Volodimir Zelenski, en una rueda de prensa.

El Gobierno de Rusia emitirá una orden de arresto contra el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, por el asesinato de Daria Dugin, hija de Alexánder Dugin, filósofo catalogado como el ideólogo del presidente Vladimir Putin.

El sábado por la noche, en las afueras de Moscú, el vehículo Toyota Land Cruiser Prado de color blanco perteneciente a Alexánder Dugin, explotó reventado por una bomba que había sido colocada en los bajos del vehículo. Pero a bordo no se encontraba el ideólogo nacionalista ruso, sino su hija Daria Dugina de 29 años, que pereció en el acto. Su padre debería haber viajado junto con ella, pero un cambio de planes de última hora la dejó sola como única ocupante del todoterreno.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia acusó este lunes a los servicios secretos de Ucrania de perpetrar el atentado. «El crimen fue preparado y ejecutado por los servicios especiales ucranianos», señala el FSB en un comunicado.

“Toda la responsabilidad política, penal y moral por el brutal atentad recae personalmente en Zelenski, su régimen criminal y quien le apoya, Washington”, señalo un portavoz del gobierno ruso.

Rusia también ha señalado que el ataque contra la penitenciaria en la localidad de Yelenovka fue perpetrado con misiles HIMARS suministrados por EEUU al Ejército ucraniano.

El portavoz ruso de Defensa, Ígor Konashénkov, confirmó la muerte de casi 50 de los 193 prisioneros ucranianos que se encontraban en el recinto. “Los restos de 48 militares ucranianos fueron encontrados y recuperados entre los escombros. Además, otros dos soldados ucranianos gravemente heridos murieron de camino al hospital”, precisó.

A su vez, cifró en 73 los heridos que tuvieron que ser hospitalizados con heridas graves. El Ministerio de Defensa ruso publicó también una lista con la identidad de los 123 muertos y heridos, que tenían entre 20 y 49 años.

El Servicio Secreto Ruso afirma que Darya Dugina fue asesinada por una agente ucraniana

El Servicio Secreto Ruso ha afirmado que Darya Dugina fue asesinada por una agente encubierta de Ucrania. Sin embargo, lo que preocupa es el paradero elegida por la presunta asesina, Estonia, lo que abre una crisis sin precedentes entre Rusia y un estado miembro de la OTAN..

El delicado hilo conductor de la estructura social en Europa estuvo a punto de desmoronarse a principios del siglo XX. A medida que los países imperiales crecían sus imperios, era solo cuestión de tiempo antes de que la lucha entre ellos destrozara la tranquilidad de Europa. Rusia se enfrentó a los imperios más formidables de Europa en ese momento, Austria-Hungría y Alemania.

La crisis bosnia de 1908, que vio a Austria-Hungría apoderarse de Bosnia y Herzegovina utilizando la proclamación de independencia de Bulgaria del Imperio Otomano como un catalizador político beneficioso debido a su desestabilización del área de los Balcanes, amplió el cisma entre esos imperios. Las acciones de Austria-Hungría llevarían a Rusia a defender a sus hermanos eslavos en Serbia y Montenegro, en una reacción que cambiaría para siempre la posición de Rusia entre las potencias continentales de Europa. Si bien se enmendó el Tratado de Berlín, el clima político creado por la crisis bosnia encendió la chispa para el inevitable inicio de la Primera Guerra Mundial, que se encendió con el asesinato del archiduque Francisco Fernando por el nacionalista bosnio-serbio Gavrilo Princip.

El tenue estado de una paz aparentemente insostenible en toda Europa persiste más de un siglo después de la Primera Guerra Mundial, ya que la guerra en Ucrania enfrenta a Rusia contra las potencias de Europa una vez más. La tensión sirve como ejemplo del proverbio «nada nuevo bajo el sol», ya que la volatilidad en Europa 2022 es similar a la de 1908. Similar a su actitud de apoyo al reino eslavo hace más de un siglo, Rusia ahora se opone a la hegemonía europea representada por la OTAN. Después del asesinato de Darya Dugina, este siglo podría haber descubierto su propio Franz Ferdinand.

