A Pedro Sánchez
Moncho Borrajo Domarco.- Pedro I el desenterrador: Cuando usted no era nada más que un espermatozoide dudoso, un servidor era perseguido por maricón y por rojo, sí, rojo, aunque ahora algunos de los suyos me llamen facha. Me importa una mierda donde quiera usted poner al dictador, lo malo, es que su dudosa inteligencia y la de sus amigas las ministras, las más listas, lo ha vuelto a poner en primera línea y eso es muy triste y sobretodo penosos, cuando nuestra juventud no sabe quién es, ese señor, salvo por los odios rencorosos de aquellos que viven de un pasado unilateralmente manipulado; porque el perdón engrandece, dígale que se lo explique su “amigo ” Pablo Iglesias con su abuelo y el dictador.
Después de esto ¿Que se sacará de la manga, la Inquisición y derrumbaremos el Escorial? Su socialismo es de Loewe, y su progresismo de Instagram. Si por usted fuera derrumbaría las Pirámides de Egipto, porque su nombre no aparece en ninguna tumba, Don egocéntrico,pero tranquilo, su tumba será pobre, triste y sin respeto de nadie, porque usted tiene miedo a los muertos, que es de niño pequeño malcriado. No cede, no pacta, no se doblega, porque nunca ha sido ni vara, ni árbol con raíces socialistas, tan solo un junco mal criado en las filas de un socialismo ganador, con la ayuda de un separatista de cabeza inclinada, que ha arruinado a lo que él dió en llamar “su país”.
Le deseo el mayor de los derrumbes personales, porque las torres construidas sobre paja, caen con facilidad. Estaba en sus manos, pero las tenía ocupadas en sujetar el espejo de la autocomplacencia narcisista. Este es un país grande, muy Grande y si un dictador no pudo hundirlo, usted menos, por mucha ayuda que tenga de ciertos magnates de muy dudosa procedencia. Ni siquiera los socialistas más férreos pueden defender su postura pueril y falta de patriotismo, porque una nación no se vende en el mercadillo y usted no le llega a la suela de los zapatos de un payo , para poder montar un puesto de presidente.