España camina hacia el abismo comunista: la miseria, el hambre, la pobreza y el conflicto social ya se otean en el horizonte
Jaime Caneiro*.- No basta con ser comunista, es necesario también ser anticomunista”. Esta afirmación de Raymond Aron (uno de los primeros intelectuales en manifestar y denunciar los riesgos del nazismo y que posteriormente mostró con más vehemencia, oposición al marxismo), le costó ser tachado de “reaccionario” por parte de la izquierda y la extrema izquierda europea del siglo XX. Adjetivo, por otro lado, que no deja de resultar paradójico, teniendo en cuenta quienes lo pronunciaban.
En su libro “Democracia y Totalitarismo”, Aron afirmaba que, para la concepción de un régimen totalitario, debían darse determinados elementos, entre otros: Existencia de un partido único de gobierno, que trataría de monopolizar la actividad política, nutriéndose de una ideología, que se impondría como verdad absoluta y, por tanto, como verdad oficial del Estado. Para lograrlo, se apoyaría en los medios de comunicación como herramienta de manipulación, tratando de monopolizar todos (radio, televisión, prensa, etc.), de modo que sostendrían esa verdad única que trataría de inyectar en el pensamiento de la ciudadanía.
Ese monopolio se introduciría también en las actividades económicas y profesionales, quedando estas supeditadas al carácter ideológico y de verdad única del gobierno. Por supuesto, el aparato judicial, y de ejercicio de la fuerza, también quedarían reservados a los intereses del gobierno. Algo observable en determinados países europeos y latinoamericanos a lo largo del siglo XX.
Yo añadiría un aspecto más, el culto al líder en la esfera pública de forma obligada y habitual, y la falta de libertad política, que son dos aspectos principales que diferencian a un Estado totalitario de uno autoritario, en el que puede existir un bajo nivel de libertad política, y no tiene porqué existir el culto al líder; aunque comúnmente los identificamos a ambos como dictaduras.
Lo cierto es que, si Aron volviese a nacer, el gobierno de la España actual le vendría como anillo al dedo para ejemplificar su postulado, pues tiene muchas similitudes con su conceptualización y, como muestra un botón o, en este caso, una botonería:
Hay un partido de gobierno, un binomio social-comunista (PSOE-PODEMOS) apoyado por separatistas y proetarras, que intenta monopolizar toda la actividad política del país, nutriéndose de una ideología comunista que intentan implantar como única verdad democrática y absoluta. La famosa verdad oficial del Estado, de la que hablaban hace poco algunos ministros del gobierno.
Para ello se apoyan en el control de los medios de comunicación públicos (RTVE) y privados, intentando minimizar, deslegitimizar e incluso suprimir al resto de medios existentes contrarios a su politiquería de república bananera. No contento con su descaro y felonía, el gobierno interviene incluso redes sociales y busca apoyarse para conseguir que no haya crítica y desafección, en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, en este caso, la Guardia Civil, cuyas declaraciones del Jefe de Estado Mayor del Cuerpo “trabajamos para minimizar el clima contrario al gobierno”, lo dejaron en, y como evidencia. Poco después el ministro de interior, ese que no se arrepiente de nada ni pide perdón, que está como sus amigos de camarilla por encima del bien y del mal, saldría a hablar de lapsus y de deslealtad de la oposición… Hay que tener muchos, pero muchos cojones, para mentir de una forma tan descarada, cuando posteriormente salió a la luz, el correo electrónico que confirmaba las indicaciones a la Guardia Civil. Claro que si son capaces de ocultar el número real de fallecidos por la pandemia que vive el planeta con tal de salvar su imagen, de este gobierno te puedes esperar cualquier cosa.
Poco a poco se va introduciendo en la actividad económica con pequeños ensayos sobre el control de precios, delimitando el libre comercio, obligando a vender incluso por debajo del precio de costo, algo ilegal en la normativa vigente, como en el caso de las mascarillas tan demandadas en estos momentos. Claro, la excusa es, que todos deben tener acceso a comprar una mascarilla, pero la respuesta debe ser, que el precio no debe generar pérdida, o que de una vez, el gobierno haga una compra en condiciones, en lugar de hacer el ridículo y tener la peor gestión de esta crisis a nivel mundial, tal y como muestran diferentes medios internacionales, curiosamente, muchos con ideologías similares.
Tampoco debemos olvidar, la ayuda de renta mínima vital, inviable por dos motivos:
Primero, porque supondría un gasto para las arcas del Estado, totalmente inasumible si no se nacionaliza gran parte del sector privado; casi de las mismas proporciones al gasto del sistema de pensiones.
