El teletrabajo: aumentan los problemas en la vista
La digitalización de la economía y la masificación del teletrabajo han sido una solución que ha permitido contrarrestar los efectos de la crisis sanitaria. Sin embargo, cada vez es mayor el número de estudios que afirman que los problemas en la vista aumentaron con el teletrabajo y el uso excesivo de los ordenadores y móviles.
Para un importante porcentaje de la población, desarrollar actividades profesionales de forma remota se ha convertido en su principal modalidad de trabajo. Como resultado de ello, se ha elevado la demanda de gotas oftálmicas debido a los problemas de la vista que ha traído consigo el teletrabajo, como, por ejemplo: la enfermedad del ojo seco.
Teletrabajo y sus efectos en la vista
El teletrabajo es una modalidad laboral que permite a los empleados llevar a cabo sus actividades profesionales desde la comodidad del hogar. Con la llegada de la crisis sanitaria a mediados del primer semestre del 2020, se implementaron medidas de seguridad como el Estado de Alarma y el confinamiento.
Las medidas de restricciones a la movilidad obligaron a múltiples sectores de la economía a migrar a Internet y muchos otros, a implementar la modalidad de teletrabajo. Los empleados debieron asumir la tarea de crear pequeñas oficinas domésticas en las que pudieran teletrabajar y cumplir sus responsabilidades laborales.
Además de los problemas lumbares que se han generado a raíz de los incómodos mobiliarios, la enfermedad del ojo seco es una condición de salud que ha afectado a un creciente número de personas. Ahora es necesario pasar una gran cantidad de horas frente a la pantalla del ordenador y el móvil, por lo que el impacto en la vista es mucho mayor y la irritación en los ojos es algo cada vez más común.
Cómo evitar la enfermedad del ojo seco
Cuando las personas observan de cerca la pantalla de un ordenador, la reduce la cantidad de parpadeos por minuto. De un promedio de 17 parpadeos por minuto, los ojos comienzan a parpadear apenas 5 o 4 veces cada 60 segundos.
Esto implica necesariamente una mayor resequedad de la vista que puede derivar en irritación, enrojecimiento, ardor e incluso, inflamación en los párpados. Por este motivo, los especialistas no solo recomiendan mantener una distancia de al menos 50 centímetros entre la pantalla y la vista.
Asimismo, se aconseja a los teletrabajadores establecer periodos de descanso, por lo menos, cada 30 minutos. De esta manera, es posible reducir el impacto de las pantallas sobre la vista. De igual manera, una de las principales recomendaciones médicas es el uso de gotas oftálmicas.
Este tipo de productos contribuyen a mantener la hidratación de la vista, evitando la resequedad y reduciendo el riesgo de padecer la enfermedad del ojo seco.
Sin duda, el teletrabajo ha sido una versátil solución que ha permitido a gran parte de la población adaptarse al contexto social y sanitario. A pesar de ello, el trabajo remoto desde casa también ha significado nuevos retos a los que los trabajadores deben enfrentarse, como los problemas de la vista.