Cartas desde Colombia a la Madre Patria: Mentalidad de guerra
Carlos Arturo Calderón Muñoz (R).- Supongo que el hecho de haber nacido en la República de Colombia, en donde ponerle collares bomba a señoras o picar con motosierras a los enemigos es algo bastante normal, me hace ver los eventos de terror con ojos menos civilizados. Cuando me enteré del atentado en Barcelona de hace un año, debo admitir que, a pesar de todo el amor que tengo por la madre patria y las naciones hispanas, no sentí nada. Ese desierto emocional ante la tragedia puede ser catalogado como salvajismo y sería una etiqueta perfectamente comprensible en tiempos de paz. Pero aunque occidente no lo quiera ver, estamos en guerra y nos están reventado. Alguno de los escritos del poeta León de Greiff dice: “Juego mi vida, cambio mi vida. De todos modos la llevo perdida”.
Esas líneas resumen el motivo de mi fría reacción. Cuando un depredador ataca toma las expresiones de dolor de su victima como un indicador de que está haciendo las cosas bien, esto le estimula a mantener la presión sobre su presa. Si en vez de llorar la presa contrataca, el depredador tiene que usar parte de sus energías en defenderse y esto le abre una oportunidad de sobrevivir a la criatura agredida.
Llenar la televisión de ositos, lágrimas y amariconados aplaudiendo a los caídos es algo que este tercermundista considera sumamente sádico. Cada emoticón y abrazo a los atacantes es una invitación para que vuelvan a matar. Los españoles y occidentales de hoy son tan crueles que ante una acción de guerra como esta sacan flores para pavimentar el camino de las futuras masacres de sus mujeres y niños. Para la guerra se necesita moral de guerra, no hay tiempo para llorar por los caídos, porque cada valioso instante debe ser usado para conjurar la amenaza. Los que caen bajo los ataques enemigos han hecho el sacrificio máximo, echarse a llorar es una ofensa a su deceso.
Mientras se lamentan esas muertes los enemigos tienen la posibilidad de matar nuevamente. Las banderitas del facebook despojan a los muertos del significado de su martirio. Si se quiere vivir se debe estar preparado para morir; esa idea de Bruce Lee es igual a la del poeta paisa. Nosotros somos insignificantes como individuos; el más mínimo golpe o enfermedad nos puede matar, somos muy frágiles. Pero a través de nuestras familias, de la tribu, raza, de los antepasados y de los que están por nacer nos integramos a una estructura mucho más grande que nosotros, pero que depende a cada paso de nuestra individualidad.
Malik Obama, el medio hermano del expresidente anglo-mulato, dice que no cerramos las puertas de nuestras casas porque odiemos a los que están fuera, sino porque amamos a los que están dentro. No se deben hacer espectáculos lamentables para “honrar” a los muertos en las ramblas por la misma razón que no se debe odiar a los musulmanes. Ambas respuestas emocionales nos ciegan, impidiendo que podamos defender lo que amamos.
Mentalidad de guerra hermanos, atacar a quien nos ataca, sin sentir miedo u odio. Entrenen cualquier cosa que implique defenderse. No se concentren en ganar medallitas o cinturones, simplemente en desarrollar el instinto de lucha. Ayunen para que se acostumbren a las inclemencias de la necesidad. Salgan a la alta montaña y las junglas para que la intemperie los moldee; caminen lo más que puedan para desarrollar la paciencia que otorgan las marchas. Un poco de parkour les vendrá bien para cuando tengan que escapar.
No consuman los venenos que usan para hipnotizarnos, ya sea alcohol, porno, comidas poco naturales, televisión basura, música estrogenizante entre otros. Hagan todo eso a diario, conscientes de que deberán usarlo en algún momento futuro. No importa si no tienen acceso a armas más poderosas, la única arma que deben saber controlar es su propio cuerpo, lo demás son extensiones de este. Es mucho más peligroso un perro salvaje con los instintos sanos usando sus manos que un cobarde con armas nucleares. Es en serio, Francia tiene ojivas a su disposición y aún así la invaden africanos primitivos que se defienden tirando piedras.
Acá en Colombia es casi imposible portar un arma de fuego legal y desde este año prohibieron las armas no letales como tambos, tasers, gas pimienta y semejantes. Así que ahora ando con destornilladores, llaves de tubo, ganchos de básculas, veneno para cucarachas y un sinfín de artículos caseros con los cuales se puede causar mucho daño. ¿Son armas bastante primitivas verdad? En efecto, pero ya son numerosas las ocasiones en que su uso y mis pocas ganas de querer doblegarme a la delincuencia han desanimado a los agresores que me encuentro por ahí. Casi todas las semanas la policía local me hostiga para quitarme incluso esas herramientas con las que ando. De momento sólo discutimos, pero con esa agresividad con la que me tratan es posible que en el futuro cercano les escriba desde la cárcel.
Miren a esos islamistas que atacan Europa. Muchos son chavales veinteañeros, unos guaguas, que teniendo toda una vida por delante prefieren morir llevándose a tantos de sus enemigos como puedan. Pero acá les tiramos peluches o decimos que los odiamos escondiéndonos detrás de un seudónimo en algún foro. ¿Dar el nombre? ¡Ni locos! De pronto nos dicen racistas, nos despiden del trabajo o nos encarcelan un rato. Si esa es nuestra respuesta merecemos morir siendo lentamente torturados.
