Vox (Abascal y sus amigos) o el final del sueño feliz de una noche de verano
AR.- La crónica de Vox está siendo la anunciada por este medio desde hace años. Cuando muchos creían que el invento de Abascal y sus amigos tenía todas las trazas de convertirse en un proyecto político hegemónico, a Vox se acercaron en manada dos tipos de «patriotas»: los trepas y los sinvergüenzas. Por no plegarnos a Abascal y sus amigos, muchos de estos trepas y muchos de estos sinvergüenzas vomitaban que estábamos en la nómina del PP. A Eliot Ness también le hubiesen acusado de estar en la nómina de Alcohólicos Anónimos.
Muchos españoles de buena voluntad -quizá por exceso de optimismo o falta de formación política- han querido ver en el partido de Abascal y sus amigos una forma de oposición a la derechona liberal y al frentepopulismo revanchista de la izquierda y el separatismo. Comienzan sin embargo a descubrir que Vox no es más que una añagaza del Sistema para perpetuarse a costa incluso de los que están en contra del mismo. También que la defensa de una España fuertemente identitaria es incompatible con las directrices de los patrocinadores del invento. Que se lo pregunten a Fernando Paz.
Vox se encontró con una situación electoral inmejorable y con millones de españoles resueltos a lanzar un órdago al sistema que, durante estos cuarenta años, ha perpetuado en el poder nacional y regional a la peor canalla. No hizo falta grandes propuestas, bastaban algunos mensajes sobreactuados, como llamar al PP «la derechita cobarde», pedir el fin de las autonomías (lo que no les impedía presentarse a elecciones autonómicas), o lanzar proclamas relumbrantes, aunque sin ninguna sustancia vitamínica, dirigidas más a las tripas que a la cabeza, para que Vox pasase a representar la esperanza de cambio para cientos de miles de votantes. De no haber sido porque Abascal y sus amigos eran exactamente lo que AD nunca se cansó de decir que eran, esa multitudinaria adhesión a Vox podría haber supuesto la reversión de muchos de los acontecimientos que planean amenazadoramente sobre el futuro de la vida española.
Vox le ha dado la Alcaldía de Madrid a PP y Ciudadanos a cambio de nada. En el mejor de los casos, a cambio de un par de distritos para uso y disfrute del grupo de amigos de Abascal. Vox no va a transformar nada porque Vox es la expresión política de los intereses particulares de un puñadito de trágalas. ¿Qué dira Vox a sus votantes cuando dentro de unos días se celebre el Orgullo Gay en las calles céntricas de Madrid?
La crónica política de Vox empieza a ser bastante previsible. Los votantes de Vox deberían preguntarse de qué sirve votar a un partido que firma cheques en blanco a PP y Ciudadanos para que implementen las mismas medidas que supuestamente provocaron la huida de miles de sus militantes hacia el partido de Abascal. La tomadura de pelo de Abascal y sus amigos a los votantes de Vox no tiene parangón. Acusan al PP de incumplir los supuestos acuerdos con Vox el mismo día que Almeida tomó posesión de la alcaldía de Madrid. Éste por su parte negó que haya existido contrapartida alguna a Vox a cambio de su apoyo. ¿Quién nos está engañando? En cualquiera de los dos casos, Vox no sale bien parado.
Ahora, Abascal y sus amigos amagan con bloquear la investidura a Ayuso en la Comunidad de Madrid. Otra vez la misma ceremonia de la confusión y otra vez la misma rechifla a sus votantes. Se dice que Vox no puede exponerse al riesgo de dar la Comunidad de Madrid a la izquierda, que eso sería tanto como hacerse el harakiri electoral. Mentira sobre mentira. Vox generó unas expectativas inimaginables cuando se presentaba en los mítines como un eficaz anticuerpo frente a una derecha liberal y una socialdemocracia que básicamente representaban lo mismo. Ese mensaje caló y fue interiorizado por millones de españoles. Mucha gente no dio el paso de ingresar en Vox para que Abascal y sus amigos ejercieran teatralmente de costaleros del PP y de Ciudadanos, y además de “submarinos”, bajo el trono, para ser menos visibles. Abascal y sus amigos sostienen internamente que ellos no pueden asumir la responsabilidad de alejar al PP del mando en la Comunidad de Madrid, que ese supuesto tendría para Vox un coste electoral muy elevado. Si fuera así, si al final fuese verdad que Vox se enfrenta a la absurda disyuntiva de tener que apoyar al PP o desaparecer electoralmente, ¿qué sentido habría tenido entonces la aparición de Vox en el tablero político salvo para los que ya han conseguido poltronas y mamandurrias?
Vox ha cometido el mismo error que Podemos. El partido de Iglesias nació y creció espectacularmente como una saludable vacuna contra la casta, representada a partes iguales por socialistas y populares. Luego la casta quedó reducida al PP de Rajoy y Podemos terminó mimetizándose tanto en el PSOE, que acabó devorado por los de Sánchez. Semejante devora a semejante es un principio químico que pueda aplicarse también a la política.
