JN.- Nadie puede dudar de que Sigma Dos, y sobre todo GAD3, son las casas de encuestas más respetadas y creíbles de España. Estas suelen coincidir en los pronósticos más cercanos a la realidad, y es que son los que más se aproximan a los resultados electorales, muy difíciles de vaticinar hoy en día habida cuenta de la amplia oferta electoral española; antes se fundamentaba en el bipartidismo y ahora en el multipartidismo, que hace más complicado acertar.

Durante la campaña y la precampaña de las elecciones al Parlamento de Andalucía del 19 de junio, las sucesivas encuestas han ido reflejando una tendencia: el llamado ‘efecto Olona’, en el cual VOX depositaba grandes expectativas, se ha ido diluyendo en lo relativo a intención de voto conforme pasaban los días en favor de un PP que habría recuperado parte de su electorado que se sitúa en el espectro de la derecha política.

Según el sondeo de Sigma Dos para el periódico El Mundo de este pasado domingo, el presidente Juanma Moreno podría obtener hasta 52 escaños, lo cual sería doblar el resultado de 2018, mientras que VOX oscilaría entre los 15 y 18 escaños, poco más de los 12 que obtuvo cuando todavía se presentaba como una fuerza desconocida y extraparlamentaria. Por su parte, el electorado de Cs, socio del Ejecutivo andaluz durante la legislatura, bascularía mayoritariamente hacia el principal partido de gobierno, pero podría mantenerse en San Telmo con 2 parlamentarios –de los 21 que tenía– que, sumados a los del PP, dejarían a Moreno a un solo escaño de la mayoría absoluta.

La encuesta de GAD3 para el diario ABC, publicada también el pasado domingo, coincide con la anteriormente citada en la tendencia al alza del PP, que se colocaría con 53 diputados autonómicos a solo dos de la mayoría absoluta, pero no podría sumar con un Cs que se quedaría fuera del Parlamento de Andalucía, mientras que VOX confirmaría el retroceso en sus expectativas con 16 escaños. La intención del partido verde era la de competir por ser segunda fuerza o consolidarse como tercera con un peso específico muy importante, algo que parece alejado de la realidad.

El por qué de esta tendencia a la baja de Olona en la demoscopia puede atender a diversos factores que no habrían pasado inadvertidos por los ciudadanos a lo largo de la campaña, con debates, entrevistas y mítines que han evidenciado que VOX se presentaba a estas elecciones regionales en clave nacional, con falta de programa y propuestas concretas para Andalucía. Y, a pesar de contar a priori con una candidata estelar, parece ser que a esta le ha pasado factura su exceso verbal tendente al frentismo y a la crispación, así como el ánimo de caricaturizarse a sí misma tratando de crear un frívolo personaje basado en el folclore y el chascarrillo.

Según se aproxima la fecha de votación, el efecto del ‘caballo ganador’ podría decantar la balanza de los indecisos a favor de un Moreno Bonilla que ha esquivado el barro, se ha presentado como un hombre de Estado que gobierna para la gran mayoría de la población y que gestiona con eficacia la economía y los recursos de la región: ha expuesto datos positivos de generación de riqueza, empleo y empresas, junto con una mayor inversión de presupuesto en materia sanitaria y en el ámbito de la educación. También ha lanzado propuestas relativas a la reducción de impuestos y de ayuda al emprendimiento, como por ejemplo la gratuidad de la cuota de autónomos para los menores de 30 durante dos años.

Al final, Moreno ha sido más concreto a la hora de exponer proyectos realizados y sus propuestas de futuro. Y, con esta forma de hacer política, el PP ha logrado que trascienda la ideología, tanto a la izquierda como a la derecha, pues la mayoría de la ciudadanía aprecia gobiernos moderados que reduzcan la presión fiscal mientras se mejoran los servicios públicos. Ahora solo queda que el sabio pueblo andaluz dicte sentencia definitiva en el 19-J.