El velatorio de Maradona y el país de los boludos
Marcelo Duclos (R).- Pocas palabras argentinas son tan particulares como la de “boludo”. El invento lingüístico nacional tiene una melodía interesante y sirve para describir a alguien a quien el término “tonto” le queda corto. Pero también se puede utilizar cariñosamente para referirse a un querido amigo, con el que se tiene mucha confianza. Este sabor agridulce de la palabra “boludo” nos viene como anillo al dedo para reconocernos como argentinos. No vamos a ser lapidarios para con nosotros mismos pero no podemos dejar de ignorar que tenemos serios problemas.
La muerte de Diego Armando Maradona dejó al descubierto muchas cuestiones que no pueden ser pasadas por alto. A pesar de la devoción que le tenga un país a quien fuera el mejor jugador de fútbol del mundo, lo cierto es que lo que viene sucediendo desde ayer es digno de una seria llamada de atención.
El Gobierno y los medios sometieron a un país a una cuarentena ortodoxa y extendida, que fracasó desde todo punto de vista. Argentina destruyó lo poco que funcionaba de su economía a principios de año, pero también su estrategia de salud resultó paupérrima, ubicándose finalmente entre los peores países del mundo en lo que al manejo de la pandemia se refiere.
Los comunicadores y las autoridades no tuvieron piedad con aquellos que necesitaron flexibilizar la cuarentena, aunque sea para poder alimentar a su familia. Desde todas las pantallas se pedían inspecciones y clausuras para los comercios que buscaban levantar sus persianas, al menos para cubrir los costos. Se festejó incluso a la policía cuando perseguía a los vendedores ambulantes, que necesitaban salir a la calle para conseguir una moneda, en pos de la indispensable supervivencia. También se llegó a justificar la aberrante aplicación de estrictos protocolos ante los fallecimientos que tuvieron lugar desde marzo. Muchos argentinos no pudieron despedir a sus familiares y amigos, básicamente porque el presidente decidió que ello constituía una amenaza para la salud pública. Sí, el mismo presidente que hoy se dio efusivos abrazos con la exmujer y las hijas de Maradona, ¡en el marco de un velatorio multitudinario organizado en la Casa Rosada! ¿Nadie va a decir nada de toda esta locura?
Los periodistas, que tendrían que llamar la atención sobre todo este disparate, son cómplices. Aquellos que insistieron hasta el hartazgo con el “quedate en casa” y justificaron hasta las detenciones para los que tenían la osadía de visitar a sus parejas o familiares, dicen ahora que será “imposible” cumplir con el distanciamiento social en la despedida del 10. Todo sea en nombre de “D10s”. Quien cuestione el “sentimiento” es un antipatria y enemigo del pueblo. Lamentablemente, demasiados argentinos parecen estar dispuestos a empatizar más con los fanáticos «maradonianos» que con un padre al que no le permitieron ir a ver a su hija en su lecho de muerte.
En definitiva, somos unos boludos bárbaros. Dejamos que el bar de la esquina de casa, donde tomábamos un café con leche con medialunas, se funda mientras el presidente se iba de gira y se fotografiaba con multitudes sin barbijo. Permitimos que nuestros amigos no puedan despedir a un ser querido pero nos emocionamos cuando Alberto Fernández abraza a los familiares de Maradona, a quienes probablemente haya conocido personalmente recién esta mañana. Abandonamos nuestra libertad para obedecer una serie de decretos impresentables delirantes, pero miramos por televisión como miles de personas van a un velatorio oficial en la casa de Gobierno.
Tenemos serios problemas. Como dice Ricardo López Murphy, cuando le preguntan acerca de nuestra peculiar psicología, “debe ser el agua”.
Maradona a sido uno de los grandes traficantes de drogas y adicto y un comunista de mierda.
Que una gran parte de Argentina (incluida gente supuestamente educada y de buen pasar) haya erigido como ídolo indiscutido a un personaje de bajísima extracción social y educativa, que encima vivió una vida plagada de vicios y errores deliberados que no se le perdonarían a nadie, habla a las claras de la decadencia cultural del país… si es peronista y jugó bien a la pelota, se le perdona todo. Del lumpenaje del conurbano y demás suburbios, no se puede esperar nada más que idolatría por alguien que es su reflejo (en resentimiento, costumbres, apariencia, vulgaridad, prepotencia, ignorancia, promiscuidad, etc.), pero… Leer más »
Como en Argentina se volvieran todos los hijos como Maradona, vaya sociedad. Cuidado con los ídolos falsos. Las personas ejemplo, son otra cosa. Lo siento.
Cuando se van a morir el director de esta bazofia y todo su séquito de fachos, envenenados en su propio odio? Ese día será la primera y última vez, que me alegre de la muerte de una vida. Lo espero con ansias. Gracias, a chuparla. Con que la lea el moderador, ya me doy por satisfecho.