Abascal y sus amigos se sirvieron de una coyuntura política favorable para beneficiarse ellos y olvidarse de todos lo demás. Porque si creyeran lo que han vendido estos meses a sus potenciales votantes, si hubiesen creído de verdad en aquello que les exigía esta oportunidad histórica que nunca más van a tener, tendrían que haber convocado a sus militantes en Vistalegre, o en cualquier otro escenario, para que fuesen estos los que mayoritariamente decidieran los pactos a firmar, y bajo qué cláusulas y condiciones. No veo mejor fórmula de legitimitación política y moral que ésta. Pero no ha sido así, lo que confirma la poca o nula fiabilidad de Abascal y sus amigos. Sencillamente no se han atrevido a dar este paso porque saben que los militantes, de forma abrumadoramente mayoritaria, no distinguen entre el PSOE y el PP y, por consiguiente, les habrían marcado un camino distinto al que ellos han tomado. Y porque lo que buscan es legitimar el bipartidismo y retornar a la casa matriz con todos los honores.
Que los que aún continúan en Vox mediten seriamente sobre si merece la pena embarcarse con quienes han tirado a la basura la oportunidad histórica que han tenido. Y si pese a las evidencias deciden que sí, que entonces no se quejen cuando despierten y descubran que el feliz sueño de una noche de verano no fue otra cosa que una mala pesadilla fruto de una mala ingesta.
Buenas tardes. Señor o señora periodisto o periodista (así nadie se ofende): Soy un ciudadano, con mis propias ideas políticas y por supuesto, no me considero en posesión de la verdad absoluta. Desde mi realidad (aunque explicar esto me suponga una pérdida de tiempo), no existe ningún tipo de “alta traición” por parte del partido político que libremente he elegido, VOX. Es curioso observar, como ustedes y sus artículos “anónimos”, aprovechan el “borreguismo” general para hacer coyuntura de esto mismo que denostan en VOX; expandir su ideal. Y con la licencia que se otorgan de mostrarnos los beneplácitos de la… Leer más »
Jojojo. Ya verás las risas en unos pocos días cuando los paletazos que han votado a Vox en Madrid se traguen el orgullo sodomita en todo el centro. Aunque seguramente a más de uno le guste eso, lo de tragarse cosas, y esos días aprovechan a ponerse las botas.
Lo dicho, solo hay dos tipos de votantes de vox: los bobos que se creen todo lo que dice la tv, y los auténticos hijos de la gran puta, tan traidores como los podemonguers.
Las groupies de VOX se van a tragar el Orgullo Gay hasta el fondo, ya lo vais a ver, y lo de Madrid Central ni lo van a tocar, al fin y al cabo fue el PP quien empezó con las restricciones al tráfico en la época de Gallardón
Sí, no tenemos la sabiduría de los militantes de Soluciona.
Mientras a la gente que lleve la camiseta de VOX les dan palizas en la calle, o les cierran el canal de Youtube.
Vox es disidencia controlada, una maniobra del sistema para encauzar el descontento de la gente.
Detrás del surgimiento de partidos políticos nuevos como fue Podemos y ahora Vox no duden uds que no ha sido por casualidad. Creen que en un mundo controlado absolutamente a través de los medios de comunicación,las redes sociales, los moviles e incluso como hace poco apareció en las noticias por los robots de cocina algo es por casualidad?= PUES NO. Vox recogio una gran parte del descontento de la población con el sistema pero dudo que sea un movimiento para cambiarlo….a veces los que realmente nos gobiernan cambian todo para que nada cambie.El verdadero cambio esta libertad de pensamiento y… Leer más »
TODO AQUEL ESPAÑOL QUE SE CREAN LAS MENTIRAS DE SANTIAGO ABASCAL TERMINAR HA ENGAÑADO Y MUY MAL
Ya no se trata de confiar, si no de agarrarse a algo para tratar de salir de un desastre político y social. VOX como tantos otros partidos políticos, Podemos por ejemplo, juega a dar una esperanza a la gente desesperada. Con un discurso populista y fácil de seguir. Pero luego está la letra pequeña. Cuando la gente se entera de la letra pequeña ya es demasiado tarde. Y la gente que se entera desde el principio, a veces no puede resistirse a confiar, porque de todas maneras no encuentra alguna otra solución. La partitocracia son como arenas movedizas, parece que… Leer más »
CANSINOSSS,que bien os ha venido VOX para repetir siempre lo mismo ,panda de vagos de mierda.
Vox engaña bobos ,bienvenido a la casta que asco dan los Señores Espinosa de los Monteros los Abascal y los Smitch o como coño se llame este tipo. Han engañado a su electorado este partido nauseabundo dentro de 4 años cuando el PP saque musculo se irá a al garete y lo tendrán bien merecido es más de lo mismo , no se merecen el respaldo que ha tenido Vox es un bluff
Fidelísimo análisis el que hace el ilustre periodista Armando Robles, del partido Vox.