Un sofá es un mueble que todos tenemos en nuestros hogares. Destinados a servir de punto de encuentro, de lugar de descanso, de reflexión o de animada charla, contar con un sofá que disponga de todas las características que lo hacen ser un mueble único, es lo que Sofassimo pone en nuestra mano, siempre con una gama variada entre las que elegir. Los sofás, ya sean de dos plazas, de tres, de gran tamaño o las tan nombradas chaise longues, llegan para ofrecernos lo mejor que poseen, su versatilidad.

Claves a tener en cuenta para elegir un buen sofá

La elección de un sofá ha de hacerse con calma, ya que cuando lo hacemos es pensando en que nos va a durar bastantes años. Y es una realidad, un sofá de buena calidad y que no sufra de maltrato puede durar varias décadas. Bastará algún retapizado para ir adaptándolo a nuestros gustos. No cabe duda de qué se trata en estos casos de inversiones que quedan amortizadas rápidamente.

Siempre que vayamos a visitar una tienda de muebles o elijamos alguna online, hemos de tener presentes varios puntos: cuántas personas hay en el hogar, el lugar en donde va a ser colocado y el tipo de uso que le vamos a dar. No es lo mismo comprar un pequeño sofá para uso esporádico o como punto de lectura, que otro en el cual pasaremos bastantes horas, nos tumbaremos para hacer una siesta o lo usemos intensamente en reuniones familiares.

Ya tendremos una idea preconcebida de cómo será la tela que tapiza ese sofá, que ha de ir acorde con el resto del ambiente de la habitación.

Es posible encontrar acabados de diferentes tipos, pero siempre es muy interesante contar con aquellas telas que son resistentes y que aguantarán el paso del tiempo y el uso. Sí elegimos un acabado en piel, ya sea natural o sintética, debemos pensar que se trata de un acabado con unas características que lo hacen especial, y que quizás requieren un cuidado diferente. Además, hay tejidos que son capaces de repeler el agua y que sean una buena idea si tenemos la costumbre de comer en el sofá.

Las patas, un factor en el que fijarse

Cuando nos planteamos la compra de un sofá, nos fijamos en cómo está diseñado, cuál es su acabado o lo cómodo que es. Sin embargo, siempre obviamos las patas, los elementos que conectan al sofá con el suelo. Como primera opción debemos fijarnos que las patas sean parte del armazón del sofá, es decir que no se encuentre atornilladas a este. La razón es muy sencilla, si las patas están atornilladas será mucho más fácil que estas se aflojen o se rompan cuando movemos el sofá arrastrándolo. Unas patas que son parte de la estructura del sofá siempre son una garantía.

Hora de probar

Probar el sofá es quizá la prueba de fuego que determinará si nos lo queremos llevar a casa o no. Existe una costumbre muy curiosa que se ve en las tiendas de muebles, y es la de no probar un sofá lo suficiente. Hay que probarlo sin miedo, sentarse de diferentes maneras es la verdadera razón de ser y por la que un sofá se encuentra expuesto en una tienda.

Por el valor de todas las maneras posibles, las primeras sensaciones son siempre fundamentales. Pasa un buen rato en él, recuéstate. La cadera nunca de quedar más hundida que las rodillas, ya que nos costará levantarnos. Haz esa prueba en la tienda, levántate varias veces del sofá. ¿Te cuesta trabajo hacerlo? Prueba otras opciones. Por otro lado, un sofá tampoco se debe hundir en exceso. Recuerda, un sofá bueno no es un sofá ni duro ni blando, es aquel en el que te encuentras a gusto.

Fundas, ¿por qué no?

Siempre es interesante pensar en la posibilidad de adquirir una funda para ese sofá, sobre todo si hacemos mucha vida en el o hay niños en la casa.
Protegerá convenientemente la tapicería y alargar la vida útil de este mueble. Además, permite cambiar la decoración simplemente cambiando de funda, da la sensación de estrenar un sofá nuevo cuando lo hacemos.

Aprovechar el espacio

Hay sofás que cuentan con espacios para guardar diversos elementos, como esa manta tan cálida que utilizas para dormir la siesta. Siempre son un alivio para los armarios y hacen que tengamos el salón mas recogido y ordenado.

Los sofás se ponen a nuestro servicio para darnos años de buenas experiencias. Clásico o moderno, tu nuevo sofá está esperando para que comiences a disfrutar de él. Gracias a la amplia gama que es posible encontrar, podemos decir que hay un sofá para cada casa y salón. Solo se trata de hacer una elección pausada, pensando que nos ha de durar bastantes años y que serán partícipes de nuestros momentos más especiales.