Llanos Massó

Por Jesús Córdoba.- Resulta curioso que haya temas que caldeen y agiten tanto las conversaciones en la ciudad de Benicarló -donde resido- y en tantos lugares de España como el de las elecciones de VOX a los Comités Provinciales. Ciertamente, creo que nuestro país es el único del mundo donde todo quisque opina con desparpajo de religión, fútbol y política sin tener repajolera idea de casi nada.

Y me pregunto: ¿es posible mezclar a Dios con la política? Más aún, ¿a Dios le interesa la política? ¿No hemos sufrido demasiado tiempo con políticos que usan interesadamente la religión para promover sus propias ideologías? Santiago Abascal, por ejemplo, representante de varios millones de personas en el Congreso de los Diputados, intervino en la tribuna de oradores y, por primera vez en mucho tiempo en esa Cámara, se le escuchó mencionar a Dios y pedirle ayuda y bendición.

Quedé entonces sorprendido y me alegré. Posteriormente, quedó en evidencia que lo que decía no iba acompañado de los actos correspondientes y pensé en Éxodo 20:7 y Deuteronomio 5:7: el segundo mandamiento, el de “no tomar el nombre de Dios en vano”, ya que, si se hace, puede acarrear terribles consecuencias porque “de Dios nadie se burla” (Gálatas 6,7).

Señor Abascal: “No hay autoridad que no venga de Dios, y las que hay, por él han sido establecidas” (Romanos, 13,1). Este versículo de la Escritura ha servido como base y fundamento de la Iglesia en la vida pública. Ha aconsejado a reyes e imperadores, presidentes y primeros ministros, alcaldes e incluso a dictadores y demagogos. Otra cosa es que ahora los que deberían hablar -curas y obispos- estén callados como muertos.

Cansados estamos de ver, una y otra vez, a políticos de medio pelo en estas ciudades y pueblos, aprovechándose de las fiestas populares -la mayoría religiosas- para justificarse ante la opinión pública y así blanquear su imagen con un poco de incienso, afianzando su poder. Ahí está la alcaldesa de Benicarló, Charo Miralles, que tres días antes de las elecciones municipales, comulgó en la fiesta de San Isidro. La misma edil que ha convertido Benicarló en la “capital comarcal de referencia” para el lobby gay con el dinero de todos. A pesar de pertenecer al partido abortista de Pedro Sánchez -el gran masón-, el párroco, Carlos García Talarn, saltaba de alegría… No hizo falta hacer ningún mitin: el párroco avaló la presencia de la roja alcaldesa con sus parabienes y logró para ella la mayoría absoluta con su servil postración clerical ante todo el pueblo. ¡Gracias, padre Carlos!

La Iglesia, a lo largo de los siglos, ha ido proponiendo su doctrina emanada del Evangelio y ve la política como algo que debe servir al hombre. Por eso, ha ido dando los criterios justos para juzgar la verdad de las cosas. La Iglesia entiende, por tanto, la política como instrumento para velar por los derechos del hombre, pues está creado a imagen y semejanza de Dios. Por esta razón, el señor Abascal debería recordar que el ser humano merece un trato digno de su origen divino… de ese Dios al que usted pidió ayuda.

Las acertadas palabras de Santiago Abascal fueron una de las razones de mi afiliación a VOX. Pensé que, si el líder de VOX pedía ayuda a Dios, tendría un sincero espíritu de servicio a los hombres y mujeres de toda España. Me duraron poco tales esperanzas…

Elisabeth Primo Roca

Engañado como muchos otros en Castellón por la presidenta provincial, Llanos Massó, no sólo recibimos el desprecio del señor Abascal a los afiliados de los pueblos y pequeñas ciudades de la provincia… Faltaba la puntilla que dio la misma presidenta, la señora Llanos, nombrando a un individuo sospechosamente desconocido como coordinador en Benicarló. Un personajillo con problemas con la justicia y que fue en las listas autonómicas, dividiendo así a los afiliados y despreciándolos. Yo mismo fui dado de baja en VOX sin tomarse siquiera la molestia de comunicármelo. Nuestras reclamaciones al Comité Nacional cayeron siempre en saco roto.

Para que cesase el escándalo en Benicarló por la mala fama del coordinador local, Llanos lo cambió y nombró para el cargo a su amiga feminazi, Elisabeth Primo Roca, sin haber solucionado el problema de fondo: El comité local de VOX-Benicarló tira más a Pablo Iglesias que a Macarena Olona. Más a Echenique que al ideario de VOX. La señorita tiene ya apalabrados con sus amigos los cargos del Ayuntamiento de cara a las próximas y aún lejanas elecciones municipales. Haciendo esto la coordinadora se ha mofado tanto de los afiliados que muchos se han dado ya de baja. Yo personalmente no voy a votar, ni en las autonómicas por la ambiciosa Llanos Massó ni en las municipales por la feminazi Elisabeth Primo. ¡Con su pan se lo coman!

No estaría de más recordarle a la Llanos y al señor Abascal que la centralidad del debate y del actuar político ha de ser siempre la persona y sus justas necesidades, atendiendo a sus circunstancias, no el efímero prestigio y el abultado sueldo de los máximos dirigentes. Y precisamente eso es lo que parece que ahora prima.

*Teólogo y ex militante de VOX