Yannick Noah: de cuestionar los éxitos del deporte español al positivo de su hijo
El pívot Joakim Noah, de los Knicks de Nueva York, fue suspendido con 20 partidos por haber violado la política antidopaje de la NBA.
La sustancia que consumió se trata, de acuerdo al comunicado oficial de la NBA, del suplemento conocido como LGD-4033, modulador selectivo receptor de andrógenos, que se consigue en las tiendas especializadas sin necesidad de receta médica, pero que se encuentra en la lista de las sustancias que prohíbe la liga.
El LGD-4033 se define como un «modulador selectivo de receptores de andrógenos no esteroide, que, al igual que la testosterona, puede crear actividad anabólica en los músculos y los huesos» y «proporciona muchos de los beneficios musculares y terapéuticos de la testosterona sin que tenga demasiados efectos secundarios graves». Es decir, se trata de un esteroide anabolizante.
Noah, de 32 años, no ha jugado con los Knicks desde el pasado 4 de enero cuando se sometió a una operación de artroscopia en la rodilla izquierda.
El positivo de Noah, infrecuente un caso así en la NBA pese a la rumorología sobre la barrar libre en esta liga, saca los colores a Yannick Noah, el tenista que ganó Roland Garros en 1983 y que acusó al deporte español de dopaje masivo.
Papá Noah escribió hace cinco años un artículo en Le Monde titulado «La pócima mágica», en el que cuestionaba los éxitos del deporte español, en especial la sospecha sobre Nadal y Contador.
«¿Cómo puede una nación dominar el deporte de la noche a la mañana?», se preguntó Yannick Noah. «El deporte es como Astérix en los Juegos Olímpicos. Si no tienes la pócima mágica, es difícil ganar. Y parece que, como Obélix, ellos (España) fueron los afortunados que cayeron en la olla».
¿Y que dice Le Monde ahora de esto y de la “pócima mágica” con la llenaron paginas y titulares?¿Lo pondrán como titular de primera página?¿O es que predicar con el ejemplo no tiene cabida en sus páginas, porque eso solo es cosa de medios de comunicación honestos y ejemplares?
La verdad es que no sé cómo se atreve a difamar. Yo también podría decir que no hay más que ver sus expresiones para comprobar que no son muy naturales, y esto no demuestra nada. Pero aquí está el hecho. ¿Y ahora qué?
A los bocazas les suele caer la mierda en la boca.
A lo mejor tu hijo también a caido en la olla pero de coca
el escupitajo le cayo en la boca