Calcuta.

Pelayo del Riego.- DEMOGRAFÍA Y SOSTENIBILIDAD: Como dice el Programa 21, hay una relación sinérgica entre las tendencias y factores demográficos, y el desarrollo sostenible. Cuando se combinan el crecimiento de la población mundial, y la producción, con modalidades de consumo no sostenibles, se originan presiones cada vez más graves, sobre la capacidad de la Tierra para sustentar la vida. Estos procesos interactivos, afectan al uso de la tierra, el agua, el aire, la energía y otros recursos. El aumento de asentamientos humanos, y su tamaño exige que se preste mayor atención, a cuestiones de gobernanza local, y gestión municipal, así como poner en práctica, proyectos de demostración, de divulgación y de información sobre experiencias obtenidas.

ENTIDAD DE LA POBLACIÓN

Actualmente, a 2016, el Planeta ya supera los 7.300.000.000 de habitantes, y tiene un saldo acumulativo del orden de 79.000.000 de personas anuales. Nacen cada día 371.520 seres humanos, y fallecen 155.520, luego cada jornada se suman aproximadamente 216.520. Asignando a cada habitante de la Tierra, un metro cuadrado, la población actual ocuparía tan solo un 70% de la superficie de la provincia de Soria, que tiene 10.306 km2 y es de tamaño medio en España. Esta superficie ocupada, equivale a un cuadrado que tuviese 84 kilómetros de lado, más ó menos la distancia aproximada, que separa en línea recta a Cáceres de Badajoz. Si lo que asignásemos a cada habitante de la Tierra, fuese un metro cúbico, cabríamos todos en un cubo de menos de dos kilómetros de lado. No parece que el problema sea la cantidad de seres humanos, al menos todavía.

DENSIDAD ACTUAL

La densidad de la población actual, sobre la superficie terrestre del planeta, es de 49 habitantes/km2. Si restamos las superficies inhabitables de la Antártida -14.107.637 km2- y de las zonas desérticas del Planeta -que suman aproximadamente 15.000.000 de km2, en grandes desiertos, y 12.000.000 de km2 en otras zonas inhabitables -que totalizan un 29%, de esos 148.439.400 km2 de superficie terrestre del Planeta- la densidad sobre esta superficie terrestre habitable, alcanza 71 habitantes/km2. Considérese, que Japón tiene una densidad de 336 habitantes por km2, Holanda de 393, y la Unión Europea de los 28, de 113 habitantes por kilómetro cuadrado. No es problema de densidad.

EVOLUCIÓN DEMOGRÁFICA HISTÓRICA

Richard E. Leakey, aventura que en el año 1 de la Era Cristiana, eran 300.000.000 los habitantes del planeta, y que a finales del siglo XVII, se habrían alcanzado los 600.000.000. Una duplicación histórica que, aunque hipotética, habría llevado 1.700 años. Si ya a finales del siglo XV, se supone que había 500.000.000 de habitantes en el Planeta, la primera duplicación en cifras redondas -más o menos comprobable- vino a producirse en un periodo de 300 años, cuando hacia 1800, parece ser que el número de habitantes, era muy cercano a 1.000.000.000.

La segunda duplicación se produciría en 123 años, y en el año 1927 llegó a ser el número de 2.000.000.000 de habitantes. La tercera duplicación se produjo en 1974, en el que alcanzamos la cifra de 4.000.000.000 habitantes, y se tomó 47 años. Siguiendo esta serie, con las tasas actuales, la cuarta duplicación, de 4.000.000.000 a 8.000.000.000, se produciría del 2025 al 2030, y se tomaría de 51 a 56 años.

La generación de 1927, con su raigambre poética en España, es la primera que ha podido vivir una duplicación de la población mundial, en el transcurso de sus vidas, acaecida en esos 47 años que anotamos. A partir de esta, en trece años, se alcanzaron los 5.000.000.000 (1974-1987), y a final de siglo, en doce años, desde 1988, se sumaron otros 1.000.000.000 para llegar a los 6.000.000.000 en el 2000, a razón de 83,33 millones anuales.

Los que éramos jóvenes en la década de 1960, hemos podido vivir una duplicación -de 3.000.000.000 a los 6.000.000.000 en el año 2000- en el transcurso de nuestras vidas, y esta vez, se produjo en menos de 40 años. Mi testimonio personal, es que cuando nací en 1944 éramos 2.250.000.000, y ya he asistido a una triplicación en el transcurso de mi vida. Todo parece indicar que la población mundial, llegará a los 9.600.000.000 para 2050, y a 10.900.000.000 a finales del siglo XXI, y que la progresión superexponencial, de final del siglo XX, ha comenzado a moderarse y a devenir en asintótica.

En España los habitantes desde el año 1900, en el que eran 18.617.000, pasamos a poco más que duplicarnos, en un siglo, y ser 40.499.000 en el año 2000. Desde los años 60 a final de siglo, en España, crecimos un 32%, pasando de ser 30.582.000 a 40.499.000. En la actualidad, con 4.500.000 extranjeros rondamos los 47.000.000.

EVOLUCIÓN GEOGRÁFICA

La población de Asia (58% del total), el Pacífico, África y América Latina, se ha triplicado en estos últimos cuarenta años, mientras Europa, América del Norte, y Asia Central, han experimentado muy ligero crecimiento.

La explosión demográfica, se produce en los países más pobres, y esto está originando y va a originar, más número de pobres, y mayor grado de pobreza. A mediados del siglo XX, la población de Europa triplicaba a la de África, en la actualidad es un 20% menor y hacia 2050, la de Europa puede ser tres veces menor a la de África. La tasa anual de crecimiento de la población, en el África subsahariana, es actualmente del 2,4%, y su disminución al 2,0% no se produce hasta 2015. El norte de África, y Oriente próximo, está en una tasa anual del 1,9%. Esta evolución debe tenerse muy en cuenta, y medir los buenísmos políticos, si queremos que sobreviva Europa. Hay que invertir en África, y fijar la población allí. Ya son más de 1.100.000.000 de habitantes en el continente, de los que el 80% son subsaharianos, 900.000.000.

