Iñaki Gabilondo (La Secta)

Por José L. Román.- Circula por las Redes un video del socialista Iñaki Gabilondo, en el que llama a la reflexión sobre la “violencia de género” en el día internacional de la mujer. Lanza entre otras las siguientes preguntas: ¿por qué no hay mujeres que, salvo contadísimas ocasiones, ataquen a hombres? ¿Por qué no hay grupos de mujeres que asaltan y abusan de hombres? ¿Por qué no hay bandas de delincuentes juveniles compuestos por chicas? ¿Por qué no hay acciones de violencia en estos grupos constituidos de mujeres; acciones que asalten mendigos o que les prendan fuego, o que destrocen cajeros automáticos? ¿Por qué? ¿Es que acaso no hay mujeres abandonadas; mujeres desesperadas? ¿Es que acaso no hay mujeres celosas? ¿Es que acaso no hay mujeres desarraigadas? ¿Es que acaso no hay mujeres atrapadas por las drogas y el alcohol? ¿Es que acaso no hay mujeres que viven en guetos infestados de violencia? Entonces, ¿qué nos pasa que a ellas no les pasa? ¿Qué problema o telaraña mental sigue existiendo en nuestra mente? ¿Por qué el día internacional de la mujer parece un día para las mujeres? ¿Por qué a los actos convocados sobre la “violencia de género” contra las mujeres, sólo asisten mujeres? ¿Por qué los hombres nunca nos sentimos interpelados, aludidos como género por estas cuestiones? Revisaremos las leyes y avanzaremos. Revisaremos los hábitos y avanzaremos aun más. Pero si no aceptamos que tenemos que revisar, que quedan asignaturas pendientes en nuestras mentes, avanzaremos como las tortugas. Fin de la cita.

El contenido como podrán comprobar, no solo es ofensivo y criminaliza a los hombres en general, sino que pone de manifiesto la manipulación en estado puro. Una manipulación que en éste como en otros casos, ha ejercido este sujeto con un micrófono en la boca, desde que los suyos tomaran el poder en 1982.

Vaya por delante que siempre he condenado firme y rotundamente cualquier delito, crimen o asesinato, independientemente de quien o quienes sean las víctimas, autores, autoras, cómplices, encubridores o colaboradores/as necesarios. Lo que no obsta, para que haya asesinatos cuya repugnancia sea superior a lo que jamás pudimos imaginar. Aquellos que cometan cualquier delito o arrebaten la vida a sus semejantes con violencia y ensañamiento, lo mismo da que sean hombres que mujeres, todos deben ser detenidos y puestos a disposición de jueces independientes, para que tengan un juicio justo con todas las garantías procesales, sin que los medios de comunicación ni los partidos políticos hagan juicios paralelos condenando al reo según el sexo, estrato social, religión o ideología política, antes de que la Justicia emita su veredicto al dictar sentencia.

Dicho lo cual, considero que el contenido del video de Iñaki Gabilondo pone de manifiesto dos cosas, la primera, que el sujeto entona un “mea culpa” erigiéndose en el representante de la generalidad de los hombres españoles, criminalizándonos de manera obsesiva e injusta. Y, la segunda, el daño que este tipo de periodistas han causado a nuestro pueblo durante los últimos cuarenta años, dirigiendo los principales medios informativos vitaminados por el Estado y distribuidos a lo largo y ancho de nuestra geografía, con una línea editorial de adoctrinamiento que ha culminado con la puesta en escena de una “ideología de género”, que ha incrementado notablemente el enfrentamiento entre hombres y mujeres.

No nos debe extrañar por tanto, que el video no recoja ni la más mínima alusión al “bullying” brutal que sufren alumnas por parte de bandas de chicas de un mismo colegio o instituto. Se olvida también de los brutales infanticidios cometidos por mujeres sobre sus propios hijos e hijas. Se olvida de que la “kale borroka” en Vascongadas, donde se queman autobuses y cajeros automáticos, ha sido obra de los cachorros de ETA, tanto por hombres como por mujeres. Y, por supuesto, omite intencionadamente que, los terroristas más sanguinarios que han asesinado en este país, han sido precisamente mujeres. Por lo visto, para este periodista no cuentan esos monstruos femeninos que asesinaban indiscriminadamente sin importarles si las víctimas eran niños, mujeres o ancianos. Esas mujeres no entran dentro de sus esquemas para confeccionar su discurso.

Nos habla de revisar las leyes y los hábitos para avanzar contra la “violencia de género”, sin mencionar que los socialistas fueron pioneros en llevar a cabo ese avance, abriendo las fronteras y propagando la islamización de nuestro pueblo. Dice que quedan asignaturas pendientes en nuestras mentes, pero sin mencionar una sola palabra del “avance” del islam para con las mujeres. Por eso le invito a que escuche este video, y que reflexione sobre cómo podremos avanzar mientras se permite que el imán de turno explique a los hombres como deben tratar a sus esposas.

