El Ayuntamiento de Guadalajara ha debatido este viernes en pleno una moción presentada por Unidas Podemos, por la que demanda que los concejales del Consistorio no asistan a los actos católicos de la ciudad representando a la corporación municipal, sino que lo hagan, si lo desean, a título personal.

En declaraciones a Aleluya, el único concejal de la formación morada en el Ayuntamiento, José Morales, esgrime que lo que ha llevado a Unidas Podemos a presentar la moción es lo que el grupo de izquierdas entiende como lo que sería el cumplimiento del artículo 16.3 de la Constitución Española -ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.-

Según la formación, “solo se busca que haya una neutralidad en los actos que parten desde el Ayuntamiento. Recibimos invitaciones del ayuntamiento para ir a misas, pero no para ir a actos culturales”, señala.

“No estamos en contra de las religiones, pero lo que no nos gusta es que el Ayuntamiento se persone como institución en actos religiosos. En su vida privada cada persona puede hacer lo que quiera, pero como cargo público tiene que haber una neutralidad y una separación de poderes”, apunta.

Morales se muestra contrario a que en un estado aconfesional los representantes públicos luzcan en procesiones y actos religiosos “medallas o bastones de mando” para entregárselas “a la Virgen” o “alabar al Mesías”: “Cada uno que lo haga si quiere, pero no como representante del Estado”, sostiene.

La moción no saldrá adelante

Desde el PP, el portavoz del grupo, Jaime Carnicero, ha manifestado en Aleluya que esta moción presentada por la izquierda no es nueva, ya que “cada dos por tres nos traen mociones de este tipo que pretende coartar la libertad de los concejales a la hora de ir a los actos, y siempre tratando de limitar la libertad de la Iglesia”.

El portavoz ha subrayado que su grupo cree en “la libertad confesional y que cada uno pueda personarse en los actos de culto”, y se muestra contrario en “arrinconar de manera constante a la Iglesia Católica”.

Para el concejal popular, este tipo de iniciativas “no representan el sentimiento del pueblo de Guadalajara, “que es de tristeza cuando por segundo año consecutivo la pandemia obliga a suspender las procesiones o el traslado de la Virgen de la Antigua”.

La moción no ha salido adelante este viernes por la oposición también del PSOE (al menos en los términos que plantea Unidas Podemos) y Ciudadanos (que gobiernan en coalición el municipio de la capital alcarreña), pero a juicio de Jaime Carnicero, la actitud de los socialistas es la de “tirar la piedra y esconder la mano”, ya que si bien es cierto que se oponen a que los concejales puedan acudir a eventos religiosos y a que desde el Ayuntamiento se promueven celebraciones de estas características, sí que apoyan otros puntos de la moción.

“Por ejemplo, sí que apoyarían retirar la simbología en los centros confesionales en jornadas electorales o el pago del IBI en determinados espacios”, sostiene el portavoz del PP: “El PSOE está a favor de esa persecución a la Iglesia, casualmente en una ciudad como Guadalajara con tanto patrimonio religioso o centros concertados”.