(Expansión)

“La llave hoy es una vuelta rápida a una estabilidad legal e institucional; es cierto que hay proyectos que se han paralizado a la espera de las elecciones del jueves”, resume el director de la Cámara de Comercio de Francia en España (La Chambre), Philippe Saman. Las empresas extranjeras han pasado de la incredulidad por la situación vivida en Cataluña en las últimas semanas a la expectativa de que un nuevo Govern pueda reconducir la situación y, en definitiva, devuelva la rutina del acatamiento de las leyes y la Constitución.

El independentismo defiende que los traslados de sede han sido decisiones estéticas, ya que no han implicado la deslocalización de fábricas (por ejemplo, Nissan sigue produciendo en la Zona Franca de Barcelona), pero las cámaras consultadas para esta información advierten de forma unánime de que es necesario un cambio de rumbo.

Recuperarse del daño

“No nos metemos con las ideas de los que manden; quienes sean los líderes tienen que reparar el daño enorme que se ha hecho en Cataluña y en su economía”, expone Jaime Malet, presidente de la Cámara de Comercio de EEUU en España (AmChamSpain). “No hay un sitio en todo el mundo donde se hayan ido 3.000 empresas en un mes y medio; se trata de devolver la confianza a los inversores y, entre ellos, a nuestros socios, que, como CaixaBank, Sabadell y Abertis, se han ido por la inseguridad jurídica, y la amenaza de tener que cumplir legislaciones paralelas”, abunda Malet, quien asegura que habrá que “articular medidas concretas, como incentivos fiscales” para que “esa parte tan importante de España recupere el vigor que ha tenido al menos en los últimos cien años”. Algunos asociados con pasaporte de EEUU son Delta, McKinsey, GE, HP, Morgan Stanley, Disney y Facebook.

La Cámara de Alemania (AHK) cifra en 2.000 las empresas de la principal economía europea establecidas en Cataluña y, tras una consulta interna realizada en octubre, aproximadamente una tercera parte manifestó que sus “planes de inversión se ven o podrían verse afectados por los acontecimientos de los últimos meses; en las matrices multinacionales, y no sólo las alemanas, la deriva les está costando puntos a sus filiales en España y Cataluña”, apuntan fuentes de la entidad presidida por Rosa María García, consejera delegada de Siemens España. Bosch, Volkswagen, Basf y Bertelsmann y Mercedes Benz son otras de las empresas adheridas a la cámara alemana en España.

Fuentes de la entidad subrayan: “Toda solución fácil y unilateral conlleva consecuencias no deseadas ni esperadas en la convivencia familiar, social, política y económica en España y en Europa”. “Habrá que aprender a convivir con la diferencia en el marco del respeto a las reglas del juego; el respeto a la legalidad es el garante de la libertad”, añaden en la cámara.

El presidente de la Cámara de Italia en España (CCIS), Marco Pizzi, constata que en casos de incertidumbre, como la que atraviesa Cataluña, “los emprendedores y directivos dejan en suspenso las decisiones sobre las inversiones” y exige al futuro ejecutivo de la comunidad centrarse en la recuperación económica, ya que existe “el riesgo de que las energías necesarias para la salida definitiva de la crisis puedan verse mermadas por este momento”.

Más optimista se muestra la Cámara de Comercio de Francia en el país, que se dice confiada de que será posible una “vuelta rápida a una estabilidad legal e institucional” porque “todos los partidos que se presentan se han comprometido a ello”, según apunta Saman, informa J. Orihuel. “Eso es fundamental para que Barcelona, una marca con un activo increíble, pueda mantener su atractivo para grandes ferias como el MWC e ir a la caza de otras”, razona su director. Entre sus miembros, figuran enseñas como Orange, Saint Gobain, Citroën, Peugeot y Total.

“La primera reacción de las empresas británicas fue de sorpresa por todo lo que estaba pasando y pidieron a sus responsables en España un análisis de la situación y potenciales impactos -expone el presidente de la Cámara Británica en España (British Chamber), Christopher Dottie-, pero ahora ya han pasado a una fase de esperar y ver cómo se desarrollarán los siguientes acontecimientos”.

La British Chamber, entre cuyos socios figuran Aguirre Newman, Barclays, Betfair, BT y CBRE, sostiene que es pronto para concluir que hayan podido bajar las inversiones en Cataluña por culpa de la crisis política, ya que las decisiones se toman “a dos años vista”, pero exige “conocer qué entorno político, jurídico y económico” existe para invertir. También anima, para ayudar a la gestión de las plantillas, a que el ambiente social “no sea conflictivo y haya respeto entre las personas con opiniones políticas variadas”.

El independentismo se ha referido a las cargas policiales del 1 de octubre -y no una posible independencia unilateral- como único elemento que ha ahuyentado, a su juicio, las inversiones en Cataluña. “He escuchado muchas tonterías -comenta Malet-, pero me gustaría hablar sobre Cataluña de inversiones o de destino vacacional, y no sobre ruptura política y enfrentamiento social; y eso no es culpa del 1-O”, concluye.

Fuente: Expansión