Reyes Maroto, diputada en la Asamblea de Madrid, ministra de Industria del Gobierno de Pedro Sánchez
La diputada en la Asamblea de Madrid Reyes Maroto será la nueva ministra de Industria en el Gobierno de Pedro Sánchez, según ha confirmado a Efe fuentes cercanas al presidente del Ejecutivo, que cumple así su promesa de crear un Ministerio de Industria.
Maroto es licenciada en Ciencias Económicas, postgrado en Economía y Finanzas por el Centro de Estudios Monetarios y Financieros y máster en Evaluación Sanitaria y Acceso al Mercado por la Universidad Carlos III de Madrid.
Nacida en 1973 en Medina del Campo, en la provincia de Valladolid, actualmente era portavoz de Economía, Presupuestos, Empleo y Hacienda del PSOE en la Asamblea de Madrid.
También es secretaria del área de Desarrollo Sostenible en la ejecutiva regional del PSOE-M que lidera José Manuel Franco desde el pasado mes de octubre.
Maroto es profesora asociada en la Universidad Carlos III de Madrid desde 1999, donde desarrolla su actividad docente en el departamento de Economía, y miembro del Instituto de Estudios de Género de la UC3M.
Hasta mayo de 2015 fue asesora desde Madrid de la agrupación de eurodiputados socialistas españoles.
La nueva titular de Industria ha publicado en revistas científicas y participa en seminarios y jornadas académicas y científicas en áreas relacionadas con la economía laboral, la igualdad y la sostenibilidad, entre otras materias.
Automoción
Maroto llega a la cartera de Industria en la que será la responsable, entre otros sectores, de la industria del automóvil en España, que representa el 8,6% del PIB nacional y que copa el 9% del empleo total de la población activa en España.
En su mano estará el mantenimiento de la competitividad industrial de la automoción en España, donde se fabrican en la actualidad 42 modelos, 20 de ellos en exclusiva mundial. Los fabricantes prevén adjudicar 15 nuevos vehículos nacionales en los próximos 18 meses.
La ministra tendrá que abordar temas clave para la industria del automóvil y para que se mantenga competitiva respecto a otros países del entorno, con medidas orientadas a la mejora de la logística, a aumentar la flexibilidad laboral y también para reducir los costes energéticos industriales.