El alcalde de Madrid (PP) restituye el nombre de la calle General Millán Astray y la izquierda alcanza el paroxismo
El Ayuntamiento de Madrid ha restituido las placas de la calle General Millán Astray, cuyo nombre había sido cambiado por el de Maestra Justa Freire, en aplicación de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que desvinculó al fundador de la Legión española de la Ley de Memoria Histórica.
“Millán Astray vuelve al callejero de Madrid y Justa Freire se va. Sigue el retroceso en todos los ámbitos. Almeida aprovecha agosto para estas fechorías”, ha denunciado en Twitter la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre.
El Ayuntamiento de Madrid, con Manuela Carmena como alcaldesa, aprobó el 28 de abril de 2017 con la abstención del PP y el apoyo de Ahora Madrid, PSOE y Cs el cambio de nombre de 52 calles con reminiscencias franquistas en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, entre ellas la de General Millán Astray.
Particulares y asociaciones como la Plataforma Millán Astray y la Fundación Francisco Franco recurrieron la medida.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) determinó recuperar el nombre original de algunas de las calles modificadas, como General Millán Astray (cambiada por Maestra Justa Freire), Caídos de la División Azul (Memorial 11 de marzo de 2004), Hermanos García Noblejas (avenida de la Institución Libre de Enseñanza), El Algabeño (José Rizal), Crucero Baleares (Barco Sinaia) y la glorieta de Cirilo Martín (Ramón Gaya).
En el caso de General Millán Astray, el TSJM señaló que “ya en el año 1923 tenía el nombre de una plaza de Madrid” como reconocimiento “por su intervención en la guerra de Filipinas, por haber sido el fundador de la Legión española, así como por sus heridas en combate”, y que ni “tuvo intervención” en el alzamiento militar ni tampoco una “participación directa” en la Guerra Civil.
Fuentes del Ayuntamiento de Madrid han confirmado a Efe que hay otras calles pendientes de cambiar por sentencia firme, algo que se realizará “cuando la empresa encargada reciba las placas”.
Por su parte, la Plataforma Millán Astray ha agradecido el cambio de la calle del fundador de la Legión española.
Además de Más Madrid, ha criticado el cambio la portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso, que lo ha calificado de “vergüenza”.
“Me parece bochornoso no cumplir con la Ley de Memoria, pero ponerle una calle a este asesino no tiene un pase (…). Ya se llamaba Maestra Justa Freire. La ciudad está más sucia que nunca en todos los sentidos”, ha escrito en Twitter.
No tengo ni puta idea de quien era la tal “maestra” Justa Freire ni falta que me hace, ademas el nombre suena a la tipica comunista “maestra de frances y griego” de las que pululaban alrededor de la soldadesca durante la guerra civil.
Mis felicitaciones al alcalde de Madrid por devolver a esa calle el nombre de un español ilustre, con dos cojones, los heroes de Filipinas merecen ser recordados.
Seria una “maestra lesbiana” …
Esto si que es una buena noticia. A lo de Podemos Carolina Alonso la digo que, lo que es una vergüenza es ser de ese partido putrefacto, y a la enseña tetas pedorra Rita Maestre decirle que, la fechoría fue que tú nacieras.
Pues yo aquí donde vivo, que gobierna una alianza de P$oe-Potemos hay una calle dedicada al ‘CHE’ Guevara, que ese tio si fue un genocida de armas y tomar. Y aquí la “Oposición” de Vox y PP sin decir ni mu. Para que veais el doble rasero de estos psicopatas de la ultraIZMIERDA!! Y qué haya gente que sigan votando a esa chusma retrasada. En fin..
Bien hecho. De todos modos, otra forma pienso igualmente válida de plantar cara a los desaguisados, arbitrariedades y cacicadas de la siniestra es, precisamente, en términos “democráticos” hacer que los censados en una calle puedan votar por un cambio de nombre de la calle o en su contra. Con eso se le callaría la boca a los pomposos, autodesignados “demócratas”.
Estaos quietos o habra consecuencias
¿Con quién habla? Si defiendo que los habitantes censados en una calle puedan votar por su nombre es, precisamente, para que se mantengan siempre o casi siempre los nombres que están siendo objeto de ataque por parte de la idiótica ley de memoria histórica.