Las dimisiones de los líderes de Vox en Zamora y Albacete se unen al goteo de bajas en toda España a un mes de las elecciones
En el preámbulo del 28-A, el abandono del Partido Popular por parte de algunos miembros empañó la confección de las listas de Pablo Casado en algunas plazas como Madrid. La fuga de votos a Vox y Ciudadanos deslustró sus resultados a nivel nacional. Hoy, cinco meses después de aquella cita con las urnas, España avanza hacia unas nuevas elecciones generales, pero el escenario al que se enfrentan las distintas fuerzas de la derecha es bien distinto.
Gran parte de la demoscopia castiga a Abascal y a Rivera más que a Casado y, en el caso de Vox, se suma la dificultad de confeccionar listas en algunas provincias donde sus representantes están dando portazo a la formación.
La misma semana en la que la formación pretende demostrar su fuerza con un acto multitudinario en el Palacio de Vistalegre de Madrid como el que precedió a sus buenos resultados en Andalucía, el partido afronta la marcha de no pocos dirigentes a nivel nacional, provincial y local. La más sonada ha sido la de la exdiputada por Baleares, Malena Contestí, que se dio de baja de la formación tras conocer que no repetiría como cabeza de lista y tildó a Vox de “movimiento extremista y antisistema”. Tampoco tuvo reparos en hacer referencia al supuesto vínculo del partido con la organización ultracatólica El Yunque.
A la baja de la exparlamentaria, que dice haber sentido “vergüenza” al ver como “se manipula la realidad para vincular directamente el terrorismo con la inmigración”, le siguió el adiós, mucho más moderado, del presidente de Vox en Zamora, Javier Alcina. Aunque ya se lo había comunicado a la dirección con anterioridad no ha sido hasta este jueves cuando lo ha hecho público través de un comunicado.
Según ha afirmado en el documento, la determinación de dejar Vox “no ha sido fácil” pese a que ya se lo ha comunicado a la Secretaría Nacional. “Pienso que, hoy en día, mi marcha es mejor que mi permanencia”, ha explicado.
Bajas en Zamora y Albacete
Alcina, que no ha profundizado en las razones, ha asegurado que la decisión, “aunque pueda parecer poco comprensible”, es “la que la situación exige en este momento” y por eso ha querido agradecer el trabajo realizado a simpatizantes, afiliados y apoderados durante los comicios de abril y mayo. En el partido también le han agradecido su labor. Horas después de que el presidente de Vox en Zamora diese a conocer su marcha, aparecía otro incendio en Albacete.
La hasta ahora presidenta del Comité Ejecutivo Provincial, Rosario Velasco, también ha dimitido de su cargo a poco más de un mes de la cita electoral del 10 de noviembre. En su caso, sí mantendrá el acta de concejal en el Ayuntamiento capitalino y seguirá asumiendo la portavocía en el consistorio. Zamora no es la única crisis de Vox en Castilla y León, ni Albacete es un caso aislado en Castilla-La Mancha.
En León, el partido liderado por Abascal ha estado en manos de una gestora durante los últimos siete meses y afronta ahora la dimisión de la presidenta, Elena Merino. El pasado 19 de septiembre se hizo efectiva la marcha de la presidenta del Comité Ejecutivo Provincial en Valladolid, Sofía Muñoz Casares. Ahora los militantes están divididos en varias facciones dispuestas incluso a tumbar a los cargos públicos nombrados por ella.
Incendios en Toledo, Valencia y Málaga
En estas últimas semanas también se han producido dos dimisiones en Toledo. La ciudad donde Abascal aseguró que iba a comenzar la “reconquista” de España fue testigo de cómo, tan solo tres meses después de haber tomado posesión del cargo, los dos concejales obtenidos en las pasadas elecciones municipales del 26 de mayo decían adiós al partido. El portavoz del grupo municipal del partido, Alberto Romero, fue el primero en abandonar. Acto seguido llegó el turno del segundo edil, Luis Miguel Núñez, que justificó su marcha y su baja como afiliado del partido en la “continuidad de imposiciones” por parte de una formación donde “la libertad de expresión no existe”.
En Valencia y Málaga tampoco andan muy bien las cosas. El presidente provincial en Valencia, José María Llanos, se vio obligado a dimitir en la provincia tras el auge de sus críticos. Pero la cúpula del partido ordenó la conformación de una gestora, donde Llanos es encargado de presidirla. En Málaga, otro de los principales territorios de la formación en cuanto a afiliación, el partido atraviesa una crisis interna y existe una fuerte corriente crítica que lucha en contra el actual líder provincial, José Enrique Lara.
Provincia de Cáceres
En la provincia de Cáceres, los resultados posteriores de los comicios municipales de mayo y las negociaciones para pactar en los ayuntamientos dejaron al partido hasta el punto de padecer decenas de bajas, entre ellas la de su coordinador, Alejandro Pedrera. Ahora hay una comisión gestora presidida por Magdalena Nevado, que, según ha publicado el diario Hoy, asegura estar recibiendo “amenazas”.
La Policía Nacional investiga si vienen de exdirigentes y simpatizantes de la formación que representa.
Las crisis internas en algunos territorios y el goteo de dimisiones están empañando la confección de las listas. Según anunció Santiago Abascal, Vox acudirá a las elecciones generales del 10 de noviembre por todas las circunscripciones para el Congreso de los Diputados, mientras que para el Senado se presentará en todas las provincias pero con un único candidato.
Fuente: Vox Populi
De un partido como VOX que apoya la inmigración legal, yo no espero nada
De los 2.700.000 votos de Vox en las generales, le van a quedar 700.000, ya que un millón votará al PP otra vez, y el otro millón se quedará en casa. Es algo que se ve muy claro.
De cada 12 personas siempre HAY la que hace 13 que ES un JUDAS.