Poca gente hay en las cunetas, a la vista de comentarios de mierda como ese. Ya llegará el verano y dejaréis de estar protegidos por los sionistas, preparáos entonces.
En verano me seguiré riendo de este mensaje com ahora jajajajajajajajajajajajaja nos vemos en verano mariquita jajajajajjaa
Todo esto demuestra que el sistema sabe cuando hay que abrir un poco la válvula de la ira del populacho si es necesario. Nos tienen absolutamente sumisos y controlados.
Poo otra parte Maradona no era un mal tipo, sencillamente era muy tonto y manejable.
Serios problemas de sentido común y de inteligencia, tiene todo aquel q se cree una Plandemia de un virus ni aislado ni purificado, y por tanto, INEXISTENTE. Incluidos los q criticais medidas, pero no haceís la crítica mayor única posible. QUE la Plandemia es la mayor Farsa de la historia.
Todo lo que usted dice sobre Argentina es trasladable y aplicabla a España, prontoi Ex España…
La Plandemia como estrategia del NOM para destruir economias funciono a la perfeccion en Argentina, ahora rendido al culto de Moloch-Maradona..
Brillante…como argentino y habiendo estado en las cercanías del velorio, era alarmante el lumpenaje que vino de todos los suburbios para hacer destrozos, alcoholizarse, ensuciar y pelearse con la policía más que para despedir al infeliz de Maradona, que murió como tal… Tenemos un serio problema educativo y moral, una decadencia cultural galopante que entroniza falsos ídolos de nulo nivel moral y social y que permitió esta fiesta populachera de la más baja estofa. Daba verguenza ajena. Y así como el periodismo fue un ariete de la plandemia, en este caso miró para otro lado ante el flagrante amontonamiento, porque… Leer más »
Lo visto. Vergüenza ajena.
SPE.
Parodiando al citado sr. D. Ricardo López Murphy, se podría decir que en estas Batuecas, otrora Madre Patria, la psicología del populacho que arropa al pandemonium gubernamental que sufrimos, no es por el agua, sino por la epidemia de estulticia que lleva haciendo estragos desde que implantaron el régimen mierdocrático en 1978.
El indio Morales de Bolivia achacaba el exceso de maricones a la carne de pollo hormonada. Nadie puede demostrarlo pero dada la evolución, hasta resulta verosímil, y hasta reversible.
Pero para la epidemia de imbecilidad no hay vacuna posible.
La LODE, la LOGSE, y LOMloque sea, que acaban de aprobar, etc., TIENEN SU GRAN PARTE DE CULPA DE ESA EPIDEMIA DE ESTULTICIA COLECTIVA que impera en España.
Y, todo hay que decirlo, de la mano del PP y de la PSOE, que son tal para cual…
Maradona era un cocainomano comunista admirador de chavez y fidel castro y apoyo las revueltas comunistas en ecuador,chile,colombia y estados unidos
“No juzquéis para que no seáis juzgados.-Porque con el juicio que juzguéis seréis juzgados y con la misma medida con que midáis se os medira” (Mateo 7, 1-2) Diego Armando Maradona ha muerto. Dejémosle que descanse en paz. Siempre he pensado que no tuvo la ayuda humana que seguramente necesitaba para gestionar adecuadamente su éxito, que era enorme,cosa que es siempre complicado hacer bien. Si no recuerdo mal, el motivo de todo su declive empezó por una lesión que le causó otro jugador de futbol en un oartido lesionándole brutalmente un tobillo., una auténtica salvajada…¿eso es fútbol? Espero que nuestro… Leer más »
Amen..
Dios nos dio la razón para poder discernir y juzgar entre otras muchas cosas. Como siempre que veo citado ese pasaje bíblico, quien lo cita, no tiene ni idea de lo que realmente quiere decir Jesucristo: que no juzguemos temerariamente, es decir, sin fundamento serio, acerca de las intenciones de los demás.
Lo que dice Fernando no es un juicio temerario sino la pura verdad que suscribo completamente
Lo que es temerario es pretender interpretar las palabras de Jesús que son de una claridad meridiana. El hablaba para los sencillos,”Vió Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él: Ved ahí un verdadero israelita en el que no hay doblez”(Juan 1. 47) En este caso, en el que se está tratando de una persona fallecida, que por tanto ya ha cmparecido ante Dios, por elemental prudencia se impone un reverente silencio. Y también por justicia, puesto que es insostenible la autoridad moral que nos arrogamos para juzgar a los demás, lo que es siempre un atrevimiento y más… Leer más »
Srta./Sra.: he estudiado teología y sé de lo que hablo. En cuanto a que es temerario interpretar las palabras de Jesucristo, eso es de aurora boreal. Como diría Maradona, es una pelotudez
“Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera plenitud de fe como para trasladar montañas, si no tengo caridad, nada soy” (Corintios 13, 2)
Donde está la catidad, allí está Dios.