En la actualidad, la mitad de la población del Planeta es rural, y dentro de ella, el 75% es población agrícola (hablamos de más de 2.625.000.000 de personas). Esta es la razón, de la importancia que reviste el desarrollo rural sostenible. En la actualidad, las tasas de fecundidad más elevadas, tienden a darse en los países más pobres, con inseguridad alimentaria, y degradación de los recursos naturales. La disminución de la fecundidad, está correlacionada con el incremento de los ingresos de la mujer, la atención médica, el empleo y la educación, la igualdad, con respecto a los hombres, y el aumento del conocimiento. De esa situación educativa, sanitaria, y socioeconómica de las mujeres, dependen las tasas de crecimiento, y de la educación, situación sanitaria, y socioeconómica de los niños, y jóvenes, depende el futuro de la humanidad. Es lógico, que exista una profunda preocupación del Programa 21 por esta población.

MIGRACIONES

La población mundial, viene emigrando desde zonas rurales, hacia las zonas urbanas, en busca de trabajo y nuevas oportunidades, y ha pasado -desde 1950- el número de personas que viven en zonas urbanas, de 750.000.000 a 2.500.000.000. La ciudad de Tokyo, y entorno, ha alcanzado una población de 36.669.000 habitantes, y ciudades como Delhi, Sao Paulo, Bombay, Mexico y Nueva York superan los 20.000.000. En 50 años, se ha más que triplicado esa cantidad, y la tendencia es a que se alcance el 80%. Consecuencias: se está perdiendo la sensibilidad ambiental innata, de las personas que crecen en el campo, o cerca de la naturaleza, y se agudizan los problemas de gobernabilidad, servicios, y seguridad, en las grandes concentraciones urbanas. Como afirma el informe GEO del PNUMA, las repercusiones de estas importantes tendencias económicas, demográficas, y políticas, y sus interacciones respecto del ambiente mundial, se abordan en los debates en curso, acerca de los niveles mundiales, y las pautas del consumo, y a cerca de la reducción de la pobreza.

El Programa 21, reconoce explícitamente, la compleja naturaleza de esas cuestiones. La mundialización, y el crecimiento económico continuados, se supone que crearán, una clase media mundial de gran magnitud ¿Cuales serán las repercusiones ambientales, de 3.000.000.000 a 4000.000.000 de consumidores, cuyos ingresos están aumentando, y que, todos, querrán vivir en la prosperidad? ¿Qué sucederá, cuando su éxito contraste cada vez más, con el destino de los desfavorecidos?.

Algunos recursos planetarios, van a ser demasiado limitados para mantener este aumento de consumo, ¿cómo se resolverán las tensiones que se van a producir, consecuentemente?. A las migraciones internas, del campo a la ciudad, hay que añadir, las tendencias de huida que produce la pobreza, entre países subdesarrollados, hacia países desarrollados, como es el caso de los movimientos originados, desde Asia, África, y la Europa oriental, hacia la Unión Europea, de Hispanoamérica hacia USA, e incluso, dentro de la Unión Europea, de unos países emergentes hacia otros.

Asistimos, en los últimos años de siglo XX, y comienzos del XXI, a desesperadas huidas, de la miseria. En España e Italia, son habituales y diarias, las tragedias vividas por los pasajeros de barcos, cayucos, y pateras, que arriban a nuestras costas, para alcanzar Europa. Inducidas por mafias, son además, un vehículo de descapitalización de sus países, pues sólo se aventuran los jóvenes más capacitados, dotados y audaces. El volumen de sus remesas, y la aplicación que se hace de ellas, son ayuda real, y efectiva, para el desarrollo de sus países de origen, y superan a las ayudas de los países desarrollados, sobre todo a la hora de eludir corrupciones, e identificar su más adecuada inversión. Ojo al peligro de violencia, por la no integración, el islamismo, y los hábitos de vida incompatibles. Ya hay avisos claros, de que es mejor prevenir.

EXPECTATIVAS DE FUTURO

Lagos, capital de Nigeria.

Las expectativas actuales son de clara disminución de la fecundidad, en la mayor parte de las regiones. La tasa de natalidad, o de hijos por pareja, ha descendido, desde 5 a principios del siglo XX, a 2,7 en los países en desarrollo, y la tendencia observada, en la tasa de crecimiento, está en disminución desde el 2000. En algunos países de África, no obstante, excede esta tasa de 7 niños por madre, mientras que en España, Grecia, y Alemania la tasa actual, es de 1,3, inferior a la necesaria para mantener el equilibrio de la población. Actualmente se añaden cada año, en torno a 79.000.000 de habitantes acumulativos netos (1,02%) lo que significa, que si se mantiene, en el año 2020 seríamos 7.700.000.000 y en el 2050 alcanzaríamos los 9.000.000.000 correspondientes, a una fecundidad de 2 hijos por mujer. La tasa de crecimiento mundial de población, que alcanzó una cifra tope en 1960 con una tasa del 2,1% anual, ha caído en la actualidad al 1,13%. La previsión hecha por la ONU, de desaceleración de esta tasa, hasta el 1% anual en el 2015, descendería al 0,7% en 2030, y alcanzaríamos ese año, los 8.200.000.000 de habitantes. La población mundial va a envejecer. Si actualmente, la edad promedio, es de 29 años, para 2050, ese promedio alcanzará los 38 años, y eso plantea nuevas consecuencias, y problemas sociales a tener muy en cuenta.