Robert Malone

Robert Malone.- El miércoles por la tarde, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades votó unánimemente por 15-0 para que los CDC recomienden que los niños reciban las “vacunas y refuerzos” COVID-19.

La votación real para añadir esta inyección experimental de ARNm de COVID-19 al calendario de vacunación infantil será el jueves.

Es importante reconocer que se trata de una solución provisional porque el Congreso no financia más inyecciones en las armas. Si este producto se incluye en el calendario infantil, el Congreso no tiene nada que decir sobre la financiación. Además, si la autorización de uso de emergencia (EUA) desaparece, entonces la responsabilidad de las empresas continuaría bajo el calendario infantil. Esto es corrupción.

Sinceramente, no creí que el ACIP fuera a “llegar hasta ahí”. Por un lado, esto sigue siendo un producto sin licencia. Todavía no estoy seguro de que un producto de vacuna EUA pueda ser añadido al calendario. No creo que se haya hecho nunca antes.

Ahora se predice que es casi seguro que los CDC añadirán las vacunas COVID-19 a su “Calendario de Vacunas Infantiles” el jueves. Esto significa que las escuelas públicas, que utilizan este calendario, podrán entonces exigir las “vacunas” para que los niños puedan asistir a la escuela pública.

Todo esto se está haciendo en el último minuto y básicamente a espaldas del público, ya que esto no recibió prácticamente ninguna atención de los medios de comunicación antes de la votación. No creo que esta votación haya sido anunciada al público de antemano. Los medios de comunicación alternativos sólo lo descubrieron gracias a la aguda mirada de Steve Kirsch.

El CDC abrió hace muy poco su votación programada a los comentarios del público y recibió miles de comentarios negativos. Puede leer esos comentarios aquí. Por favor, siéntase libre de añadir sus propios comentarios haciendo clic aquí.

La decisión del ACIP de añadir las inyecciones de COVID-19 se basa en la captura de la normativa, en cuestiones presupuestarias y en la política, y no se basa en datos científicos.

Todos conocemos el perfil de eventos adversos de las vacunas. Es horrible. El pequeño tamaño de la muestra en los ensayos clínicos estaba mal diseñado y no tenía la potencia adecuada.

Todos sabemos que otros países han dejado de vacunar a los niños con estos productos.

Si añaden estas vacunas al calendario infantil, se romperá por completo la confianza de la familia estadounidense en el CDC, como debería ser.

Estoy escandalizado por la mala praxis. No me queda ninguna confianza en nuestra sanidad pública. Está rota.