La Policía alemana ha detenido este lunes a un hombre armado que ha irrumpido en una escuela de la localidad de Esslingen, en el sur del país, causando el pánico entre los escolares, según ha informado las autoridades.

Los estudiantes han sido quienes han alertado a las fuerzas de seguridad de la presencia en el centro educativo de un sujeto que portaba un arma. Según han contado, el hombre entró en el recinto escolar y posteriormente se alejó de nuevo del edificio. Momentos después logró ser apresado por los agentes. El incidente se saldó sin heridos.

Para mayor seguridad, el colegio fue inspeccionado por la Policía. Por el momento, las autoridades no han querido revelar ni la identidad del arrestado ni el tipo de arma que llevaba encima.

Durante la primera pausa de la mañana, el hombre no identificado se hizo ver en el patio escolar del instituto Friedrich-Ebert en Zell, donde los alumnos no tienen vacaciones hasta el 27 de julio y en cuyas aulas continua la actividad más distendida, ya solo a la espera de las notas. El tipo se habría acercado a un par de alumnos y les habría hablado, antes de que se percatasen de que portaba un arma. El director del instituto fue avisado y automáticamente se puso en marcha la alarma por ataque con armas «Amoklauf». Tras recibir varias llamadas de alumnos que advertían sobre la presencia amenazante de un hombre con una pistola, la policía acudió además de inmediato al centro y llegó a detener a un hombre en las inmediaciones del colegio al que hubo de poner el libertad poco después, tras comprobar que no tenía nada que ver con el incidente. Posteriormente ha aparecido una descripción del sospechoso a través de la cuenta de Twitter de la policía local, que busca a un varón de entre 175 y 180 centímetros de altura, de complexión delgada, barba de tres días y pelo oscuro, vestido con camiseta azul y pantalones cortos de color claro. Se calcula que tiene entre 17 y 19 años. Informaciones posteriores han añadido que se habría alejado del colegio en una motocicleta.

Ante el colegio hay varias ambulancias y coches de policía, dos helicópteros sobrevuelan la zona y el colegio ha sido completamente registrado en busca de explosivos. «Hay testimonios creíbles de varios alumnos que aconsejan que nos tomemos la situación de amenaza en serio», ha dicho a los medios locales un portavoz de la policía que también ha insistido en que los padres no deben acudir al colegio. «Han sido tomadas todas las medidas de seguridad necesarias y una afluencia masiva de vehículos y personas hacia el colegio no es en estos momentos aconsejable», ha dicho.

El responsable del dispositivo Michael Wucherer hace la misma recomendación a los padres de niños que asisten a colegios y guarderías cercanos. «Algunas clases han sido evacuadas, hemos establecido barreras de seguridad en torno a todos los centros educativos y hemos puesto en marcha todos los protocolos de seguridad. Los padres deben permanecer en sus casas o centros de trabajo y estar atentos a las indicaciones de la policía, eso es todo, necesitamos el espacio para el dispositivo policial y, en su caso, para los servicios de rescate», recomienda.

Pero muchos padres no han podido o no han querido cumplir con esas recomendaciones y en los alrededores del Friedrich-Ebert se concentran varios grupos pidiendo información. «Hemos visto que evacuaban a niños de ese colegio, pero la clase de mi hija no ha sido evacuada y queremos preguntar por qué. Si hay peligro, lo hay para todos, pero esta calle ha sido cortada y no podemos acercarnos más al centro». Se queja la madre de Anja, una alumna de 14 años que a través de su propio teléfono móvil alertó a sus padres sobre la situación.

«Nuestro hijo ha sido evacuado. Sabemos que no está en el colegio, nos dicen que han ido todos, acompañados por agentes de la policía, a un parque, pero no nos han informado a qué parque y no sabemos a dónde ir a buscarlo. Y como la secretaría del colegio ha sido también evacuada, no hay quien nos informe», relata otro padre.