La ruina del sistema educativo español
Ricardo Herreras.- Los que rondamos la cincuentena -visto con perspectiva, los que tuvimos la grandísima suerte de transitar por la EGB, el BUP y el COU y libramos de la ESO- hemos sido testigos de la involución que ha sufrido el modelo educativo en España.
Como muestra, un botón: la (de)formación de los futuros profesores de secundaria, degradados hasta ser convertidos en meros animadores sociales.
Ello por no hablar de la eliminación de los principios de exigencia, sacrificio o conocimiento, sustituidos ahora por una suerte de jerga emotivista y/o buenrrollista muy del agrado de unos psicopedagogos que han acabado desplazando (en cuanto al hecho de tener la sartén por el mango) a los catedráticos de instituto.
Los verdaderos profesores eran aquellos que antaño instruían (y exigían) a sus pupilos, no estos pusilánimes que se comportan como si fueran sus colegas, igual que los verdaderos alumnos eran aquellos que antaño se esforzaban (además de por aprobar las materias cursadas) por aprender, no estos mediocres a los que les da igual so que arre.
Con todo, el responsable principal (en absoluto el único, tal que hemos visto: los padres, por ejemplo, merecerían un capítulo aparte) de semejante despropósito no es otro que el mismo Sistema, interesado en que los actuales niños y adolescentes se conviertan en memos robotizados, carne de cañón idónea (por mor de su nulo espíritu crítico a la hora de analizar el mundo que les rodea) para ser explotada en los más infames empleos basura a la par que lavada el cerebro a través de las más disolventes ideologías.
A fin de evitar tamaña catástrofe, habría que desandar el camino emprendido hace décadas por nuestros politicastros, empezando por devolver a los planes de enseñanza las hoy defenestradas humanidades y a los docentes el hoy laminado principio de autoridad.
El profesor en la tarima y el alumno en el pupitre, tan sencillo como eso.
Mi abuelo fue maestro nacional en la españa profunda. En un pueblo. Un dia, al principio de la clase, paso lista, y llego a uno: Maestro: “Señor (fulanito de tal)” Alumno: ” ¡¡¡ NO ESTOY !!!! (Y se echo a reir ). Maestro: “Señor (Fulanito de tal), venga usted hasta mi mesa” Alumno: “No voy, pues la misma distancia hay de mi mesa a la suya, que de la suya a la mia” (Y se rio mas). Maestro: “Tiene usted razon, ire”. Mi abuelo fue hasta la mesa del chulito, le cogio de la oreja, entre el aplauso de la… Leer más »
Por desgracia hace tiempo que eliminaron las tarimas de las clases