Xavi Altamirano

Xavi Altamirano.- Desde luego, hacéis hablar a los muertos. Tengo la sensación de estar muy visto, pero esto clama al cielo.

Ahora no os hablo como portavoz de ninguna plataforma.

Me pongo a ver las imágenes de las mesas informativas de las últimas semanas, y no tengo por más, que sentir muchísima vergüenza de la imagen que estamos dando.

Estoy convencido de que en ese magnifico tiempo, cuando el partido empezábamos en Málaga y un sobrino mío era un pilar en VoX en nuestra ciudad, el actuar queriendo imitar a Santiago Abascal en un banco de mobiliario urbano con un megáfono -¡ole sus bemoles!-, brindaba beneficios a nuestro partido; pero ahora tengo la sensación de que eso se dijo o dictaminó en su día, y la inercia borreguil , hace que sigamos haciéndolo, pero además lo hacemos rematadamente mal. Espero que nuestros líderes no se hayan enterado de este ridículo, porque queremos ser nosotros, ahora si la plataforma, los que expliquemos a Madrid que no os enteráis de nada.

VoX necesita de vosotros que tengáis cabecita. Este ridículo es de manual; la mesa se coloca anoche en el entorno del Soho en la entrega de los GOYAS para darles en la cara a “esos”, ¡haberlos los hay buenos! No se pone la mesa informativa en la playa de la Carihuela en febrero, ni un día de alerta amarilla en nuestra ciudad. ¿Quien coño dirige este circo? Literal. Y si prevemos por algún atisbo de lucidez que a una mesa solo va a ir una persona, evitemos el bocrorno. Repito, ¡qué poquitas luces!

Estoy convencido de que nuestros carismáticos lideres tienen tantos fuego que apagar, que no tienen ni puta idea de en quién han confiado para intentar arreglar este circo; pero se han equivocado de todas, todas. No hay dos dedos de luces. VoX, es la tercera fuerza política en nuestro país, y tiene un hándicap que solucionará formando a esos cargos intermedios torpes, que están propiciando estos disparates dañinos para nuestro partido.

No estamos aún rotos. Tenéis una solución digna: ya que Antonio Sevilla se aferra ridículamente a su silla regalada a dedo y no tiene la más mínima valentía de someterse a una cuestión de confianza, sed vosotros los que se la pidáis y así pasareis a ser cargos electos, no pelotas enchufados. Me refiero a todos los cargos elegidos a dedo, no a los concejales que sí son electos. Pedidle la cuestión de confianza y si no la acepta, dimitid en bloque. Eso si sería luchar por nuestro partido y dignificar vuestro puesto; empezaría una nueva y esperanzadora época en VoX Málaga.

Os diré en un andaluz perfecto, que vaya tela con los títeres que nos han dejado de cherifs en Málaga.

¡No os hagáis más fotos a solas, POR FAVOR!

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