El presidente de los EEUU habló con los periodistas acreditados a la Casa Blanca en el Salón Oval. En un mensaje no televisado, el republicano adelantó que recién estaría dispuesto a presentar una nueva reforma sanitaria al Parlamento cuando colapse el actual régimen, aprobado por la Administración Obama.

“Nos faltaron 10 ó 15 votos”, admitió.

“Quizás esto es lo mejor que nos podría pasar porque terminaremos teniendo una gran ley sanitaria cuando explote este desastre que es el Obamacare”, afirmó desde el salón Oval.

“Hoy aprendimos muchos de lealtad y de reglas arcaicas del Parlamento”, agregó. “Fue un día muy interesante para mí”.

El mandatario, además resaltó la tarea del líder republicano en el parlamento Paul Ryan. “Trabajó muy duro, y negoció con muchas facciones”.

Además, afirmó que seguramente los demócratas se acercarán en el futuro para trabajar en una buena ley de salud “porque el 2017 va a ser un desastre para el Obamacare”.

El presidente, que había hecho de la reforma del sistema una de sus más importantes promesas de campaña, realizó esfuerzos urgentes de última hora para lograr la unidad partidaria y garantizar la aprobación del proyecto.

En ese esfuerzo, Trump no logró convencer al ala más conservadora republicana de apoyar el proyecto de reforma. Se trata del primer tropiezo político en este inicio de mandato.