(HUMOR) El día que dos marinos españoles obligaron a desviar su curso a un portaaviones norteamericano y a su flota de escolta
Juan Fernández.- La fuerza bruta siempre ha sido uno de los métodos mas populares para conseguir lo que se desea en este planeta desde tiempos inmemoriales.
La fuerza bruta es un clásico que nunca pasa de moda: ya fuera en tiempos de Alejandro Magno, de Napoleón, de Adolf Hitler o de Barak Obama aquellos que ostentaban el control de la mayor fuerza bruta acostumbraban a imponer fácilmente su voluntad a otros, no ya a individuos sino incluso a naciones enteras.
Pero todas las reglas tienen sus excepciones y la del uso de la fuerza bruta no podía ser menos, como demuestra esta grabación de una conversación de radio entre un marinero gallego y el capitán del portaviones norteamericano que ejercía de buque insignia de una de las flotillas que fueron enviadas a participar en la Guerra del Golfo:
https://www.youtube.com/watch?v=dHxfuTlH1H0 (3 minutos y medio)
De nada les sirvió en esta ocasión a los norteamericanos su aplastante superioridad numérica o el disponer de una potencia de fuego capaz de hundir en unos segundos a toda la flota pesquera española, inútiles fueron los millones de horas de entrenamiento que sumaban los miles de componentes de la fuerza naval extranjera, fútiles los intentos
desesperados del capitán del poderoso navío de guerra al tratar de intimidar a los bragados gallegos con amenazas basadas en la fuerza bruta
Finalmente los yanquis no tuvieron mas alternativa que doblegarse a la voluntad del aguerrido español y obedecer sus instrucciones al pie de la letra, obedecer sumisamente se convirtió en la única opción disponible para temible escuadra acorazada proveniente del Nuevo Mundo, demostrando así que la fuerza no siempre se termina imponiendo a la razón.
Las malas lenguas al servicio del mundialismo insisten en que esta historia es falsa y se empecinan en contarnos que esa conversación de radio nunca existió:
Pero ante eso yo digo, tal y como ya hizo Humphrey Bogart antes que yo en la película “Casablanca”, lo siguiente: “siempre nos quedara Paris”