Nuestros mayores, nuestro legado
Por Alejandra GP.- Con esta pandemia se han incrementado más si cabe, las dificultades a las que se tienen que enfrentar nuestros mayores, peor para el caso de los que viven en una soledad no deseada. Aunque parezca mentira, en las zonas rurales la detección para saber si un vecino se pone indispuesto o simplemente por razones de reclusión voluntaria no quiere salir en días, es mucho más controlada que en las propias ciudades.
Estos días se conoce desgraciadamente el caso de un hombre fallecido desde hacía días, descubierto por los bomberos en su piso de La Coruña. Y ya son varios los mayores encontrados en estas circunstancias.
De verdad, a qué espera el Ayuntamiento que es el que verdaderamente maneja los datos y el censo poblacional para poner una solución a todo este abandono al que se ven abocados nuestras personas mayores. Desde el consistorio saben perfectamente que hay hogares unipersonales y además en situación de dependencia muchos de ellos. Cuatro de cada diez hogares son unipersonales y mayores de 65 años. En el año 2017 La Coruña se situaba entre las diez provincias en las que más personas vivían solas.
Dicho todo esto, le comunico desde estas líneas a la Sra. Inés Rey, alcaldesa de La Coruña que puede seguir en su áurea de tranquilidad y asueto, porque nuevamente le van a volver a cubrir las espaldas. Van a volver a hacerle el trabajo, a usted, a su equipo y a sus asesores.
El Gobierno gallego aprobará en verano la primera Estrategia Gallega de Atención a la Soledad no Deseada. Empleará para ello varias herramientas como el sistema de alarmas fiable. Para ello le pedirán a los Ayuntamientos un censo fiable valga la redundancia, ya que éstos son instituciones claves por su cercanía a los vecinos. El Ayuntamiento de Coruña es mucho de pedir datos, esperemos que sea igual para aportarlos.
De igual manera implicará a los carteros y a los comercios para que entre todos nos cuidemos unos a otros. No podemos estar tan cercanos con nuestros amigos del Facebook en Nueva Zelanda y tan lejos de la gente que tenemos a metros de distancia.
Desde aquí haría también un llamamiento de colaboración a médicos de familia, a personal de banca y a conserjes de fincas de administradores para que aportaran su granito de arena, porque el conocimiento de las personas a las que acostumbran atender o simplemente ver todos los días puede facilitar el seguimiento de estas personas tan vulnerables.
Esto ya debería de haber sido desde siempre un tema normalizado y controlado y sobra decir que desde el inicio de la pandemia más.
Señora alcaldesa, siga disfrutando de la primavera que ya en nada viene el verano y con ello las vacaciones y ya de paso le deseo una Feliz Navidad. Creo que el progreso de aquí a allá será el mismo.
Va por ellos, y como siempre digo: “los niños son nuestro futuro y los mayores nuestro presente”.
Una gran verdad y una triste realidad, la administración tiene que estar ahí cuando, por el motivo que sea, la familia no está, no hay que olvidarse que esas personas lucharon toda su vida de un manera, que ni si quiera nos podemos, ni siquiera imaginar, otro fabuloso artículo