Gabriela Moreno.- La incapacidad del partido Podemos para aliarse con otras fuerzas progresistas lo dejó fuera de la coalición izquierdista que participará en las elecciones de Andalucía el próximo 19 de junio. Las pugnas internas entre el exvicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y la ministra del Trabajo, Yolanda Diaz, provocaron la exclusión de la organización, enrumbándola a un inevitable funeral político.

La firma de Podemos para inscribirse en conjunto con Izquierda Unida, Más País Andalucía, Equo e Iniciativa del Pueblo Andaluz no llegó a tiempo. El retraso por las disputas entre el bando de Iglesias, que postulaba a Juan Antonio Delgado, dirigente de Podemos; y el de Díaz, que imponía a Inmaculada Nieto de Izquierda Unida (IU) como abanderada, consumió el plazo para suscribir el acuerdo y el humo blanco en torno a Nieto salió tarde para presentar la documentación ante la Junta Electoral de Andalucía.

La instancia considera “no válido” alegar «error material» para que Podemos pueda inscribirse. Su única opción ahora es apelar ante la Junta Electoral Central, pero El Mundo asegura que aceptar fuera de plazo nuevas incorporaciones a la coalición supone crear “un precedente muy arriesgado porque conlleva, en la práctica, anular el valor formal del cumplimiento de los tiempos establecidos”.

Sin esperanzas de ser incluido en la coalición, Podemos solo tiene como opción presentarse en solitario a los comicios. Hasta el 16 de mayo hay plazo para registrar candidaturas, pero este es un panorama que trae la derrota escrita. Pablo Iglesias se declara «dolido».

En caída

Podemos se ha desplomado en las urnas en todas las elecciones generales y autonómicas celebradas desde 2016. En febrero enfrentó la caída en Castilla y León, donde solo consiguió un procurador, mientras que el año pasado, en Galicia, cosechó sus peores resultados al pasar de ser la segunda fuerza con 14 escaños a tener ninguno. En el País Vasco el partido saltó de la tercera fuerza con 11 parlamentarios a cuarta con sólo 6 diputados.

Podemos ha perdido votos en 23 de las 25 contiendas en las que ha participado desde su fundación en 2014. Asturias, Navarra, Cantabria, Aragón, Murcia, Canarias, La Rioja están en una interminable lista de fracasos, destacando la derrota de Pablo Iglesias en mayo pasado frente a la popular Isabel Díaz Ayuso por la comunidad de Madrid. Con ese historial se entiende que Nieto no espere por la adhesión de Podemos y ya haya comenzado su campaña.

Sin esperanzas

El descalabro electoral de Podemos hunde las aspiraciones presidenciales de Díaz, quien ante el desprestigio de la marca Podemos en las papeletas anuncia un “proceso de escucha” para reunirse con colectivos sociales y profesionales.

La ministra busca trascender al partido. Para Ok Diario, su plan es “liderar una nueva confluencia de todos los partidos que estén más a la izquierda del Partido Socialista Obrero Español (PSOE)”.

El camino es largo. Los comicios para elegir a la nueva cabeza de La Moncloa serán el 4 de mayo de 2024. Para abonarlo, la ministra intenta repetir la fórmula del candidato izquierdista colombiano, Gustavo Petro, quien también desplegó su campaña en las regiones con su proyecto “Petro escucha” para conquistar adeptos de distintas toldas.

Quizá a Díaz le toca «huir del protagonismo de las siglas” como lo planteó hace un mes en su renuncia la directiva de la organización, Tania González, concejal de Avilés, dejando en evidencia que el partido pretende controlar las candidaturas y no tolerará ninguna jugada sin el consentimiento de la cúpula.

Una división evidente

Si Andalucía era la prueba para evaluar el nivel de unidad, en la izquierda sabrán ya que cada fuerza está luchando por cuotas y puestos. No pueden negarlo. El País reveló que en la repartición de Andalucía, “Izquierda Unida tendría la vocería principal en el Parlamento, Podemos logra el portavoz adjunto y el secretario del grupo”.

El medio, incluso, publica que “el grado de detalle llega hasta la distribución de la actividad parlamentaria, en el caso de que lograran sacar grupo parlamentario propio”.

Proyectándose en esa dirección establecieron hasta el lugar de cada cual en las ocho listas electorales. “Podemos designará a los cabezas de las candidaturas de Cádiz (liderada por su diputado Juan Antonio Delgado), Córdoba, Granada y Hueva. Izquierda Unida las de Málaga, (que ocupará la candidata a la presidencia de la Junta, Inmaculada Nieto), Jaén y Almería; y Más País ha situado a su coordinadora, Esperanza Gómez, por Sevilla”.