Mario Conde y Macarena Olona, fotografiados en Sevilla, en el que fue su primer encuentro. Foto: El Español.

La continua y ridícula sobreactuación de Macarena Olona en la campaña para las elecciones andaluzas no parece que fuera un caso accidental. “Crees que conoces a una persona y al final te das cuenta que no”. Un ex militante crítico de Vox en Granada expresa así lo que hoy está en boca de muchos tras el permanente exhibicionismo de quien sostiene hoy una cosa contraria a la que mantendrá mañana, deviniendo así en puro esperpento.

Olona se pasó de frenada en las elecciones recitando sus retahílas más conocidas, desnaturalizadas con su tono impostado, a veces arrogante, a veces insolente. En el debate a seis declamó teatralmente, de forma literal, la misma parrafada que soltó en el Congreso sobre la violencia de género.

La misma noche electoral, sin tiempo aún de digerir el revés a su soberbia de los votantes andaluces, Macarena Olona juró y perjuró que cumpliría el mandato de sus electores manteniéndose al frente de la oposición de Vox en el Palacio de las Cinco Llagas. Poco le duró este loable propósito. Al día siguiente ya maniobraba para que Abascal la rescatara, con un asiento en la Cámara Alta, de su irrelevante tarea política asignada en Andalucía. Y es que a Macarena, no nos engañemos, lo que en el fondo le gusta son los focos, el brillo mediático, la purpurina, el piropo ramplón de sus incondicionales, sentirse protomártir cuando le vienen mal dadas. Por eso siempre sostuvimos que por nada del mundo volvería a su antigua ocupación como abogada del Estado. Macarena es como los vámpiros, que cuando prueban la sangre humana, ya no pueden vivir sin ella. Y a Macarena lo que le pone es el flujo sanguíneo del espectáculo. Por eso hizo bien la cúpula de Vox en no tomarse en serio el órdago de esta desequilibrada política, que según parece, ahora se dedica a defender a dictadores bolivarianos.

Apoyo a Lula

Y es que el giro en los tuits y el posicionamiento en multitud de temas ideológicos de la exdirigente de Vox Macarena Olona no deja de sorprender. Este lunes, la expolítica ha vuelto a ser tendencia en Twitter tras lo ocurrido en Brasil.

Este domingo, miles de brasileños se manifestaban contra el pucherazo electoral en Brasil y la deriva comunista de Brasil tras la proclamación ilegal del ladrón Lula da Silva como presidente, lo que ha sido aprovechado por éste para suprimir derechos constitucionales y poner las instituciones del estado bajo su control directo.

Olona no ha tenido problemas en asegurar a través de su cuenta de Twitter que no se trata de un “levantamiento popular” y sí de “golpismo”.

“No es un levantamiento popular. Es golpismo. Toda mi solidaridad con el pueblo de Brasil. Ley y Orden. Sin democracia no hay libertad”, ha afirmado Olona, que actualmente desempeña el papel de Presidenta de la Fundación Igualdad Iberoamericana.

Al final, aquella Macarena que entusiasmó a tantos incautos en el Congreso, era solo el disfraz que nos impedía ver a la farsante que lleva dentro.

Macarena Olona ha terminado dando la razón a quienes la dibujaban como una política sobrevalorada y repleta de contradicciones morales. El gusanillo del exhibicionismo la tiene atrapada. Alguien debería explicarle que ya no volverá a ser nunca la que muchos españoles pensaron que era; es decir, que salvo para un puñado de ‘cuñados’, políticamente está achicharrada.

Desembarcó en Panamá

Macarena Olona desembarcó en Panamá de la mano de un empresario español para montar allí una fundación con el objetivo oficial de estrechar lazos entre España y Latinoamérica. Y quien se ha convertido en el gran aliado de Olona en el paradigma de los paraísos fiscales se llama Roberto Rollón García. Con el ladrillo y el negocio de los hoteles ha alcanzado allí un notable éxito. Pero simultáneamente aparece vinculado en España a una sociedad incluida en la lista de morosos con Hacienda: Urbanizaciones Rhiconsa SA, también del sector inmobiliario e incorporada por la Agencia Tributaria (AEAT) en 2015 a la relación de grandes deudores. En 2019, último ejercicio del que hay cuentas de Rhiconsa, Rollón ostentaba el 10% de las acciones. En junio de este año, la firma seguía sin pagarle a la Agencia Tributaria 1.072.841,36 euros.

