Por David McLoone.- La Iglesia Católica tiene la intención de «implementar políticas y programas para poner en práctica los temas considerados por el foro», dijo el Padre Leonir Chiarello, Superior General de la orden Scalabriniana.

El clérigo del Vaticano que asiste a la Cumbre de Davos 2022, una conferencia organizada por el Foro Económico Mundial (WEF) que promueve una agenda «verde» castigadora, fronteras abiertas y gestión de «futuras pandemias», ha dicho que la Iglesia Católica está «comprometida con los diversos temas considerados en el foro».

Hablando con Vatican News, el Padre Leonir Chiarello, Superior General de la Congregación de los Misioneros de San Carlos (Scalabrinians), dijo que la Iglesia lidera el camino en la implementación de muchos de los ideales globalistas del WEF.

Chiarello, a quien el Papa Francisco nombró miembro de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, explicó que hay ocho «temas fundamentales» que el foro de Davos está considerando en su reunión anual, incluyendo «clima y naturaleza, economía más justa … salud y salud, cooperación global y sociedad y equidad».

El superior general elogió al foro por su compromiso de «trabajar juntos» bajo el paraguas de «la corresponsabilidad y la cooperación internacional … para proceder en el logro de los resultados de estos temas principales que discutimos en el foro».

Muchos «desafíos» que el foro desea abordar, según el clérigo, incluyen la crisis del coronavirus y las guerras en todo el mundo. Principalmente, Chiarello dijo que la Iglesia debe trabajar con las organizaciones seculares para «construir consensos y una agenda común para abordar los temas del cuidado de la naturaleza, la economía, el trabajo, la tecnología, los negocios, la atención médica, la equidad social y los otros temas considerados por el foro».

Además, Chiarello dijo que la Iglesia está comprometida a «implementar políticas y programas para poner en práctica los temas considerados por el foro» y «establecer mecanismos de cooperación internacional y corresponsabilidad destinados a lograr resultados concretos» de los objetivos establecidos en el complejo suizo.

«La Iglesia Católica ya está comprometida con los diversos temas considerados en el foro, tanto a nivel mundial como local», confirmó.

El sacerdote hizo referencia a «la perspectiva propuesta por el Papa Francisco sobre el cuidado de la naturaleza y la promoción de una economía más inclusiva en Laudato Sí y Fratelli Tutti» como ejemplos de la Iglesia poniendo en práctica la agenda del WEF, pero sugirió que la «Iglesia Católica puede hacer más comprometiéndose con otras iniciativas ya existentes e involucrando iniciativas de otros actores sociales y políticos que se desarrollan a nivel local y global».

Los grupos dentro de la Iglesia Católica ya han planteado graves preocupaciones con respecto al apoyo del Papa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (ONU), parte de la Agenda 2030 más amplia respaldada por el WEF que pide el «acceso universal» a la «salud sexual y reproductiva» y los «derechos reproductivos».

La ONU definió estos términos en su conferencia de El Cairo de 1994 para denotar proporcionar a las mujeres «anticoncepción moderna» para la «planificación familiar» y con «aborto seguro» en cualquier lugar donde el procedimiento sea legal.

La percepción de que el Vaticano se ha estado alineando con los objetivos de la ONU y el WEF se fortaleció después de que el Papa Francisco expresara su gratitud por la aprobación de los ODS en una conferencia pontificia de 2016 a la que asistió el notorio defensor del aborto y el control de la población Jeffrey Sachs.

Sachs, uno de los partidarios más prominentes del mundo de los ODS y un visitante frecuente del Vaticano, también dijo que la encíclica del Papa Laudato Sí, elogiada por Chiarello como la implementación de la agenda de Davos, «hizo posible» la aprobación de los ODS.