El asesinato de Dugina, según el Servicio Federal de Seguridad de Rusia («FSB»), fue llevado a cabo por un agente ucraniano encubierto. La supuesta asesina ha sido identificada por el FSB como Natalia Vovk. «Como resultado de un complejo de medidas urgentes de búsqueda operativa, el Servicio Federal de Seguridad ha resuelto el asesinato de la periodista rusa Darya Dugina, nacida en 1992», reveló el FSB, y continuó enfatizando la participación del gobierno ucraniano al afirmar que «el crimen fue preparado y cometido por los servicios especiales ucranianos».

La investigación del FSB revela que Vovk llegó a Rusia en julio antes de instalarse en el mismo complejo de apartamentos que Dugina. Luego Vovk iría con Dugina al festival donde se había instalado la bomba que la mató. Tras el asesinato, Vovk escapó a Estonia con su hija, que tiene 12 años, según la inteligencia rusa. Las fuerzas del orden rusas anunciaron su intención de solicitar su extradición después de enterarse de su identificación.

Dada la reputación sustancial, aunque ambigua, de su padre como uno de los ideólogos más importantes de Vladimir Putin, Ucrania fue inevitablemente acusada de llevar a cabo el asesinato de Dugina. Mykhailo Podolyak, un asesor de Kiev, declaró que «Ucrania, por supuesto, no tiene nada que ver con la explosión de ayer». Kiev se distanció rápidamente de cualquier conexión.

La ubicación de la presunta asesina enfrenta a Rusia contra un estado miembro de la OTAN aún más abiertamente que la guerra de poder en Ucrania, según los relatos de la huida de Vovk a Estonia. En 2016 se estableció un precedente por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que respaldaría cualquier solicitud de Rusia para la extradición de Vovk. La jurisprudencia que estableció ese criterio se estableció cuando el tribunal determinó que cualquier estado miembro de la Unión Europea está obligado a conceder una solicitud de extradición de cualquier tercer estado no miembro, incluso si el objetivo de la solicitud no es un estado miembro de la UE. Esta elección se hizo en respuesta a una situación en la que Rusia pidió a Letonia que extraditara a Aleksei Petruhhin, un ciudadano estonio, por cargos relacionados con el tráfico de drogas.

Si Vovk realmente ha buscado refugio en la nación báltica, el marco legal establecido por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea pondrá a Estonia en una posición precaria. En 2004, Estonia también se adhirió a la OTAN, además de a la UE. El artículo 5 de la Carta de la OTAN, que establece una cláusula de defensa colectiva, podría ser activado por cualquier compromiso militar con un estado miembro de la OTAN, ya sea que tenga lugar tan al este como Tallin o tan al oeste como Hawai. Esto significa que cualquier compromiso militar con un estado miembro de la OTAN conlleva que se tomen medidas contra todo el organismo transatlántico.

Rusia ha sido repetidamente presentada con el Artículo 5 como una especie de Espada de Damículas para disuadir cualquier intensificación de la crisis ucraniana. La amenaza disfrazada se utilizó más recientemente en respuesta al ataque ruso a la planta de energía nuclear en Zaporizhzhia y las crecientes incursiones en Crimea por parte de las fuerzas militares ucranianas. Según el diputado del Reino Unido Tobias Ellwood, «Cualquier daño deliberado que cause una posible fuga de radiación a un reactor nuclear ucraniano sería una violación del Artículo 5 de la OTAN». Apenas unas horas antes del asesinato de Dugina, el congresista estadounidense Adam Kinzinger (R-IL) se hizo eco de los comentarios de Ellwood cuando dijo: «Esto realmente ni siquiera está en debate; cualquier filtración matará a la gente en los países de la OTAN, ese es un artículo automático 5 [.]»

Mientras que el Artículo 5 de la Carta de la OTAN ha sido invocado para intimidar a Rusia con más agresión, los funcionarios que han invocado repetidamente la política de defensa colectiva lo han hecho bajo el pretexto de tratar de prevenir una mayor agresión. La muerte de Darya Dugina es una situación muy diferente, ya que Rusia sin duda considerará cualquier acción tomada para extraditar a Vovk de Estonia como totalmente justificable y en respuesta al asesinato, en lugar de como una operación ofensiva contra un estado miembro de la OTAN. Como resultado de la búsqueda de Vovk, Europa ha regresado al atolladero político que envolvió al continente tras el asesinato del archiduque Francisco Fernando por parte de Gravrilo Princip. Las potencias centrales de Europa, sin embargo, son las que se encuentran en una situación para ser el agresor en esta iteración histórica y tienen el potencial de comenzar una guerra devastadora con Rusia.