China intentó apoderarse de territorios de la India con una avanzada de tropas militares
Nicolás Promanzio.- En un nuevo episodio de enfrentamientos en la frontera entre China e India, el pasado fin de semana se produjo un movimiento militar donde tropas chinas avanzaron en la zona fronteriza de Ladakh. Según expertos militares citados por fuentes locales, el objetivo de China era cambiar el status quo en la frontera de facto, tratando de cruzarla, asentar defensas y reclamar soberanía que no le corresponde.
“El Ejército chino violó el consenso previo al que se llegó durante los contactos militares y diplomáticos en el marco de la disputa en curso en el este de Ladakh y realizaron movimientos militares provocativos para cambiar el status quo”, ha precisado el Ministerio de Defensa indio.
Por fortuna para la India, las tropas nacionales indias frenaron el avance ilegal sobre su territorio, estableciendo posiciones fuertemente armadas a lo largo de la frontera.
“Las tropas indias impidieron esta actividad en la orilla sur del lago Pangong Tso, emprendieron medidas para fortalecer nuestras posiciones y evitar las intenciones indias de cambiar de forma unilateral los hechos sobre el terreno” agregaron en el comunicado.
La disputa actual en las montañas de Karakoram se centra en partes de un paisaje prístino que acoge la pista de aterrizaje a mayor altura del mundo, un glaciar que alimenta a uno de los mayores sistemas de riego del mundo, y un enlace crítico para el enorme proyecto de infraestructuras de China “Belt and Road Iniciative” o “Nueva Ruta de la Seda”.
China, además de querer quitarle poder a India, necesita de esta franja territorial para establecer su red mundial de comercio pro-China. La “Nueva Ruta de la Seda” implica un masivo proyecto de parte del régimen chino en conectar a todo el mundo con puertos, aeropuertos, y rutas de propiedad china en pos del comercio, aunque sus intenciones también son las de quitarle poder económico a Estados Unidos y Europa, y reemplazarlo por el suyo.
La región de Ladakh fue en el mes de junio el escenario de un enfrentamiento directo entre tropas de ambos países, que resultó en la muerte de 20 militares indios y más de 40 chinos. Desde ese momento, se ha forzado a la comunicación por vías militares entre ambos países para rebajar las tensiones.
La disputa fronteriza abarca 3.500 km de los 4.057 km que comprende toda la frontera entre China e India, llamada “Línea de Control Real”. Esto se debe a que ambos países nunca se han puesto de acuerdo entre las fronteras por problemas tanto culturales como de errores en los mapas británicos del Himalaya a comienzos del siglo XX.
El conflicto también incluye a Pakistán, un gran aliado de China que busca avanzar sobre la India hace décadas.
Por su parte, China parece no reconocer las resoluciones militares de alto al fuego de los últimos meses, y en una declaración oficial contaron todo lo contrario a lo sucedido, culpando a India de estar donde no debían a pesar de haber resolvido las posiciones de cada país hace tan solo unas semanas:
Posteriormente el medio oficialista Global Times anunció que la “India ha violado repetidas veces los importantes consensos sobre la sección occidental de la frontera entre China e India.”, lo cual carece de veracidad.