Eugenio Moltó.

LR.- Cerramos el decálogo de razones para no votar a José Enrique Lara al frente de Vox en Málaga. Hemos escudriñado las primarias de Vox en Málaga con la importancia y la atención que ningún otro medio le ha dado.

El secretismo a modo de secta que caracteriza a Vox así como los miedos de algunos militantes a criticarla, lograron ocultar hasta ahora una larvada crisis que afloró en Málaga en las elecciones generales de 2019. Ayer contamos todos los detalles (pinche aquí) de la designación a dedo de Patricia Rueda para encabezar la candidatura de Vox al Congreso de los diputados pese a no ser entonces militante del partido de Abascal. Y es que Lara ha gestionado Vox Málaga como si se tratara de una propiedad privada, laminando a la gente más brillante que pudiera hacerle sombra.

Antonio Pulido

Otra sería, sin embargo, la crónica de la historia más reciente de Vox Málaga si quienes podían haber evitado este cesarismo del bachiller Lara no se hubieran dedicado a mirar para otro lado.

Es por ello imperativo denunciar la implicación y responsabilidad de estos miembros del Comité Ejecutivo Provincial de Vox, ya sea por acción o por omisión, en la elaboración de las distintas listas electorales que presentó el partido en las pasadas elecciones municipales. Todos ellos colaboraron o no se atrevieron a mover un solo dedo, en aras a evitar el nefasto resultado y el irreparable daño infringido a la imagen del partido.

Pablo F. Sáenz de Tejada

Para que el mal triunfe solo se necesita que los buenos no hagan nada. No merecen un correctivo menor que Lara los miembros del Comité Ejecutivo Provincial que con su silencio también traicionaron a José Manuel Rojas. Nos referimos a Pablo F. Sáenz de Tejada, Eugenio Moltó y Antonio Pulido. En vez de pedir explicaciones a Lara sobre sus mentiras y trampas de cara a la imposición de Patricia Rueda, se comportaron como hombres sin honor, dejando solo al único compañero que tuvo arrestos de poner frente a Lara frente al espejo de sus contradicciones, falsedades, trampas y embustes.

La estafa a José Manuel Rojas constituye uno de los episodios que acreditan la bajeza moral y política de Lara y sus indignos acólitos. A cualquier conciencia recta execraría compartir poder y mando con la ejecutiva que puede dejar de serlo en pocas horas.