ER.- Una coalición de organizaciones públicas y privadas “comprometidas con empoderar a las personas con acceso a información clínica verificable” ha anunciado planes para digitalizar los registros de vacunación de las personas, lo que significa que los microchips implantables pronto estarán en camino.

La coalición se llama a sí misma la Iniciativa de Credenciales de Vacunación, o VCI. Sin embargo, el verdadero cabecilla es una empresa con sede en Mclean, Virginia, llamada Mitre Corporation, que se encuentra a solo unos minutos de la sede de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).

Según los informes, Mitre trabaja principalmente para y con poderosas agencias gubernamentales como el ejército de los Estados Unidos, la OTAN, la Autoridad Federal de Aviación (FAA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

“Parte del desarrollo de VCI de Mitre se centra en registros de vacunación ‘confiables y verificables’ en formatos digitales y en papel, buscando que todos los datos médicos y de salud personales sean compatibles con billeteras digitales o un código QR”, escriben Key Smythe y Raheem J. Kassam para The National Pulse .

Varias corporaciones importantes ubicadas tanto en los EE. UU. como en otros lugares se han asociado con Mitre para normalizar la idea de los pasaportes de salud digitales. Ya se habla de que dichos pasaportes pronto se convertirán en un requisito para viajar.

«El sitio web de VCI actualmente nombra alrededor de 350 socios registrados, incluidos Amazon, Apple, Google, Microsoft, Mayo Clinic, Walgreens, Walmart, varias universidades, así como los estados de Colorado, California y Nueva York», dijo Pulse.

A pesar de estar estrechamente vinculado a la China comunista, VCI afirma que su programa SMART Health Card de alguna manera tiene como objetivo «mejorar la privacidad y seguridad de la información del paciente».

Aún se desconoce cómo puede ser este el caso, ya que el Partido Comunista Chino (PCCh) tiene a muchos de sus socios profundamente arraigados en las filas del programa.

El Proyecto Commons, por ejemplo, es uno de los principales grupos de miembros de VCI. Tres de sus miembros de la junta y fideicomisarios operan negocios en China, lo que los deja susceptibles a la Ley de Inteligencia Nacional del país. Esta ley exige que:

«Todas las organizaciones y los ciudadanos apoyarán, ayudarán y cooperarán con los esfuerzos de inteligencia nacional de conformidad con la ley, y protegerán los secretos del trabajo de inteligencia nacional que conozcan».

Amazon, Apple, Google y Microsoft, todos socios de VCI, se asociaron recientemente con el CCP (Partido Comunista Chino ) en varios esfuerzos técnicos. Entre estos se encuentran la censura personalizada para diferentes mercados, así como la creación de sistemas operativos completamente nuevos que limitan la capacidad específicamente de los ciudadanos chinos para buscar en la web sin restricciones.

La China comunista, por cierto, es vehementemente anticristiana, por lo que esto significará que los chinos no pueden acceder a información y recursos fuera de la religión de ateísmo sancionada por su país.

Por cierto, el régimen de Joe Biden apoya plenamente las alianzas con el PCCh. La Casa Blanca ha admitido abiertamente que apoya el intercambio de datos con el régimen comunista chino, así como el desarrollo y el apoyo a las tarjetas de salud SMART, que probablemente terminarán llevando todos los puntos de datos médicos y personales de todas las personas.

Ya ocurrió una filtración en la que el PCCh obtuvo registros de casi 700 estadounidenses, algunos de los cuales tenían solo tres años en ese momento. Esa información incluía nombres completos, fechas de nacimiento y números de pasaporte.

“Grupos como VCI, The Commons Project y los gobiernos nacionales y las agencias de salud que trabajan con ellos para desarrollar Tarjetas de Salud SMART tienen datos mucho más detallados sobre sus usuarios”, explica Pulse .

«Los individuos pueden cargar toda su información médica vital personal en las tarjetas, y el Partido Comunista Chino, las Fuerzas Armadas de China y cualquier otra cosa que desee el liderazgo de China pueden acceder y utilizar a todas ellas».