Personalmente me fascina la belleza de mujer blanca (Y de algunas variantes del mestizaje americano), adoro la risa de los niños, la arquitectura y el arte occidental, me encanta nuestra música, fiestas, comidas, juegos, alegrías y pesares. Amo la civilización occidental que llegara a mi tierra a través de España. Con nuestros aciertos y defectos tenemos el derecho a seguir viviendo. No odio a los moros que nos agreden, a los judíos que los financian, a los mil tentáculos del globalismo que nos pretenden extinguir. Amo a las naciones hispanas, amo a occidente y por eso estoy dispuesto a pelear.
Si quieren honrar a las víctimas prepárense para detener el próximo ataque terrorista. Cuando la guerra sea ganada y la paz retorne podremos rendirles los homenajes que se merecen, compartiendo el dolor de sus familias. Hasta entonces será necesario mantenerse con una mentalidad de guerra o no quedará sitio alguno para honrar a nuestros hermanos caídos. Entrénense a diario para cuando les llegue el momento de su propia batalla. No lloren, no odien; prepárense para ese momento en que deban morir o matar.
*Desde Colombia, en la América Hispana.
Coincido plenamente con esta visión de las cosas. Aún así, amigo colombiano, estas palabras aquí serían catalogadas de extrema derecha, y acto seguido se subvencionaría generosamente a alguien que desea atropellar a los transeúntes por el mero hecho de existir.
Y ni una sola bendita cruz…que pena
Un cordial saludo desde España Sr. Calderón. Creame que la España rural mantiene muchos de los valores tradicionales. Yo veo a los chavales de mi pueblo, se han criado estudiando, jugando al futbol, ayudando a sus familias en el campo, ganando jornales en la costrucción, haciendo de todo lo que eran requeridos por sus vecinos y amigos. Son fiables, son fuertes, son duros. Uno pondría su vida en sus manos porque cuando se cansan no se paran, cuando hay problemas no se separan, y nunca contemplan abandonar a uno de los suyos atrapado por sus problemas. En caso de guerra… Leer más »
Lastima que en Espania se haya llegado a un letargo fetido que huele a podredumbre de cadaver mal embalsamado…cada cual se preocupa de si mismo y pocos tienen mentalidad de grupo, en ese sentido ha sido un exito el globalismo capitalista y su egoismo competitivo y obstinado que todo lo inunda. Deberia ser asi,- con Vd. dice – pero todos han sido comprados y ahora se preocupan mas de la nueva moda que saldra la temporada que viene en zara o del partido de futbol que viene que de como reaccionar ante semejante situacion; entre otras cosas porque pocos la… Leer más »
Buen articulo,un saludo Señor
Estimado Carlos Arturo: Permíteme tutearte. He podido sentir todo lo que estás sientiendo con todo lo que estás pasando en Colombia donde el sionismo está terroríficamente más avanzado con la ayuda de las conspiraciones anglosajonas del pasado contra el imperio español en Sudamérica. Pero déjame decirte que tú de tercermundista no tienes nada. Lo que marca la dierencia entre un tercermundista y un individuo del primer mundo es el nivel de consciencia mucho más elevado de éste último y el victimismo destructivo del primero. Y tú eres más de primer mundo que la mayoría de los europeos de hoy. Tú… Leer más »
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Perdona, pero soy mujer y soy antiosopeluchismo puede que desde antes de que tú nacieras. No te puedes imaginar cómo me irritaban y deprimían las manifestaciones con Manos Blancas subsiguientes a una carnicería etarra. Si os creéis que ayudáis a la causa -la causa del fin de la hipocresía debilitante- llevando los temas al terreno hormonal estáis como siempre desaprovechando un gran potencial. Tíos haciendo cancioncitas soporíferas para Aylan o llevando velas hay tantos como plañideras.El asunto es que han idiotizado a la población, a TODA la población, hasta el punto de anular sus instintos más esenciales. Simplemente hay gente… Leer más »
Obviamente no todas las mujeres son iguales. Pero mi crítica no iba hacia ellas pues en este caso actúan como mujeres extendiendo los sentimientos. Mi crítica va contra los hombres que se creen que son como las mujeres o actúan como ellas rechazando coger la espada.
Yo no creo que sea una cuestión de sentimientos. El truco de los sentimientos es precisamente el que más les ha funcionado para alterar los conceptos en las mentes. Se puede ser un guerrero lleno de sentimientos puros y nobles, los que le llevan precisamente a reaccionar contra el Crimen y los peligros de una invasión, y se puede ser una activista “buenista” de una ONG y tener menos empatía y sentimientos que un zapato.
De todas formas entiendo a qué te refieres, sólo quiero decir que ni en broma la naturaleza es tan decisiva.
Lamentablemente España es hoy, como otros muchos países europeos del Oeste, una nación de manginas, de planchabragas, de feministos vaginodescerebrados, que defienden la causa que sea menos la de defenderse, menos la de defender a su patria España. Por lo cual, nos están invadiendo, con la donjuliana colaboración del Estado, del Ejército, de la Guardia Civil, de la Iglesia, etc.; de tal modo que en quizás menos de un siglo nos van a reducir a minoría entre magrebies, negros, rumanos y otras huestes de rémoras llegadas a España a vivir de la sangre y el dinero de los españoles, a… Leer más »
Que razon tienes…y que pena da que la tengas…
Como siempre un placer leerlo Sr Calderón. Gracias