AD.- Consternación, indignación y estupefacción a partes iguales. Esta ha sido la reacción en el entorno de la ex diputada Macarena Olona al conocerse la noticia de que Vox ha contratado al cantante “Santaflow” para su evento VIVA 22  de este fin de semana en Madrid. “Santaflow”, quien luce en uno de sus brazos un tatuaje con la palabra “Lucifer”, afirma en una de sus canciones: “Me follo a la Virgen en su portal por el ojal […]”.

La propia Macarena Olona no ha podido reprimir su indignación y se pregunta, como otros muchos, qué habría pasado si, en vez de Vox, hubiese sido el partido Podemos el contratante de este mismo artista. En el entorno de la alicantina creen que Vox “ha caído en una espiral autodestructiva” y se insta a los católicos que aún siguen vinculados a Vox que no acudan al evento. “No podemos acusar a la izquierda de la creciente islamofobia que vive todo Occidente y luego aceptar a quien trata de denigrar a la mujer más santa de nuestra fe. Nuestra coherencia cristiana nos impide aplicar un doble rasero en cuestiones morales”, se señala.

“¿Con qué autoridad moral podemos acusar a la izquierda de actitudes irreverentes contra los cristianos si los supuestos defensores del Cristianismo caen igual de bajo?”, se pregunta uno de los ideólogos de la nueva formación socialpatriota.

Como ya adelantó AD, la defensa del Cristianismo y de la tradición cultural cristiana será uno de los ejes del nuevo proyecto político encabezado por Olona. Sin complejos ni medias tintas.

Así, en el entorno de Olona lamentan que el aumento de la cristianofobia constituye una realidad innegable en España y que se alimenta principalmente de estos factores. En primer lugar, el fomento cultural de un secularismo dogmático que se ha construido históricamente contra la prominencia política, cultural y ética del cristianismo, bajo el pretexto de la modernidad, el mercado y la globalización, y se refleja no sólo en la cultura antirreligiosa, sino también en una intolerancia hacia toda práctica, expresión o signo religioso. El desgaste de la práctica religiosa, la impertinencia cultural y caricaturesca hacia las figuras y símbolos del cristianismo, en nombre de la libertad de expresión y la renuencia, sino la intolerancia, a aceptar la legitimidad de una ética religiosa en las opiniones y debates fundamentales de la sociedad, son los ejemplos más recientes”.

Ahora bien ¿es posible afirmar que existe cristianofobia en España? La respuesta de Olona es “Sí”.

Considera que en el ámbito político muchas medidas se están llevando a cabo para humillar las creencias de los cristianos (principalmente de los católicos) con la eliminación de sus símbolos, el escarnio y el arrinconamiento social con el fin último de acabar con todo lo que pueda relacionarse con la fe cristiana.

En el núcleo duro de Olona preocupa y mucho que la consigna de degradar los símbolos icónicos del Catolicismo reverdezca en estos tiempos convulsos. Miles de cristianos son perseguidos y asesinados cada año en los países islámicos, pero esto no sale en las noticias.

“Violan a mujeres, lapidan, mutilan, torturan, colocan bombas, o se inmolan haciendo volar por los aires a seres humanos inocentes y ajenos a su lucha fanática, imponen la sharia allá a donde van, están por encima de nuestras leyes, pero no es políticamente correcto airearlo, porque es incitar al odio, según nuestras leyes occidentales de sumisión”, lamenta una jurista, ex militante de Vox y que, como tantas miles de personas, piensa unirse al partido político de Olona nada más constituirse.