La muñeca de Marc Gasol, Marc el destripador para los amigos desde este devastador partido para el recuerdo ante Alemania en Estambul, transportó a España a la semifinal del Eurobasket 2017. Sus 18 puntos en el tercer cuarto, después de una serie iluminada de triples frontales, desatascó a la Selección después de otro rato duro en el Sinan Erdem, ante un rival áspero que no se abandonó nunca y que puede estar construyendo un equipo interesante alrededor de Dennis Schroder, un jugador con mil registros que remó hasta que le llegó el aire pero que cayó sometido a la ley de Marc y, otra vez, la visión angelical de Sergio Rodríguez, que apareció en el tercer cuarto con 43-47 en una situación crítica y aclaró el panorama de una España que hasta tiene un Sastre que le arregla los descosidos. El escolta de Valencia estuvo duro e inteligente en la defensa a Schroder, combativo en el rebote y frío en el lanzamiento. Cuando a Pau, que sostuvo a la Selección con 12 puntos en la primera parte, empezaba a faltarle el aire, aparecieron Marc, Sergio y Sastre para conducir a España a la décima semifinal consecutiva del Eurobasket, un hito más de este grupo que quedará para el recuerdo.

Alemania, escrito estaba, era una trampa. Un equipo joven y con vigor. Y con líder, Dennis Schroder, con gran manejo en el bote, la penetración y el lanzamiento a media distancia usando el tablero. El principio fue devastador. A Oriola le dio un pinchazo en el calentamiento y las malas noticias se acumularon con un 11-2 de salida que obligó al primer tiempo de Scariolo. A España sólo le permitieron respirar las canastas de Pau, que empezaron a equilibrar el partido. Canastas casi salidas de la nada, de la factoría Gasol, pero con poco plan. Llorando, España se acercó un poco para cerrar el primer cuarto 19-16. Lo, aspirante a clon de Schroder, le cogió el Oriola, tocado, hizo una demostración de pundonor. Cogió un rebote ofensivo y convirtió una canasta de valiente desde el poste alto. Otra captura en ataque de Juancho permitió alcanzar el empate. Pico y pala, España se puso por primera vez por delante en el minuto 15 con un triple de Sergio tras una jugada de carambola en la que Marc avisó a voces a Pau de que su triple no iba a tocar ni aro y el hermanísimo salvó el balón y se lo pasó a tiempo al Chacho (27-30). El invento de Sastre sobre Schroder funcionó por un momento pero la conexión Schroder-Theis, tan temida, volvió a funcionar. Al descanso se llegó con 33-34 y España algo caótica, con Pau obligado a jugar 15 minutos y un peligroso 3/11 en triples. Circular por el Eurobasket con un 27 por ciento de anotación es una temeridad.

Tal vez por eso, San Emeterio anotó un triple nada más reanudarse el partido pero Schroder, terrorífico, anotó dos tiros que empataron el partido. El base de los Hawks fue un martirio. Entonces, con 47-43, apareció en la pista Sergio Rodríguez. España estaba, justo es reconocerlo, en un momento crítico del partido. Sastre, valiente y liberado, anotó un triple importante que puso en ventaja a España. Con 50-50, Sergio arrancó con un triple una racha demoledora que abrochó el partido para España. Marc, desatado, vio el aro entonces gigante y descargó una serie de triples maravillosa con la que se quitó muchas espinas clavadas. Fue una liberación. Marc puso el partido cuesta abajo a España. Alemania sólo tenía para un par de embestidas más de Schroder. Pero ya había escrito su final a manos de Marc el destripador. Entre él y su hermano Pau sumaron 47 de los 84 puntos de España.