Antonio Sevilla, el nuevo hombre fuerte de VOX en Málaga.

Tal y como adelantó AD en exclusiva, Antonio Sevilla, concejal en el Ayuntamiento de Torremolinos, será el nuevo presidente de la gestora de Vox en Málaga en sustitución de la diputada e integrante de la dirección nacional del partido Patricia Rueda, quien asumió interinamente el cargo tras la dimisión, el pasado 18 de noviembre, de Enrique de Vivero como líder de la formación apenas un mes después de haber sido elegido en primarias para el cargo.

Nada más conocerse la noticia, Sevilla ha recibido decenas de llamadas de felicitación procedentes de afiliados y simpatizantes del partido en toda la provincia. Hay unanimidad en el deseo de cerrar una etapa del partido caracterizada por los enfrentamientos internos.

Empresario hotelero de éxito y portavoz municipal de Vox en el Ayuntamiento de Torremolinos, el compromiso social de Antonio Sevilla se pone de manifiesto en el siguiente dato: transfiere todo el dinero que percibe como concejal a la entidad benéfica “Comedores Sociales EMAÚS”. Sus primeras palabras como el nuevo hombre fuerte del partido verde en Málaga reflejan sobre todo su temperamento pacífico y su ánimo conciliador. Quiere un Vox fuerte y unido, organizado y comprometido con Málaga y con España. También cree imperativo aplicar un linimento humanístico a la musculatura moral del partido y recuperar los valores naturales y las raíces culturales de las que emerge nuestra identidad colectiva. Para conseguirlo, llama a la unidad y a trabajar por una empresa colectiva al servicio de España. Subraya que con las “guerras internas”, todo se disuelve en pequeños taifas que a ninguna empresa mayor conducen.

“Estamos aquí todos simplemente porque nos gusta, nos apasiona este partido y queremos lo mejor, nos gusta nuestro país y queremos defenderlo; pero este no es el camino; no podemos caer en lo mismo que los demás partidos, en guerras internas inútiles por intereses personales, porque eso no es Vox”, sostiene Sevilla.

También deja claro la importancia de un proyecto de gestión que vigorice al partido y lo haga atractivo para cada vez más malagueños. Al respecto pone el ejemplo de Torremolinos, donde Vox obtuvo el mayor número de votos de toda la provincia, “y ese mérito no es mío sino de los afiliados”.

Tras incidir en los errores cometidos, indica que es el momento de “analizarlos, tomar medidas, depurar responsabilidades y crecer como políticos”.

Tras reiterar su propósito de trabajar sin desmayo por el crecimiento del partido, pidió por último que se dejen a un lado los “egos e intereses personales, las luchas internas y empezar a trabajar cada uno en su parcela por este partido, por nuestros pueblos o ciudades y por nuestra España”.