Trump anuncia un histórico acuerdo diplomático de Serbia y Kosovo con Israel
Luego de varios días de incansables negociaciones intermediadas por Trump, diplomáticos de la administración del Presidente norteamericano lograron que el Presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y el Primer Ministro de Kosovo, Avdullah Hoti, firmen un acuerdo que consiste en normalizar y mejorar sus lazos económicos, diplomáticos y políticos.
Entre los diferentes puntos que se acordaron, se definieron pautas de política internacional de cara a una nueva etapa para estos dos países. Serbia y Kosovo prometieron integrar sus economías, eliminar contratos con empresas chinas que provean 5G, aplicar medidas que faciliten inversiones de empresas estadounidenses en su territorio, y promover las relaciones diplomáticas con Israel, entre otras cosas
En particular se acordó que Kosovo se una a Serbia en el traspaso de su Embajada y en el reconocimiento oficial de Jerusalén como la eterna capital del Estado judío. Tanto Hoti como Vucic, ideológicamente conservadores de derecha, han manifestado su apoyo total a Israel.
Según el acuerdo firmado por el presidente Trump en el Despacho Oval, Serbia abrirá una oficina comercial en Jerusalén este mismo mes de septiembre y moverá su Embajada antes de julio de 2021.
Por otra parte, Kosovo, un país de mayoría musulmana, abrirá su Embajada en Israel directamente en Jerusalén, convirtiéndose en el primer Estado con mayoría musulmana en poner su Embajada en la capital eterna.
Estas normalizaciones llegan en un contexto de muchos avances diplomáticos por la paz entre Israel y naciones a lo largo del globo como fue con el acuerdo firmado con los Emiratos Árabes Unidos.
En las últimas semanas se ha corrido el rumor que llegarán más acuerdos de este estilo con Sudán, Bahréin y Omán. A su vez, esta semana se dio el primer vuelo directo entre los EAU y Israel en la historia, atravesando el espacio aéreo de Arabia Saudita y Bahréin, y se anunció que de ahora en más Israel siempre tendrá el permiso para atravesarlos. Medio Oriente está cambiando y el mundo musulmán está logrando integrarse al mundo judío como nunca en la historia.
Muchos de estos acuerdos fueron promovidos por Jared Kushner, yerno y principal asesor en temas internacionales del presidente Trump, quien se ha convertido en el mayor promotor de la paz en Medio Oriente y en todo el mundo, con su foco en que todos los países del mundo normalicen sus relaciones con el principal aliado geopolítico de Estados Unidos.
La visión para la paz en Medio Oriente de Jared Kushner es muy particular. Muchos han tratado de terminar con el conflicto entre Israel y Palestina por décadas pero sin ningún éxito. Pero la idea de Kushner va más allá. Kushner sabe que si logra que la gran mayoría de países del mundo musulmán normalicen sus relaciones con Israel, Palestina finalmente quedará sola en su cruzada contra Israel, tal vez solo con Irán de su lado.
Si toda la región árabe, los musulmanes europeos, el Líbano, Irak, Afganistán e India normalizan sus relaciones con Israel, Palestina se verá obligada a sentarse en la mesa y no quedar a contramano del mundo.
De la mano del embajador Richard Grenell, y el equipo diplomático de Kushner, el Primer Ministro Hoti ha promulgado la paz con un histórico enemigo suyo, Serbia.
Desde su guerra de independencia para integrarse como un Estado propio fuera de la influencia serbia, Kosovo ha logrado el reconocimiento de más de 100 países en todo el mundo, entre ellos Estados Unidos, pero su adhesión a organizaciones internacionales está suspendida debido a la presión de Serbia, Rusia y China.
Kosovo, en el pasado una provincia de Serbia, se convirtió en el centro bélico de los finales de la década del ’90, en conflictos nacionalistas e independentistas luego de la caída de Yugoslavia y la URSS. En marzo 1999, la OTAN inició una guerra en contra de Serbia para frenar el genocidio que Estados Unidos denunció que se estaba cometiendo en contra de los albanos musulmanes de nacionalidad kosova.
Finalmente, para junio de ese mismo año, la OTAN envió tropas a Kosovo y puso a esa región como un ente administrado internacionalmente, que desde novimebre de 2001 tiene elecciones libres y un gobierno propio, aunque no pudo ingresar a la ONU por el veto de Rusia y China.
Ese acuerdo preveé que Kosovo dejará de intentar ingresar a los organismos internacionales si Serbia suspende su boicot en contra suyo. De esta manera, ambos países tendrán un año para enfocarse en fortalecer sus acuerdos económicos, comerciales y migratorios. Luego de un año, ambas partes volverán a sentarse a dialogar, bajo la promesa de que se hablará de la independencia definitiva para Kosovo. Todo indica que este acuerdo va para buen puerto, pero todo depende de si Trump estará en la Casa Blanca en un año o no.