Y que a partir de aquí cada uno concluya si Macarena es mejor astilla que la de la misma madera de bambú de la que salió. Olona no quiere gente juiciosa a su alrededor. Su ensoberbecimiento le empuja a rodearse de mediocres y palmeros. Creíamos que lo de Andalucía habría sido para ella una cura de humildad, pero no. Llegó con la vitola de la regeneración y ya la tenemos a lomos de un chiringuito.

Macarena Olona se alía en Panamá con el expresidente Ricardo Martinelli, investigado por corrupto

Olona y Martinelli.

Macarena Olona un día promete que ganará las elecciones en Andalucía, otro día agacha la cabeza y dice que continuará como miembro del parlamento andaluz, tras haber sido derrotada; más tarde dice que abandona la política por una enfermedad y después aparece en Panamá, nada menos que con el expresidente Ricardo Martinelli, quien fue extraditado al país centroamericano, desde Estados Unidos, donde estuvo preso y fue juzgado por corrupción cometidos durante su mandato (2009 -2014).

Olona publicó en su cuenta de Instagram una fotografía con el expresidente panameño, a quien dedica un mensaje que dice: «Sí construyes un ejército de 100 leones y su líder es un perro, los leones morirán como un perro; pero si armas un ejército de 100 perros y su líder es un león, todos los perros lucharán como leones. Gracias, Presidente @ricardomartinelli99. Leal con tu pueblo. Leal con tus amigos».

¿Será acaso que la ex líder de Vox no está enterada de todo el escándalo político que hubo en el país centroamericano?. Tanto Ricardo Martinelli, como sus hijos, se vieron envueltos en el mayor escándalo de corrupción de Panamá, debido al caso Odebrecht.

De hecho, en mayo de este año Ricardo y Luis Enrique Martinelli, hijos del ex presidente, fueron condenados por un tribunal de Estados Unidos, por participar en una trama de corrupción que sirvió para recibir sobornos, por parte de la constructora brasileña, por encargo de su padre, en la época que era presidente de Panamá. Ambos condenados admitieron ante la justicia norteamericana los hechos y solo recibieron una sentencia de tres años de prisión y otros dos de libertad vigilada.

Esta fotografía debería servir a los españoles para tomar en cuenta la clase de amistades que tiene Macarena Olona, justo en este momento que planea volver al ruedo político, pues bien valdría la pena evaluar si tener de aliado a un personaje como Ricardo Martinelli sirva para captar seguidores dentro de la formación que dirige Santiago Abascal.

En el caso de Ricardo Martinelli, tras haber sido detenido en Estados Unidos y Extraditado a Panamá, La compañía brasileña reconoció que había pagado más de 700 millones de dólares en sobornos a varios gobiernos de América Latina, entre los que estaba justamente Panamá.

El expresidente Martinelli anunció hace poco que aspira a convertirse nuevamente en el presidente de Panamá, mientras en el país se le investiga por su presunta vinculación con el caso Odebrecht y se espera que en septiembre se realice la primera audiencia del caso. En el proceso anterior por el que fue extraditado desde Estados Unidos y juzgado en Panamá, por supuestamente haber pinchado los teléfonos de un grupo de periodistas y políticos adversarios, fue declarado no culpable.

Martinelli ordenó a un grupo de guardias civiles seguir a su novia en Mallorca por si tenía amantes

El expresidente de Panamá Ricardo Martinelli.

Por si fuera poco, el expresidente de Panamá, de 70 años, contrató supuestamente a un grupo de agentes de la Guardia Civil, en Mallorca, para que siguiese a la pareja que tenía entonces y averiguar si tenía un amante.

Los hechos ocurrieron en 2020, cuando la mujer interpuso una denuncia ante la Guardia Civil por acoso y seguimiento que, según ella, pusieron en peligro su integridad física. Esto llevó a la detención en marzo de seis personas, entre ellas, cuatro agentes de ese cuerpo que habrían aceptado la misión a cambio de una remuneración económica.

Un atestado de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso elDiario.es, revela nuevas informaciones sobre este caso investigado por un Juzgado de Violencia de Género de Palma.

Al parecer, el grupo vigilaba todos los movimientos de la mujer, que se encontraba de vacaciones en España, durante 24 horas al día, a través de un impresionante despliegue de medios de captación de imagen, prismáticos, zodiac en el mar y dispositivos de seguimiento.

Según el periódico, uno de los agentes llegó a identificarse como guardia civil para poder acceder a la urbanización en la que vivía la denunciante y vigilarla más de cerca.

“Enmascararon una actividad presuntamente ilícita como si estuvieran realizando una actividad de investigación oficial de la Guardia Civil”, destaca el atestado del Instituto Armado.