de la ley, sino también para garantizar la seguridad de todos los presentes. De allí la importancia, no solo de comprar un extintor, sino de hacerlo en función del tipo de fuego más probable que se puede desencadenar en un lugar, en función de los materiales y demás elementos presentes.
En este sentido, el Grupo Profuego es líder en mantenimiento de extintores, por lo que se trata de una de las mejores opciones del mercado actual para asegurarnos de cumplir con lo establecido por la ley y así evitar todo tipo de multas, además de otros problemas legales. Y es que, como comentamos anteriormente, la clasificación de los fuegos es fundamental para, en función de ello, adquirir los extintores adecuados y, por supuesto, posteriormente, cumplir con los mantenimientos óptimos, indispensable para garantizar la seguridad del personal, clientes, proveedores y demás.
Clasificación de los fuegos
Sin lugar a dudas, la clasificación de los fuegos es fundamental para determinar las probabilidades de conocer cuál puede ser el que más se pueda desarrollar en diferentes tipos de establecimientos. Es importante recordar que hay establecimientos o tipos de negocios mucho más vulnerables, como es el caso de restaurantes, talleres o cocinas, entre muchos otros.
A continuación compartimos la clasificación de los fuegos en función de la norma europea, imprescindibles para hacer una adecuada elección de extintores, y así cumplir con los reglamentos de la ley, recordando que esta clasificación se hace en función de los materiales combustibles:
– Clase A: esta clasificación hace referencia a materiales sólidos, como el cartón, madera, neumáticos y tejidos.
– Clase B: hace referencia a los fuegos generados por líquidos inflamables, como queroseno, gasolina, aguarrás y combustible en general.
– Clase C: este tipo de fuego es el que se genera por cualquier desperfecto o problemas eléctricos.
– Clase D: los fuegos de esta clase, son los que se generan como consecuencia de metales inflamables, como la lana de acero, aluminio en polvo o magnesio.
– Clase F: esta clasificación hace referencia a los fuegos generados por aceites y grasas de cocina.
Tipos de extintores
Como comentamos anteriormente, esta clasificación es sumamente importante para hacer una selección adecuada de extintores. ¿Lo mejor? Gracias a plataformas especializadas en estas áreas, como el Grupo Profuego, es posible comprar extintores online y así evitar perder tiempo en este tipo de gestiones, además de tener la garantía de que todos los productos de esta empresa cumplen con los más altos estándares de calidad y, por supuesto, con las normativas europeas.
A continuación compartimos algunos de los tipos de extintores más destacados que se pueden conseguir en el mercado actual.
– Según la forma de uso
Una de las formas de clasificación de los extintores es en función de la forma de uso. En este caso, se pueden clasificar en manuales, automáticos o con ruedas. En el caso de los manuales, hay de todos los demás tipos de clasificaciones; mientras que en el caso de los automáticos, solo están disponibles los de agua o polvo. Por otro lado, en el caso de los extintores con ruedas, solo están disponibles los de CO₂ o polvo.
– Según el tamaño
El tamaño también es otra de las formas con que se puede clasificar a los extintores. Dependiendo de los requerimientos, del local comercial y del posible tipo de fuego que se pueda llegar a desarrollar, puede ser más conveniente uno u otro tipo. Los extintores de polvo pueden ir de 1 a 9 kg; los de agua, de 11 a 12 kg; los de CO₂, de 2 a 10 kg; los automáticos, de 6 a 9 kg. Por otro lado, los más grandes son los de ruedas, que pueden oscilar entre 25 y 100 kg, mientras que otros modelos pueden llegar hasta los 12 kg.
Pese a lo anterior, es importante destacar que, en los entornos profesionales, el volumen puede llegar a ser significativamente más alto. De allí la importancia de hacer consideraciones especiales en función del tamaño y el tipo de negocio.
– Según la clase de fuego
Sin lugar a dudas, una de las formas más efectivas para clasificar los extintores es en función de la clase de fuego. Para ello, se clasifica en función del tipo de material que puede desencadenar el fuego, entendiendo que hay agentes extintores especialmente diseñados para los mismos. De allí que haya extintores para combustible sólido tipo A, líquido o tipo B, gaseoso, metálico o de cocinas.
– Según su agente extintor
También es posible clasificar los extintores, de una forma más específica, en función de su agente extintor. Por ejemplo, están los extintores de agua, ideales para apagar los fuegos clase A que no impliquen electricidad; mientras que los de agua pulverizada son perfectos para los fuegos A y B.
Por otro lado, los extintores de espuma también son funcionales para los fuegos A y B; los de polvo y CO₂ para fuegos A, B, C y eléctricos. También están aquellos específicos para metales, fuegos D y eléctricos; los de acetato potásico, para fuegos B y C; y finalmente, los de compuestos halogenados, para fuegos B, C y eléctricos.
La clasificación de los extintores es mucho más extensa de lo esperado, y es por ello, que conviene contar con asesoría especializada para saber cuál o cuáles son las opciones más convenientes en función del local comercial que tengamos, los materiales que manipulemos y las condiciones generales del entorno; además, por supuesto, de cumplir con las normativas de seguridad y mantenimiento.
Una buena elección de los extintores puede ser determinante para salvar vidas, e incluso para minimizar los daños que se puedan generar como consecuencia de un incendio. No subestimar este peligro es determinante para evitar cualquier tipo de problema, tanto en lo que respecta a las sanciones o multas, como en lo que se refiere a la seguridad propia de empleados, clientes o cualquier persona que se encuentre cerca del lugar. Incluso, es recomendable tener extintores en casa, para proteger mejor a nuestra familia y los bienes materiales.