Cómo solventar un problema visual como las moscas volantes
Las moscas volantes es un síntoma visual, conocido también como miodesopsias. El campo visual de los pacientes presentan diferentes cuerpos móviles afectados por esta patología. Estos cuerpos pueden presentarse como puntos, sombras, hilos o telas.
Hasta ahora, la ciencia no ha determinado con exactitud cuales son las causas de las miodesopsias. Aunque son comúnmente asociadas a la edad, presentando con una frecuencia mucho mayor en personas de más de 40 de años. En este sentido, se ha convertido en uno de los motivos de consulta oftalmológica más recurrente en los pacientes del grupo referido.
No obstante, las moscas volantes no implican daños sobre la visión. Además, frecuentemente pese a la angustia inicial que esta afección representa, el organismo termina por adaptarse. De esta forma, en poco tiempo los pacientes ya no son capaces de percibir estos cuerpos móviles.
Este es el motivo por el que la gran mayoría de los casos son catalogados como una situación inocua. Aunque, la condición puede agudizarse a consecuencia de la fatiga y el estrés. Además pueden reaparecer si se mira fijamente superficies blancas o muy iluminadas, tales como las pantallas de los dispositivos electrónicos.
Sin embargo, en algunos casos, según la densidad de las moscas en el campo visual, pueden ocasionar visión borrosa. Esto compromete la visión del paciente y su calidad de vida. En el momento que se detecte cualquier síntoma debe acudir al oftalmólogo para evitar complicaciones relacionadas con las miodesopsias.
Síntomas de las moscas volantes
Las miodesopsias son frecuentes, y como se ha señalado antes no suelen comprometer la salud visual de quien la padece. Su principal síntoma es la presencia de estas moscas volantes que se desplazan por el campo visual. El movimiento de estos cuerpos volantes no sigue al de los ojos. Por el contrario, tienden a huir cuando se les intenta mirar directamente.
Las miodesopsias no suelen implicar condición patológica alguna. No obstante, en algunos casos aislados estos pueden ser indicios de enfermedades de mayor gravedad. Otras afecciones asociadas a la aparición de moscas volantes son la uveítis y el desprendimiento de retina.
Si bien, el ojo se acostumbra a su presencia. Algunas circunstancias pueden agravar temporalmente el problema, ocasionando su aparición. En cualquier caso, es preciso acudir al oftalmólogo si se nota mayor número de moscas volantes o destellos. Así como si se presentan sombras que afecten la visión periférica o si se presenta la vista nublada o borrosa.
Causas y factores de riesgo de las moscas volantes
Las moscas volantes son una afección que no está relacionada con factores externos ni hereditarios. En este sentido, investigaciones en torno a esta condición solo han logrado determinar un vínculo entre esta condición y la edad madura.
Así, el grupo con mayor inclinación a este padecimiento se conforma por individuos mayores de 40 años, indistintamente de su edad. Pues, llegada esta edad el gel vítreo sufre alteraciones en su densidad y tamaño.
Se produce una ligera separación entre el gel vítreo y la retina, llamada desprendimiento de vítreo posterior. Este es el motivo por el que la retina puede sufrir algún desgarramiento, apareciendo así las moscas volantes.
Dicho desprendimiento puede venir acompañado de síntomas como las moscas volantes. Es decir que tras el desprendimiento de vítreo posterior, algunos pacientes padecerán miodesopsias, mientras que otros no lo harán.
No obstante, algunos especialistas aseguran que es más posible que aparezca en pacientes con miopía. También se ha establecido una relación de causa y efecto en pacientes operados de cataratas y capsulotomías. En menor medida, se ha observado la aparición de moscas volantes tras la aplicación de algunos medicamentos para los ojos.
Tratamientos para solventar las moscas volantes
La vitrectomía es el tratamiento ante una afección como la de las moscas volantes. Se trata de una cirugía ambulatoria en la cual se realizan tres microincisiones de un milímetro en el ojo. Estos diminutos cortes sirven para introducir los utensilios quirúrgicos que permiten retirar el tejido vítreo dañado.
De esta forma, se corrigen los daños ocasionados por los desgarros retinianos, por lo que se elimina completamente la presencia de moscas volantes. Este tipo de intervención tienen una duración estimada de una o dos horas.
Además, no sólo se eliminan las moscas volantes, también se tratan los desgarros retinianos, a la vez que se evitan desgarros futuros. Esto es gracias a que se suprime el peso del vítreo que se ha desprendido sobre la retina.
Como se ha hecho referencia, la vitrectomía es un tratamiento efectivo en pacientes con moscas volantes y desprendimientos de vítreo. No obstante, todos los pacientes intervenidos presentan cataratas. Esta se presenta inmediatamente después de la operación y permanece por un periodo de 2 a 10 años.
Por otra parte, después de la vitrectomía el paciente debe usar un parche sobre el ojo, con la intención de protegerlo de elementos externos. De igual forma, es preciso la aplicación de gotas oftalmológicas prescritas por el especialista para evitar infecciones y garantizar la apropiada recuperación.
También puede ser necesario el uso de medicamento para el dolor. Aunque esto suele variar según la evolución de cada paciente.