La destitución de Marian Hoyos como responsable de Afiliaciones ha sido la espoleta que ha activado la indignación de muchos militantes que hasta ahora permanecían silentes. Cada vez son más los que apuntan a Patricia Rueda como la gran desencadenante del divorcio entre la dirección y las bases. Las posiciones están tan enfrentadas que ya se da por imposible la reconciliación si no es a través de un nuevo liderazgo. En su insaciable ambición política, “Barbie” ha pasado por encima del principio de la meritocracia como pieza angular del partido. Ella entiende la meritocracia como el arte de no ensombrecerla a ella. Su mediocridad y altanería le lleva, por ejemplo, a desdeñar a los mejores en beneficio de los más trepas, los más pelotas, los más rastreros, los más lacayos, los más incapaces… Las excrecencia por la excelencia política. Así que no es extraño que perdiese su confianza en Marian Hoyos, en  Pedro Barceló, en Mateo Moya, en Enrique Guerrero, entre otros muchos con la necesaria lucidez para distinguir entre una cabaretera de suburbio y una diva de la Scala de Milán.

El caso de Marian Hoyos se trata acaso del más escandaloso. Es fácil distinguir las virtudes morales e intelectuales que en el caso de la hija de Mari Carmen no son tan reconocibles. Si a esto le añadimos que acreditó una extraordinaria eficacia en el desempeño de su tarea y que se supo granjear el respeto de casi todos, tenemos el mejor ejemplo de la clase de dirigente que ningún proyecto serio y solvente rechazaría. Los rasgos sobresalientes que adornan a Marian Hoyos ponen al mismo tiempo al descubierto la insoportable mediocridad de quien es incapaz de pronunciar en un discurso tres frases seguidas sin recurrir al guión. Ninguna empresa privada tendría a una jefa de personal dedicada a laminar a los mejores y a rodearse de gente tan gris y anodina como la que “Barbie” tiene a sus órdenes. ¿Y por qué se le permite excluir a los mejores y anteponer sus expectativas personales a las del partido? Javier Ortega Smith debería tener la respuesta.

La infame Gestora ha dicho que el cese de Marian Hoyos se debe a una cuestión de pérdida de confianza. Lo que no nos han aclarado es en qué cosa se ha hecho merecedora de la confianza perdida. ¿En qué le ha fallado Marian Hoyos al partido? ¿Cuáles son las tareas en las que no haya cumplido con una manifiesta ejemplaridad? Tenemos pues el mejor ejemplo de la arbitrariedad de una gestora  que no sirve a los intereses de Vox en Málaga en la medida que maltrata a los mejores.

Marian Hoyos.

Madre de dos hijos, profesora y experta en asesoramiento educativo, quienes la conocen definen a Marian Hoyo como una mujer competente, disciplinada y con una sobresaliente capacidad de trabajo. Se trata de una persona dialogante, amante del trabajo en equipo y muy respetada por las bases.

A diferencia de Rueda, Hoyos es una política metódica, alejada de la purpurina y enemiga de los vicios de la nueva política posturera. Concibe al partido como un instrumento al servicio del cambio en España y no como un trampolín para alcanzar las prerrogativas y los privilegios que han venido a desacreditar a los profesionales de una forma de hacer política que ha llevado a España a la ruina.

Marian Hoyos encarna la esperanza para el porvenir de un partido que requiere más altura patriótica de miras y menos botox.

Militantes críticos se organizan ante la visita de Ortega Smith

Entre tanto, se espera con expectación la visita el sábado a Málaga de Javier Ortega Smith. Numerosos militantes críticos con la Gestora pretenden informarle de primera mano de la situación real del partido en la provincia. Para ello han convocado a los afiliados este sábado, a las 12 del mediodía, ante la puerta principal de la Catedral. Desde allí se trasladarán hasta la calle Larios, donde Ortega Smith tiene previsto visitar una mesa informativa de Vox Málaga. Los críticos le harán entrega de un escrito pormenorizando los escandalosos acontecimientos que se suceden en el partido desde que Patricia Rueda campa en él a sus anchas.

Así las cosas, no es extraño que muchos militantes anuncien ya públicamente que están dispuestos a irse del partido si la Gestora no es cesada en un mes. Como muestra, les ofrecemos a continuación el video de uno de ellos: