Ibrahim Miguel Ángel Pérez

AD.- Las escandalosas declaraciones de Ibrahim Miguel Ángel Pérez, fundador y presidente de “Musulmanes contra la islamofobia” -asociación financiada generosamente por las subvenciones de la Generalidad indepe-, han llevado a Santiago Abascal, líder de Vox, a calificar dicha asociación como “el caballo de Troya del yihadismo en España”.

Ibrahim Pérez fue el que presentó, en nombre de su subvencionado chiringuito, una denuncia ante la Fiscalía de odio de Málaga por unas supuestas declaraciones islamofóbicas de los sacerdotes Jesús Calvo, Custodio Ballester y el director de Alerta Digital, Armando Robles.

La conquista de Kabul por las fuerzas talibanes ha llevado a Ibrahim Pérez a quitarse su meliflua careta de defensor de la minoría musulmana humillada por el odio islamófobo, y se ha desmelenado.

En una entrevista concedida al periodista Javier Rius, en e-noticies, el director de “Musulmanes contra la Islamofobia” declaró que “nos alegramos muchísimo y celebramos” la llegada de los talibanes a Afganistán. “Estamos a favor de que un pueblo se libere del yugo del imperialismo norteamericano y del imperialismo occidental”. Ante tanta desfachatez el líder de Vox, Santiago Abascal, ha afirmado en su cuenta de twitter: “No son musulmanes contra la islamofobia, son el caballo de Troya del yihadismo en España. No podemos combatir el fundamentalismo islámico sin denunciar a quienes blanquean y justifican la barbarie talibán impunemente desde nuestra patria”.

Para Ibrahim Miguel Ángel Pérez “los talibanes son personas que aman a su país y que tienen un compromiso claro por gobernar y por satisfacer ciertas demandas de la comunidad internacional”, dice.

Preguntado por el éxodo de afganos que se agolpan con lo puesto en el aeropuerto intentando coger cualquier vuelo que les saque del país, Ibrahim considera que poco tiene que ver con el miedo a un régimen de terror de la mano de los talibanes, sino que sucede porque hay muchos pobres…

El converso Pérez afirmó en la entrevista que los atentados de Barcelona y Cambrils fueron realizados por jóvenes dignos de compasión. Ni una mención a las víctimas: “Esos jóvenes son producto de la educación secular occidental que han recibido en el sistema educativo catalán”, decía. “Son personas asimiladas a la cultura occidental que no se sienten perfectamente aceptados y tienen la desgracia de encontrar un miserable como era aquel imán”, añadía.

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La posición de “Musulmanes contra la islamofobia”, asociación fundada y presidida por Ibrahim Pérez, es tan radical que considera –al menos eso se desprende de uno de los artículos publicados en su web- que los talibanes traerán grandes avances para las mujeres afganas. En el artículo de Yvonne Ridley, que luce orgullosa su web, se afirma que las feministas afganas que se han puesto al lado de la ocupación estadounidense “son un golpe para el feminismo”.

Para todas ellas pide que las dejen marcharse de su país y que dejen en Afganistán sólo a las que quieran construir un futuro mejor: “Ofrezcan a los que quieran irse asientos en los aviones que salgan de Kabul junto a los que trabajaron para la ocupación. Y dejen que se queden los que quieran ayudar a reconstruir a su país.”

El acusador de Alerta Digital, Ibrahim Pérez, se ha quedado bien servido. Probablemente le gustaría denunciar ante la fiscalía de odio de Barcelona a Santiago Abascal por herir sus delicados sentimientos religiosos. Otra cosa es que el fiscal le diese curso. Y es que una cosa es denunciar a dos curas católicos y a un humilde periodista por deslenguados, y otra muy distinta empurar a un líder político con 52 diputados en el Parlamento español… Y eso Ibrahim lo sabe. ¡Vaya si lo sabe! No se arriesgará a hacer el ridículo otra vez.