Segundo, porque derrumbaría por completo el sistema productivo del país. Para recibir primero hay que producir, y de llevarse a cabo esta locura, quien más y quien menos subsistiría con esa ayuda y algo de la picaresca de la que tenemos fama bien ganada, a lo largo de los años. Siendo así, ¿hasta qué niveles llegaría el déficit y la deuda pública? Sin duda a niveles que empobrecerían y/o arruinarían un par de generaciones como mínimo, con sus respectivas consecuencias.
Quizás sea, y me hace pensar bastante, una estrategia en cubierto de este gobierno, empobrecer a la población para hacerla dependiente de un subsidio y sin posibilidad de crecimiento o emprendimiento privado fuera del control gubernamental.
¿Cómo mantendría el subsidio? Poniendo la infraestructura empresarial bajo el control del gobierno a través de la intervención pública, es decir, expropiando y/o nacionalizando, y si no es así, ¿para que hacía mención el vicepresidente del gobierno al artículo 128 de la Constitución? “Toda riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad, está subordinada al interés general del Estado” (Artículo 128 de la Constitución). No era sólo por la situación generada por el COVID-19, era claramente una forma de medir la reacción ciudadana, para después inyectar pequeñas dosis de comunismo, como fue el posterior control de precios de los test de detección del COVID-19, de las mascarillas, o la requisa a Siemens Gamesa, entre otras, de más de 2000 test de detección de coronavirus.
Pero el control absoluto de un país, conlleva además el control de la justicia, y cómo no, el nombramiento ilegal de la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, es la mejor manera de hacerlo, para beneficio de las actuaciones sectarias del gobierno.
Si a eso se le suma la despenalización de injurias contra la Corona y el nombramiento de Pablo Iglesias como director del Centro Nacional de Inteligencia…. Blanco y en botella. Estamos como mínimo, ante el intento de transición de una democracia a un régimen autoritario comunista.
No tengo duda, que todas estás políticas que el gobierno está llevando a cabo, son un ensayo para comprobar cuales son las reacciones y manifestaciones de la población (en México es una constante del Presidente Obrador) y que, por otro lado, no tendrán reparo en hacer uso de la represión necesaria, para apaciguarlas, si se llegaran a producir. Recordemos que las reacciones y manifestaciones contra el gobierno, sólo son un acto de saneamiento democrático cuando las realiza la izquierda; si las realiza la oposición, son actos injustificados, fascistas y, por tanto, antidemocráticos. O eso dicen los eruditos y liberticidas que mueven los hilos de la izquierda.
Declaraciones como las de Pablo Iglesias en las jornadas de “Organizando la Resistencia” del año 2013, en las que afirmaba que “tengo la esperanza de que los poderes mediáticos latinoamericanos vinculados a gobiernos de izquierda, se tomen en serio intervenir en Europa”, o “el comunismo debe aprovechar los momentos de excepcionalidad política para imponerse”, o “parar un desahucio es un acto de propaganda política”, o “poner una bomba es disputar el significado de las cosas”, o “hay que ocupar todos los espacios, controlar las asociaciones deportivas, los grupos de teatro…”, o “la dictadura del proletariado es la máxima expresión de la democracia”, etc., son sólo una pequeña muestra de cuales son los fines perseguidos por este felón, brillante por otro lado, para la consecución de sus objetivos. Pueden ver sus afirmaciones, en el video Pablo Iglesias, Comunicación en tiempos de crisis, disponible en youtube.
Poco a poco, Iglesias y sus secuaces, de la mano de Pedro Sánchez (más preocupado por su ego y nivel de vida) van inoculando el veneno comunista a España y, si comprueban que las víctimas no reaccionan, cada vez la dosis será mayor y no habrá remedio; España irá entonces de cabeza al pozo oscuro del comunismo dictatorial. Una condena a la miseria, el hambre, la pobreza y el conflicto social, tal y como ha demostrado la Historia en los países donde ha germinado.
*Jaime Caneiro es economista y colaborador de AD.
Una ONG de Madrid que ayudaba a tramitar el nuevo ingreso minimo vital denuncia que se estan desestimando ilegalmente miles y miles de solicitudes que son completamente correctas, con el agravante de que muchas de estas personas se les ha dejado de pagar la renta minima autonomica que cobraban en el momento en el que presentaron la solicitud para la nueva ayuda, no dejo enlaces, sale en Google facil.