Deje de manipular a la gente, por favor. Repase usted detenidamente la larga lista de homicidios, infanticidios y asesinatos cometidos por mujeres a lo largo y ancho de nuestra geografía, antes de criminalizar a millones de hombres que vivimos y trabajamos en este país sin tener las manos manchadas de sangre.

Solo unos ejemplos bastarían para desmontarle a usted su perorata. La mujer recientemente fallecida por padecer un cáncer, Belén González Peñalva, alias “Carmen”, condenada a 700 años de cárcel, era una etarra perteneciente al “comando Madrid” autora de diversos atentados y varios asesinatos y secuestros.

Tome nota también, de que la sanguinaria Inés del Rio Prada, miembro del “comando Madrid” de ETA, fue condenada a 3.828 años de cárcel por la comisión de 24 asesinatos.

Que Idoia López Riaño, otra sanguinaria apodada “la tigresa”, fue condenada a 3.500 años de cárcel por cometer 23 asesinatos en nombre de la banda terrorista ETA, y que gracias a su amigo de usted, Rodríguez Zapatero, ésta criminal solo cumplió un año de prisión por cada uno de sus crímenes.

Y por último, permítame que me extienda y termine de exponer mis argumentos, recordándole la historia de la sanguinaria Mercedes Galdós Arsuaga. Un monstruo femenino con las manos manchadas de sangre y en libertad desde 2005, gracias a nuestra gentil democracia y a los partidos representados en el Parlamento:

En 1979 y junto a otro hijo de puta de su misma ralea, sacaron de su domicilio al alcalde de Olaberria, Jose Antonio Vivó Undabarrena, a punta de pistola, y en el portal de su casa, esta tipeja le disparó un tiro en la nunca mientras el cabrón de su compañero lo remataba en el suelo.

En 1980, esta cucaracha cobarde, junto a otro de sus colegas, ambos se dirigieron hasta la sede del Diario de Navarra, esperaron la llegada del director, José Luis Uranga, y le pegaron 26 tiros, la cucaracha le disparó nuevamente para rematarle, pero milagrosamente José Luis no falleció.

En 1981, y siguiendo con el historial de este monstruo femenino, sepan que asesinó por la espalda de dos tiros a José Luis Prieto Gracia, ex teniente coronel del Ejército y ex jefe de la Policía Foral de Navarra, cuando se disponía a entrar en la iglesia en compañía de su esposa.

Pero hay más, porque en 1984, esta tipeja formaba parte del comando que asesinó en Mercairuña de dos tiros al comandante del Ejército en situación de retirado, Jesús Alcocer Jiménez. Ella, conducía el vehículo que a su vez iba cargado de explosivos, el cual abandonó tras el asesinato. Se marchó hasta el piso franco que tenía el comando, se vistió de monja de la caridad, preparó el emisor de frecuencias, y volvió al lugar donde había dejado el vehículo a la espera de que lo localizase la Policía. Cuando los agentes se dirigieron al coche para inspeccionarlo, la mujer asesina accionó el detonador, y los cuerpos de los policías Tomás Palacín Pellejero y Juan José Visiedo Calero, quedaron esparcidos en un radio de cien metros.

En 1985, esta misma mujer asesina, encargó a una amiga suya, Ana Gastesi, que llamara al 091 para que acudiesen a la calle Bajada de Javier en Pamplona, anunciando un altercado con un yonqui. Allí, Mercedes Galdós, disfrazada de embarazada, había dejado diez minutos antes un coche con una carga explosiva manteniéndose a la espera cerca del lugar. Cuando llega la Policía, y ante la presencia de un niño, sin dudarlo, acciona el pulsador, dinamitando al policía de 32 años, Francisco Miguel Sánchez, y al niño de 14 años Alfredo Aguirre Belascoain. Cuando fue juzgada por este hecho, el juez le preguntó a la asesina:
– ¿Cuándo usted pulsó el botón que detonaba el artefacto explosivo, no vio que había un niño? Mercedes contestó:

-“Claro que le vi, pero también vi al Policía que tenía que matar”.

En la navidad de 1985, una etarra asesinó con un tiro en la nuca al general de la Guardia Civil, don Juan Atares Peña, cuando éste paseaba por un parque. Ya en el suelo, lo remató con dos tiros en la cabeza.

En 1986, esta mujer sanguinaria fue detenida por la Guardia Civil en la Plaza de las Merindades de Pamplona, no sin antes desenfundar su pistola y caer herida en el tiroteo. En el hospital, relató orgullosa todos sus crímenes. Crímenes, que para la democracia y nuestro Parlamento, solo merecían 19 años de cárcel de los 764 a los que fue condenada por la Justicia.