Una nueva propuesta de ley del Tony Blair Institute for Global Change convertiría al Gobierno británico en el árbitro de qué discursos se aceptan, en especial los de carácter político. Esa decisión, extraordinaria y radicalmente autoritaria, convertiría la libertad de expresión en un espejismo en Reino Unido. (Fuente de la imagen: iStock) – Alerta Digital