La ‘pájara’ feminista Adriana Lastra llama “cacatúa” a Teodoro García Egea y el Partido Popular no se da por aludido
Si es grave que cualquier persona tenga en forma hemipléjica dos discursos sobre un mismo tema, desnudando su falta de principios firmes, más grave es que ello acontezca con las feministas radicales de género que suelen alardear de sus convicciones. Ahora si esas mismas feministas radicales de género son gobernantes de un país, como es el caso de España, la cosa se complica aún mas.
Es lo que ha sucedido hoy en el debate del Congreso sobre la ampliación del estado de alarma cuando la portavoz del PSOE, la taruga Adriana Lastra, criticaba que Casado se niegue a mantener la alarma sin proponer una alternativa. «Usted no es capaz de responder con una alternativa al estado de alarma, ¿Qué alternativa tiene?», ha preguntado reiteradas veces. En una de ellas, ha llamado «cacatúa» al secretario general del PP, Teodoro García Egea, que estaba hablando con Casado? ¿Podría mencionarnos usted, o la cacatúa que tiene detrás, que no deja de hablar mientras yo estoy interviniendo? ¿Por qué hay que terminar con el estado de alarma?”
Nos preguntamos qué estarían diciendo a estas horas las feministas si un representante parlamentario de la derecha hubiese llamado “loro” a una diputada de la izquierda. Fuera de toda duda, la mafia mediática progresista estaría tocando a rebato contra él, convertido en blanco de los dardos envenenados de las feministas de todo pelaje. Es el resultado del totalitarismo ideológico impuesto por la izquierda y que consiste en aceptar como normal que una diputada feminista llame “cacatúa” a un parlamentario de loa derecha, pero en ningún caso que éste pueda llamar “pájara” a una nulidad como Lastra. Como era previsible, la invectiva de la taruga asturiana quedó sin respuesta por parte del PP, rehén de sus innumerables complejos ideológicos frente al matonismo semántico de la izquierda.
Por si alguno no la conoce, Adriana Lastra es el paradigma de política profesional que transita entre la malicia política y la molicie intelectual. De momento es diputada nacional, vicesecretaria general y portavoz parlamentaria del PSOE. Para ese viaje meteórico no ha necesitado más alforjas que ser la mano derecha de Sánchez. Ni tiene estudios (algunas fuentes apuntan que no acabó el bachiller), ni se le conoce actividad laboral alguna. En cualquier país serio, el horizonte profesional de la asturiana sería la caja de un supermercado.
Que no tenga estudios ni haya dado un palo al agua en sus 40 años de mediocre vida es lo de menos. Esta política de toda la vida y que ha vivido siempre de los Presupuestos, personifica lo que podemos esperar los españoles de este Gobierno. Y lo poco o nada que nos queda esperar de la derecha. Aterra comprobar el nivel de la derecha española cuando esta taruga, esta vaga sin estudios, les saca los colores en el Congreso sin refutación por parte de ningún parlamentario del PP, quienes perdieron la ocasión de responder a la repugnante portavoz socialista con su misma moneda.
Adriana Llastra parece la mujer de comunista romano que fue fusilado en 1989
Bueno, pues que se quede con ello.
Qué tal CacaLastra?
Dijo la cotorra a la cacatúa…
¿Qué podemos esperar de una TARUGA que lleva más de veinte años estudiando magisterio, y no está claro que haya pasado de primer curso…?
CON ESTOS MIMBRES, NO SE PUEDE CONSTRUIR NADA DECENTE.
A mi no me engañan, ésta es Mónica Lewinsky. jajajajaj
Buenos dias.
No se si la zorra tarada esta acabaria el bachiller o no, pero lo que si es seguro es que ha llegado a la “cumbre” trepando con uñas y dientes sobre una piramide de penes. Un burka NBQ habria que ponerle, no sea que se nos vaya a pillar el virus y a morirse antes de que me de tiempo de cagarme en su puta calavera, metaforicamente por supuesto.
Esta Adriana es sólo una “pedorra analfabeta” que lo único para lo que serviría sería para “rezumbársela” a algún betordo despistado.