Cómo emplear correctamente el marketing online en el emprendimiento femenino
Hoy en día todas las mujeres con acceso a internet tienen la posibilidad de desarrollar proyectos y promoverlos por cuenta propia, sólo con el uso de las herramientas digitales que nos brinda la web 2.0. Sin embargo es necesario tener en cuenta algunos consejos que nos regalan los especialistas en el tema para lograr el éxito y no fracasar en el intento.
Dos herramientas que impulsan el comercio en línea
El marketing digital tiene muchas herramientas, de las cuales dos se han vuelto muy populares: los blogs y las redes sociales.
Estas plataformas creadas con el fin de la interacción personal en internet, han logrado alcanzar una escala más elevada, ahora son puentes que unen el éxito con el emprendimiento femenino.
Hace menos de 10 años atrás, nadie pensaría que los blogs, Instagram y Facebook se convertirían en fuentes de ingresos económicos para los usuarios con más seguidores e interacciones.
El alcance que tienen estas aplicaciones es tan grande, que no sólo han sido capaces de crear la comunidad más grande del mundo, sino que además son poderosas vías de comunicación. La comunicación tiene un poder enorme, pero su efecto dependerá de la manera como sea empleada.
En el caso de las redes sociales y su impacto en el comercio en línea, es necesario aplicar ciertos trucos que lo harán más efectivo, como por ejemplo el tipo de redacción.
La clave está en la redacción online
Debido al auge de las redes sociales, han surgido muchos emprendimientos dedicados a orientar a las personas sobre el uso de las redes sociales. Asun Parra es una de esas emprendedoras, en sus talleres recomienda utilizar títulos “impactantes”, que llamen la atención del lector y lo dejen “enganchado”, a la vez que asegura que una publicación muy extensa no atrae seguidores, los ahuyenta.
Una redacción informativa no causará esa cercanía que busca el usuario con el escrito, logrará lo contrario, una amplia distancia. En cambio, los relatos son más atractivos, buscan compartir experiencias y producen ganas de interactuar, expresar sentimientos y ganar su atención, justo lo que buscamos.
La idea no es aburrir con publicaciones extensas, ni producir contenidos profundos, difíciles de entender y digerir, el propósito es hacer llegar el mensaje de la manera más fresca y clara, siendo lo más específicos posibles.
Por ejemplo, resolviendo un problema y no hablando de un problema, la lectura se volverá más interesante. Por eso cuando nos dispongamos a escribir contenido tenemos que pensar en el lector a quien vaya dirigido.
Si todo sale según lo planeado, obtendremos más “me gusta”, nos sentiremos conformes, lograremos tener nuevos seguidores y aumentaremos la popularidad en nuestro nicho.
De lo contrario, nos sentiremos frustrados, la fuente de inspiración quedará bloqueada y en consecuencia publicaremos menos y perderemos al cliente ideal.
Un blog es un buen comienzo
Abrir un blog es una buena elección para comenzar a promover un emprendimiento femenino. Es una manera de atraer usuarios y convertirlos en clientes, a través de la generación de contenido de valor y no intrusivo. Pero antes de comenzar con esta iniciativa debemos definir varias cosas.
Lo primero que debemos tener claro son dos interrogantes que marcarán todo lo demás: ¿quiénes somos? y ¿para qué vamos a crear un blog?
También, es común que nuestra cabeza se encuentre completamente saturada de información que creemos que puede ser útil para comenzar con nuestro futuro, por lo que es importante organizar nuestras ideas y pensar: ¿qué es lo que queremos transmitir? y ¿para quién irá dirigido el blog?
Finalmente, la utilidad de nuestro blog para quien lee, es realmente lo que marca la diferencia entre en un blog exitoso y uno que no, por lo que es preciso conocer ¿qué valor le aportan nuestras vivencias y conocimientos a los espectadores? Todo esto con el fin de descubrir de qué manera podemos ayudarlos.
Si esta idea sólo está en nuestra mente, es tiempo de pasarla a un papel. Escribir todo lo que hemos pensado al respecto como el posible nombre, para quién estará dirigido, de manera que podamos verlo y mejorar lo que tenemos.
Es muy importante tener nuestro propio dominio, es decir, tener el control sobre el nombre y todo lo referente a la estructuración de la página. Elegir los colores ideales, que combinen con nuestra personalidad, porque eso es lo que dejaremos plasmado en cada uno de nuestros temas.
Autoevaluarnos nos aclarará las dudas
Siempre existe la posibilidad de perdernos en el camino y de sentirnos desorientadas durante el desarrollo de nuestro emprendimiento. Cuando ese momento llega, es necesario buscar apoyo y considerar la opinión Asun Parra quien recomienda hacernos cuatro preguntas que nos harán volver a la realidad.
– El primer cuestionamiento es: ¿qué está funcionando ahora?
– ¿Qué no está funcionando y tengo que cambiar?
– ¿Qué puedo hacer para mejorarlo?
– ¿Estoy haciendo todo lo que puedo para mejorarlo?
El propósito es indagar en nuestro interior y buscar las respuestas más sinceras a estos cuestionamientos, pues será la solución al conflicto que estamos transitando y que impide que avancemos en nuestro proyecto. La aceptación es un paso más que debemos dar para seguir creciendo y no llegar al fracaso.
Cuando reinventar nuestro proyecto
Cuando el camino recorrido ya ha sido lo suficientemente largo como para evaluar los resultados, es prudente detenernos a pensar si ha llegado el momento de mejorar lo que hemos venido haciendo. Esto suele ocurrir cuando la expectativa supera la realidad.
Cambiar la imagen del proyecto, en este caso de nuestro blog, no es una tarea que se haga con frecuencia. Es conveniente realizarlo cuando queremos ser pioneros en el área, cuando sabemos que es el momento de subir al nivel siguiente y cuando estamos seguros de hacia dónde queremos ir.
Para lograrlo es necesario pensar en nuestro nuevo enfoque, definir el valor que podremos aportar a nuestro cliente ideal y determinar la imagen que vamos a usar de ahora en adelante. Esto sólo lo podemos poner en práctica cuando tenemos cierta trayectoria, nunca cuando estamos comenzando con el proyecto.
Reinventarnos significa una transformación total: cambio de imagen, logotipo, productos o servicios, y todo lo que haya evitado el crecimiento esperado. Todas estas decisiones las debemos tomar en base a nuestro material más importante, nuestro cliente ideal.