Alerta Digital ha denunciado casi en solitario la gran estafa ideológica de la Gestora de Vox Málaga, en la que ya resulta escandalosa las contradicciones entre los principios y valores que dice defender y el papel que desempeñan muchos de sus dirigentes.

Lo que nos asombra es que las contradicciones morales de la Gestora de Vox Málaga llegaran a ser tantas que apenas nos deja tiempo para procesarlas todas ellas. Este viernes, en una reunión del Comité Ejecutivo Nacional, saltaron chispas al abordarse la situación del partido en Málaga. Hubo voces subidas de tono y reproches a algunos de los hombres de Javier Ortega Smith con mando en plaza. Algunos dijeron no entender las razones que han llevado a Jacobo Vázquez a formalizar la expulsión de Antonio Pulido por un asunto que no ha hecho sino avivar las diferencias internas. “Este no es el camino. Nos estamos cargando el partido en Málaga”, espetó uno de los miembros del CEN. Se emplazó a Ortega Smith a que halle una solución antes de que Málaga termine encendiendo la espoleta que provoque la implosión del partido en Andalucía.

Y eso que los miembros del CEN, a la hora de la reunión, desconocían el penúltimo escándalo de la Gestora en Málaga. Esta vez el protagonista es Vicente Espinosa Rivilla, licenciado en Derecho y funcionario de la Junta de Andalucía, que ha sido recientemente nombrado miembro del equipo jurídico de Vox Málaga. En la nota del partido para informar de su nombramiento se destaca que Vicente Espinosa tiene experiencia en las consejerías de Asuntos Sociales, Agricultura, Cultura y Consumo, así como en la Delegación del Gobierno y en Empleo.

Lo que no nos han dado es una explicación de por qué Espinosa Rivilla, en una imagen tomada hace apenas unos meses, aparece posando con una mascarilla con los colores del arco iris del orgullo gay y haciendo la ‘V’ de la victoria. Y no parece, a tenor de la imagen, que el nuevo cargo de Vox se sintiera incómodo posando de esa guisa.

Se supone que a partir de ahora, el funcionario público estará obligado a defender el argumentario de Vox con respecto a lo que representa ese símbolo que él exhibe con orgullo. ¿Debemos creer lo que diga ahora  o lo que antes defendía?

Como se sabe, Vox ha insistido mucho en la necesidad de una ofensiva cultural contra la exhibición pública de las reivindicaciones del colectivo LGTB.

Para explicar su posición, el partido verde ha elaborado diversos argumentarios, el último de ellos el pasado 26 de junio, en los que propone ideas y argumentos a sus líderes para que defiendan la postura de Vox ante los medios y en el debate público.

En el último texto, enviado en 2019, calificaba de “aquelarre” la exaltación de símbolos como la bandera gay. Por eso nos volvemos a preguntar si las coordenadas ideológicas que hoy defiende Espinosa Rivilla siguen siendo las mismas de entonces. Sobre todo para que los escasos militantes afines que le van quedando lo tengan claro.

No es la última polémica de Vox Málaga con los símbolos gays. En 2019, la concejala de Vox en Torremolinos, Lucía Cuín, fue obligada a darse de baja en el partido tras exigírselo la dirección del mismo por participar en el despliegue de la bandera arcoiris en el balcón del Ayuntamiento de la localidad malagueña, que celebraba su Orgullo, una de las principales fiestas de toda España para el colectivo homosexual.

Cuín concurrió como «número dos» a las elecciones locales del 26 de mayo por Vox en Torremolinos. Cuín cursó la baja de su afiliación a Vox, pero se negó a dejar de ser edil, como también se le había solicitado. Al final, el PSOE mantuvo la Alcaldía de Torremolinos gracias al voto de Cuín.

Si entonces se obligó a Cuín a dejar el partido por posar en un acto institucional junto a una bandera gay, ¿se hará lo propio con Espinosa o la Gestora seguirá elevando a categoría de arte el mantenimiento de un doble rasero moral? O dicho de otra forma: ¿seguirá acreditando la Gestora de Vox Málaga su ya legendaria impudicia y desvergüenza?